Despertar

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Nos montamos en la moto de Castiel y nos dirigimos a su apartamento. Cuando llegamos me sorprendí, no era un simple apartamento, era una casa baja de dos pisos, entera para él. Entramos y, para mi sorpresa estaba todo realmente recogido. Castiel se dijó en la expresion de sorpresa que reflejaba mi cara.

- ¿Que creías que por vivir solo iba a ser todo una pocilga?- Comenzó a reirse.- Venga, sube a mi habitación, la puerta que esta enfrente de las escaleras. Coge algo de mi ropa y ponte comoda si quieres, yo de mientras voy a preparar algo para cenar.

Asentí y sonreí, pero antes de subir, no sé si fue por los sentimientos que en mi estaban floreciendo o por el alcohol, que me acerqué y le dí un leve beso. Tras esto subí. Abrí la puerta de su cuarto. Era amplio, de paredes rojas y con los muebles y la colcha negras. Por las paredes tenía varias guitarras colgadas y posters de algunos grupos que no estaban mal. Abrí su armario, cogí una de sus camisetas anchas, unos calzoncillos y me cambié. Me dispuse a bajar las escaleras, Castiel había hecho ya la cena y estaba esperandome en el sofa. Cuando me escucho me miró y sonrió.

- ¿Recuerdas que antes te dije que estabas preciosa? Pues he de admitir que ahora mismo con mi ropa lo estás mil veces más.- Me tendió la mano y hizo que me sentase encima suya. Me dió un pequeño beso en la frente y señaló la comida que había preparado- Espero que te guste.

-Si lo has hecho tu seguro que me encanta.- Podía ver un pequeño sonrojo en la cara de Castiel. Comenzamos a cenar y él puso una pelicula de mientras, cuando terminamos de cenar decidimos terminar de ver la película. Estabamos ambos en el sofa, con una manta encima, yo estaba recostada sobre el pecho de Castiel y mientras él, no paraba de hacerme caricias por el costado. Núnca me había sentido así de comoda, ni con él, ni con nadie. Finalmente me termine por quedar dormida.

*CASTIEL*

Estabamos en el sofa, no paraba de darle vueltas a la situación que estana viviendo ahora mismo con Jane. Desde Debrah no había conseguido sentir nada por ninguna chica y sin embargo ella... Aquí estaba, haciendo que perdiese la cabeza completamente. No sabía si mañana me iba a arrepentir de todo esto, lo único que tenía claro ahora mismo es que ella era especial, totalmente única. La miré y se había quedado dormida. En ese momento la cogí en brazos y decidí llevarla a mi cuarto, había más habitaciones pero ninguna de ellas estaba arreglada para que ella pudiese dormir ahí. La metí en mi cama y la arropé. Tenía una cama de matrimonio por lo que, podía tumbarme en ella tambien y que hubiese suficiente espacio para ambos.

Me quedé mirandola, estaba tan bonita dormida... Tenía una voragine de sentimientos dentro. Era obvio que ella me gustaba, pero tambien tenía miedo, ademas de que todo esto de estar fingiendo ser pareja creía que podia complicar todo. Quizás ella se creía que todo lo que estana haciendo era fingiendo la situación que nos tocaba vivir, pero no era así... por supuesto que no. Estaba quedandome dormido cuando Jane me sorprendió, se acercó a mi y me abrazo mientras estaba dormida. No pude evitar sonreir y abrazarla de vuelta. En ese momento me deje envolver por los brazos de morfeo.

La luz que entraba por la ventana me despertó. No sabía que hora era, solo sabía que  el dolor de cabeza por la resaca me estaba matando. Me dí la vuelta y encontré la cama vacia. Supuse que Jane estaría en el baño o en el salón. Fui al baño y no estaba, baje y... ni rastro de ella. ¿Se había ido sin decir absolutamente nada? Decidí llamarla , pero no me cogía el telefono.  Decidí mandarle un mensaje antes de entrar a ducharme.

"Hola, espero que estes bien Jane. Me acabo de despertar y he visto que ya no estabas... podrias haberme despertado y habriamos desayunado juntos... Bueno, espero que estes bien y que no haya habido ningún problema con tus padres. Llamame cuando puedas"

Nueva vida // CDM // Castiel x SucretteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora