Esclava de su propio destino

🖤Parte 42

Fulmino con la mirada a Oliver el cual me mira furioso.

— Tengo que resolver un asunto — digo cerrando la laptop.

— Con que tienes otro millonario, al cual quieres Estafar — ladra mirándome.

— Cierra la boca Reed por que entras de esa manera a mi oficina.

— Señorita Bastille le dije pero no me hizo caso — entra mi secretaria agitada.

— No te preocupes puedes ir a tu puesto de trabajo.

— Te gusta faltar el respeto a las personas, No — el se acerca a mi se para frente mio.

— Que haces...

— Quiero una explicación de esto — miro la carpeta en sus manos.

— Ya lo leíste el mejor proyecto trabajara conmigo y los que no sirvan serán despedidos — El me mira con rabia pero yo no me quedo atrás.

— En que clase de personas te has convertido — dice bajando la mirada.

— ¡Oliver vete de mi oficina ahora! — grito.

El me mira sorprendido se acerca a mi lentamente, siento que mi corazón se acelera no se si es por miedo o por otra cosa, mi mirada se encuentra con la de el como hace 5 años atrás, cada recuerdo de nuestros momentos juntos aparecen fastidiada quito esos pensamientos y lo empujó.

— Te ame como no te lo imaginas.
— susurra.

—Vete o llamo a seguridad - digo como si su cercanía nunca me incomodó,el sale dando un portazo.

......

Salgo de la empresa furiosa, llegó a la casa de mi padre con lágrimas en los ojos, entro a la casa y me derrumbo en llanto miro a mi alrededor, toco mi cabeza y gritó con fuerza.

— ¡Por qué me dejaste sola Papá! — Miro toda mi casa, soy una desconocida mas de todo cada cosa que una vez ame para mi no existe, me coloco en una de las paredes para calmar me una lagrima resbala por mi mejilla, cada cosa que esas malditas me hicieron las recuerdo una por una es hora de levantarme y dejar de llorar basta de ser tan débil como lo he sido hasta hora.
.....

— Muy buenas tardes ustedes son el departamento de policías de España — digo mientras tomo asiento una señora de unos 40 años me queda mirando.

— Si señorita qué desea — me mira fijamente, sonrió de lado me quiere intimidar.

— Hace 5 años se denunció la desaparición de una joven de 18 años llamada Wendy Rojas quiero reabrir el caso.

— ¿ Cómo sabe sobre ese caso? — La mayor pregunta intrigada.

— Mire mi nombre es Lucia Bastille una agente especial me llego el caso y me intriga esa desaparición ya que nunca lograron encontrar a la chica y no hay pruebas contundentes que ella esté viva o muerta.

— Tengo todo los archivos que hablan sobre ese caso la chica nunca apareció buscamos en todo los prostíbulos de la ciudad, también tenemos una carta donde ella dice que esta cansada de su vida y decidió ser una prostituta, Su padre Ryan estaba destrozado pero nunca perdió las esperanzas de encontrarla, Hasta que enfermo — Miro como la anciana narra esa historia con melancolía, mi corazón está destrozado padre cuanto lo siento.

— De qué murió el padre de la joven — pregunto seria.

— Tuvo un infarto en su casa lo encontraron muerto todos pensaron que se suicido, yo creo que no aguanto ver una imágenes de su hija bailando en un prostíbulo — Abro la boca asombrada.

— ¿ Qué me podría mostrar las fotos ?

— Son documentos privados

— que parte no entendió estoy investigando ese caso — La señora llama a seguridad.

— Se que le sucedió a Wendy Rojas como la mataron.

— Soy Janny Fors policia encargada de criminalistica.

— Muy bien Jenny si me va ayudar necesito todo lo que lograron investigar sobre ese caso lo de mas que tengo yo lo mostraré al final en el juicio donde todos los culpables pagaran — Ella extiende la mano la tomo.

— Cuenta conmigo y todos los policías.
....

Son las ocho de la noche, hace dos horas recibí una llamada de Abby y Stella diciendo que regresaron a España, tomo asiento afuera de mi casa miro el anochecer cuanto extraño a mi bebe, miro que un auto se para en frente del cual se baja Franko, el me mira comienza acercarse.

— Se te a vuelto costumbre seguirme — Franko me mira una vez mas.

— Te quería como un hermano y terminaste arruinado mi vida la convertiste en un infierno — el se acerca y me abraza.

— Perdón si te lastime, aunque no no se de que manera lo hice. — mi cuerpo se tensa de inmediato, no le devuelvo el abrazo siento que el tiempo pasa y no respondo nada, Hasta que decido empujarlo.

— Eres un maldito hijo de puta, nunca vuelvas por aquí — derrepende un auto llega salen como 5 personas de ahí un oscuro recuerdo invade mi mente, esas personas sacan sus armas apuntan a mi dirección, Franko me mira.

— No te muevas — susurro, lentamente saco el arma que tengo escondida.

Las personas se acercan, uno de ellos me mira fijamente no bajo la mirada.

— Tanto tiempo Wendy — abro los ojos al reconocer la voz, sonrió con arrogancia.

— Thomas — digo con los dientes apretados.

— El mismo es hora de regresar no crees — lo fulmino con la mirada.

— Maldito, no te tengo miedo — apunto mi arma directo en su cabeza.

— Veo que te has vuelto valiente Wendy.

— Pero si no bajas tu arma mataré a este maldito — veo que una de las personas apunta a franko.

— Crees que me importa es uno de los tuyo un delincuente capaz de drogar a una persona.

— Segura no te importa — una parte de mi siente temor bajo mi arma y el, me atrapa pones sus manos en mi muñeca.

— Ahora mejor camina te gane de nuevo maldita zorra — un profundo recuerdo pasa por mi mente el tocando mis senos muestras estaba colgada si poder defenderme, aprieto los puños y sin pensarlo dos veces lo golpeó tan fuerte que cae al piso, uno de sus matones intenta golpearme pero lo esquivo le doy un fuerte golpe con la rodilla le quito el arma y lo golpeó y el se desmaya, apuntó la pistola en las las tres personas que tratan de atacarme a uno le disparo en la rodilla cae al piso, los dos últimos salen corriendo.

— Esta vez no soy tan débil Thomas — le escupo marco el número de la policía.

Un auto negro se para en mi casa y ellos salen corriendo, menos al que le dispare.