Mis queridos lectores...
Hoy les escribo para pedirle una disculpa, tuve muchas cosas en mi vida que me quitaron la inspiración de seguir escribiendo ahora más que nunca volveré a escribir y seguir con esta maravillosa historia les pido que voten y que esta parte sea de gran interés para ustedes muchos besos.
♡
Pov Lucía
Me quedo paraliza al escuchar lo que acaba de decir Abby.
— Que has dicho — ladro.
— Venga no te enojes, solo quería ver que opinas — cierro los ojos para no gritarle.
— La respuesta tu la sabes, no iría aunque me pagaran — recalco mas relajada.
— Hay hermana, necesitas sanar tu corazón y meter a la cárcel esos infelices.
— Con el tiempo, cada quien seguro hizo su vida; ellos me arrebataron todo lo que tenia mi padre esta muerto y yo sufriendo con un dolor que no desaparece, aunque el tiempo pase la herida sigue abierta — digo con voz rota, ella toca mis manos, siempre esta cuando me siento fatal con otras personas soy fuerte, pero cuando Abby habla conmigo puedo ser yo misma.
— No me gusta verte así, necesitas enterrar ese pasado y no buscar venganza si no justicia.
— Aveces tengo tantas ganas de vengarme pero no puedo.
— la venganza es para los débiles, necesitas ir a España y llevarlos a la cárcel por todo lo que te hicieron.— miro a Ryan, es tan pequeño y tierno cura cada herida que tengo en mi alma oscura.
— Hace mucho tiempo no te he visto llorar te convertiste en una mujer fría sin emociones crees que no me di cuenta.
— Es la única forma en la que me siento segura — digo con voz baja — No quiero volver a ser la ingenua de antes.
— No eres ingenua, eres valiente. — Toca mi hombro y va al comedor.— Sabes hoy Nanda a preparado la mejor cena del mundo si no te apuras me comeré todo — me levanto con Ryan en mis brazos al comedor.
Durante la cena Travis nos habla de como le a ido en italia durante este año, también comento que su esposa esta enferma y que su hija esta apunto de terminar la Universidad, que Camila y Stella me envían saludos.
Cuando acabo al cena, cargo en mis brazos a mi angel y lo llego a su camita, le canto una canción cuando se duerme le doy un beso en la frente.
Estoy en mi habitación, admirando el techo desde hace horas, escucho que mi celular suena.
— Stefan, no conoces las horas de sueño por que me llamas.
— Lucía, hola si estoy bien — dice divertido.
— Deja de ser Payaso por que me llamas — hablo con frialdad el suelta una carcajada.
— Quería saber como estas, te extraño — pongo los ojos en blanco.
— Seguro, la mayoría de los agentes prefieren que este de vacaciones a lidiar con mi carácter — Hablo.
— Ese carácter de mierda que te cargas, pero te hace interesante — tengo unas ganas de reír pero me aguanto.
— Por que no me regalas una sonrisa he amore mio — dice con tono divertido.
— Te dije que no me vuelvas a llamar de esa forma no soy tu amor ahora si me disculpas tengo que dormir adiós. — cuelgo miro mi celular hasta que la pantalla de apague, Stefan por que tiene que ser tan tierno y arrogante a la vez desde que lo conocí se convirtió en una persona cercana a mi, aguanta mi carácter ya que el me enseño todo lo que se como defensa propia, usar armas entre otras cosas. Cierro los ojos recuerdo cuando le conocí.
Me atraso a mis clases, corro por los pasillo, mientras jugaba con Ryan en su cuna y vía cada sonrisa de su rostro, así que por estar con mi pequeño se me paso el tiempo, choco con alguien y me caigo al piso, me faltaba mas, con una mirada asesina veo al idiota que me hizo caer un chico alto con un cuerpo bien trabajado, su cabello cobrizo, ojos grises, nariz perfilada era todo un dios griego, me miraba con cara divertida, me ayuda a levantarme del piso —Estas bien no fue mi intención, tirarte al piso — replica apenado, como puede cambiar tan rápido de expresión lo miro con frialdad lo cual es muy común en mi desde.... mejor no pienso en eso — Fíjate donde andas — comienzo a caminar enojada ya es suficiente por que estoy tan estresada necesito tocar mi violín o el piano para estar mas tranquila — Espera, en serio no quise — ahora que quieres— grito furiosa se que con mi actitud alejo a las personas pero prefiero que sea así no tengo amigos lo cual me pone feliz. — Calma fiera — dice asombrado, lo miro a los ojos con frialdad, el me dedica una sonrisa llena de ternura, bajo la mirada, mis mejillas arden. — creo que nos llevaremos de maravilla — faltaba mas payaso que clase de tío es Por que no se alejado de mi, todos lo hacen.
desde ahí trate de alejarlo pero con el tiempo creamos una relación de amistad muy rara, al principio era fría, distante y odiaba que me tocase, pero el comenzó a contarme de su vida decías que odiaba estudiar administración de empresas solo por que su padre lo obligo estudiaba esa carrera, el quería ser un agente del FBI ahora lo es, me enseño a pelear y usar armas, con el tiempo le conté que tenía un hijo le dije que no me preguntara al respecto acepto, es la única persona poco cercana a Ryan ya que venia a la casa diario, pasaba conmigo todo el tiempo parecíamos pareja es lo que decía Abby me sentía estar con el leíamos libros juntos, se quedaba hasta la noche para ver las estrellas hasta que se fue a italia hace dos años.
Miro la hora en mi móvil, son las doce de la noche así que a dormir.— Te rompere cada hueso de tu cuerpo — comienza a golpearme con una soga en todo mi cuerpo, ahogó los gritos el dolor es insoportable las lagrimas bajan por mis mejillas, — ves perra por idiota te estoy dando esta paliza — dice Thomas mientras me da una cachetada tan fuerte.
— No.... basta — abro los ojos de golpe de nuevo las pesadillas, toco mi rostro por que después de tanto regresaron, me digo a mi misma, la puerta se abre de golpe y entre Gonzalo preocupado el trata de tocarme pero me alejo.
— Tranquila, pasara — dice acercándose lentamente, toma asiento y me abraza, me dan unas ganas de llorar pero me aguanto.
— Mi niña, tranquila todo esta bien — dice con voz tierna, recuerdo a mi padre cuando yo tenía pesadillas me abrazaba para tranquilizame, cierro los ojos como pude ser tan tonta perdí toda mi vida, ahora tengo una vida que nunca pensé tener abro los ojos.
Abby entra con un vaso de leche tibia.
— Te traje esto — sonrió y cojo el vaso, le doy un bocado, pensé que nunca se daba cuenta que tomaba un vaso de leche cuando estaba nerviosa o cuando tenia estas pesadillas.
— Gracias, ya me siento mejor — la puerta se abre y entra Ryan gatiando, me da tanta tetnura que me levanto de la cama y lo tomo en mis brazos.
— Mami, buenos días — habla con dificultad le cuesta pronunciar las palabras ya que esta muy pequeño.
— Hoy es un día estupendo — dia Abby abriendo mis ventanas.
— Es fin de semana, mañana me tengo que ir a trabajar acabaron mis días libres — ella me mira con cara enojada y sale.
— Hoy iremos al parque de diversiones precioso — digo mientras abrazo a mi príncipe.
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Esclava de su propio destino
Teen FictionTener la vida perfecta el amor de tu vida un padre que te ama y unos amigos que te adoran. Wendy Rojas una adolecente de 17 años tras terminar su último año de preparatoria su vida dará un giro inesperado cuando las personas en las que confío dura...