Esclava de su propio destino

💙Parte 39

Stella me mira con una sonrisa en su rostro.

— Es hora de demostrar la persona valiente y profesional que eres.

— Gracias Stella  — le doy un abrazo.

— Todos los hombres quedaran anonadados contigo — Sonrió.

— No creo sólo apuesto que caerán tres copas de vino — ella solo sonríe.

Estar aquí parada me recuerda a la graduación, mi discurso y cada cosa que soñé miro a mis supuestos amigos en primera fila todos atentos .

  — Muy buenas noches con todos mi nombre es Lucía Bastille estoy agradecida por este evento, gracias Stella eres la mejor organizadora de fiestas te adoro. — colocó mis manos en la máscara desató las cintas que las sostienen, sonrió al quitarmela totalmente, alzo la mirada escucho caer las copas de vino, mis ojos se dirigen directamente a los de ellos, al ver sus rostros están impactados Jackson, Franko,Oliver, Hada, Rocío y Carla esta ultima refleja odio en su mirada le sonrió con arrogancia.

Miro el rostro de Hada la cual niega con la cabeza y sus ojos se van llenado de lagrimas, en cambio Rocío al toparse con mi mirada la desvia sus expresión refleja miedo.

— Es un placer para mi ser parte de esta empresa mi padre Gonzalo Bastille se dedico durante muchos años a esta prestigiosa empresa, Hoy este legado pasa a mis manos lo cual me enorgullece, ahora seré muy directa, las personas que trabajen en esta empresa espero que no sean incompetentes sepan trabajar y no pongan sus sentimientos en el trabajo respeten las reglas, yo he trabajado con personas competentes no inútiles, odio la traición en esta industria se espera personas inteligentes capaces de lograr grandes cosas por si mismos además de crear gente emprendedora y un futuro digno para sus familias, gracias por su atención y disfruten este evento. — las personas presentes empiezan a aplaudir cuando bajo de la tarima algunos inversionistas  me saludan y me dan la bienvenida.

— Un gusto conocerte Lucía mi nombre es Gabriel New jefe de recursos humanos de la empresa Bastille.

— El placer es mio Gabriel. —     después de hablar con algunos trabajadores de la empresa me dirijo a mi mesa estoy cansada.

— Wendy Rojas — dice alguien a mis espaldas, regreso a ver quien es me encuentro con Franko el cual me mira con tristeza, emoción o eso creo, trata de acercarse.

— No se te ocurra acercarte — hablo con arrogancia, lo miro con odio.

— Por que

— Tu sabes por que ahora no vuelvas a decir ese nombre despreciable.

— Es tu verdadero nombre. —   musita con melancolía.

— Soy Lucía Bastille, la Wendy que conociste murió hace muchos años. — trato de ser dura pero al verlo tan vulnerable me trae muchos recuerdos felices, pero quito todo pensamiento bueno y recuerdo lo que me paso en ese infierno.

— Perdóname — dice triste.

— Que te perdone Dios — me alejo de el lo mas rápido posible, salgo de ahí totalmente estresada todo lo que siento en este momento es odio, repugnancia y asco.

— Lucía estas bien — habla Abby tocando mi brazo, la abrazo siento que me voy a derrumbar.

— Estaban aquí, vi a esas malditas una de ellas se desmayo y el chico con el que baile la llevo en sus brazos a la parte de afuera.

— Abby ellos me arruinaron la vida  — ella acaricia mi espalda.

— Tranquila pasara es hora de entrar Stella y Travis están preocupados por ti  — respiro un poco y entro con Abby.

Cuando entró las personas están con sus copas de vino en la mano, Stella me sonríe.

— Es hora de brindar — murmura.

— Brindo por el inicio de una historia diferente y por ser parte de esta prestigiosa empresa — alzó mi copa para hacer el brindis al hacerlo tomo el vino siento el liquido deslizarse por mi garganta.

— Bienvenida — susurra alguien a mis espaldas, Rocío pienso.

— Gracias, Rossi — digo con sarcasmo, la miro directo a los ojos ella desvía la mirada.

— No has cambiado nada,¿Donde están tus asquerosas amigas?  — suelto con asco.

— Por que regresaste es por nosotros  — habla desesperada  la miro con odio.

— No...eso seria perder mi valioso tiempo en basura.

— Wen....

— Deja de decirme así para ti soy Señorita Bastille o jefa   — le interrumpo me alejo de ella no quiero verla.

— Señorita Bastille un gusto conocerte Gonzalo me hablaba mucho de ti soy Katerine Campbell pero me puedes decir Kate — dice una mujer mayor, tienes los ojos verdes y el cabello blanco.

— Es un placer conocerla Kate, me puede llamar Lucía — Musito feliz, charlamos un poco fue muy amiga de Gonzalo y es una de nuestras proveedoras,ella se despide de mi con un beso en la mejilla.

— Oliver — digo al verlo parado en frente mio sus ojos azules reflejan rabia el intenta tocarme pero me aparto.

— Ahora te da miedo que te toquen los hombres cuando..— lo miro furiosa, por que me duelen sus palabras.

— ¡Oliver!..Dejala tranquila no vale la pena — grita Carla acercándose a el.

— Si, no valgo la pena ahora Señor Reed desaparezca de mi vista junto con esta — señalo a Carla.

— Y tu no vuelvas a decir eso — mis ojos reflejan furia.

— Después hablaremos — dice mirandome ella se va con Oliver, Carla le da un beso en los labios, el me mira antes de irse, soñe una vida contigo toco mi pecho para tranquilizarme un poco, siento que mi cuerpo pierde las fuerzas empiezo a sentirme mal.

— Te prometí siempre estar a tu lado — esa voz.

— Stefan — susurró y todo se vuelve oscuro.

Pov Carla

Recuerdo lo que un día me dijo que volverá arruinar mi vida y hoy regreso como la odio pensé que estaba muerta , lo único que se es que la voy a derrotar de nuevo, mientras conduzco veo que Oliver esta sumido en sus pensamientos ella lo odia lo supe con solo ver sus ojos.

— Deberías decirme lo que piensas Oliver — digo con voz triste.

— Volviste a quererla — una parte de mi se rompe lo amo mucho es todo para mi.

— No digas tonterías, yo no la quiero — dice molesto.

— entonces por que estas enojado.

— Estas manejando ahora solo conduce. — Murmura enojado, te odio Wendy juro que te destruire de nuevo.

— En la casa hablaremos entonces.

— Dejame en la casa de Franko.

— ¡Que! — grito y estaciono el auto.

— ¡Ahora que te sucede! — ladra furioso.

— Es por ella que quieres ir a la casa de Franko no cierto.

— No solo necesito hablar con el — lo miro con rabia, Maldita seas Wendy debiste estar en el infierno.

— De ella.— tengo tantas ganas de llorar mis ojos se cristalizan.

— Amor mirame ella no significa nada para mi, yo te amo Carla — el me besa apasionadamente muerde mi labio inferior me paso al lugar donde esta me coloco en sus piernas el comienza a subir mi vestido, abro el cierre de sus pantalones saca su miembro y lo desliza dentro de mi.

Hola...muchas disculpas por no actualizar no tengo celular y se me hacer difícil en una semanas comprare uno y actualizare seguido en serio gracias por seguir leyendo mi historia en serio.

Buena noche para todos.

Quisiera preguntarles algo..

Digamen que tal les parese mi historia y que deberia cambiar.