Parte 41🖤

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Entro a la oficina que antes era de Bastille, tomo asiento en la silla abro mi laptop y empiezo a revisar todo lo relacionado a la empresa, los recuerdos de ayer vienen a mi mente.

Dejala tranquil maldito al escuchar la voz de Abby todo el miedo que tenia se desvanece.

Yo..solo.. Balbucea Franko, lo miro enojada y me alejo de el.

Abby vámonos  Ella trata de decir algo pero yo con la mirada le digo no.

Cuando llegamos a la casa Stella estaba esperándonos, almorzamos en silencio en la cual Abby no dejaba de mirarme, entre al cuarto de mi padre para dormir, estos últimos días he estado estresada, tengo muchas dudas respecto a la boda de Oliver como pudo ser tan despreciable.

Thara necesito Hablar con las siguientes personas en el salón de reuniones, ya te paso la lista — reviso todo los documentos que me faltan.

Mi teléfono suena.

— Señorita Bastille todos están en la sala de reuniones

— Muy bien — Digo eso y cuelgo, prendo mi laptop de inmediato aparece ellos cada quien esta sentado en una de las sillas, veo como Carla se mueve de un lado al otro, Por otro lado la cara de asustada de Hada me da risa, en cambio Rocío esta tranquila al igual que los chicos.

— Es hora de volver chicos  — susurro.

— ¿Qué sucede contigo Carla? — derepente habla Oliver su voz.

Estoy un poco nerviosa no vez que las personas desagradables regresaron  — dicen con arrogancia.

— Carla mejor cierra la boca — ladra Franko ¿pero que?.

— El que debería seguir su consejo eres tu idiota — grita Carla, la rabia que siento en este momento, tengo tantas ganas de darle una cachetada por cada cosa que me hizo, me levanto de mi lugar y me dirijo a la sala de reuniones.

Al abrir la puerta miro como todos regresan a verme pongo mi rostro serio, me acomodo en la banca principal.

— Muy buenos días con todos  — Digo con voz firme Carla sigue parada mirándome fijamente regreso mi mirada a la suya la cual están neutra no le bajo la mirada en ningún instante al no ver ninguna reacción en mi baja la mirada al piso sonrió victoriosa todos responden al mismo tiempo mi saludo menos ella.

— Señora Swan podría tomar asiento es una falta de respeto mirarme con tal arrogancia y no responder a mi saludo  — Esta vez sus ojos reflejan furia.

— Vaya me sorprendes — se sienta y me mira.

— De que forma te sorprendo — Digo con simpleza.

— De muchas maneras has cambiado mucho.

— No creo ahora quiero dejar de hablar contigo también existe otras personas aquí presentes — miro a los demás mis ojos se encuentra con la mirada sería de la persona que mas quise Oliver, lo miro con frialdad al igual que los demás.

— Por que nos llamaste Hay trabajo que hacer — Habla Oliver.

— El señor Reed tiene razón, el motivo de mi llamada es sobre la deuda que tuvieron con Gonzalo Bastille.

— ¿Cuál es el motivo? — Habla Rocío, la miro fijamente.

— Que la deuda crece cada día a pesar que trabajen no baja, Y que habrá cambios en todo.

— Eso es injusto no sabes cuantos años hemos trabajado para esta empresa — dice furioso Oliver.

— La verdad no y igual crees que me importa.

— ademas ustedes me deben mucho no merecen este trabajo son las ratas mas sucias que he conocido — digo furiosa el me mira enojado.

— Y tu la peor zorra caza fortunas del año — una parte de mi se rompe al recordar un momento desagradable.

— Deberías cuidar tu vocabulario Reed no sabes cuanto puede cambiar una persona cuando la lastiman — digo con voz firme.

— ¡Oliver Basta! — Gruñe Franko.

— No amigo, mira se cree la gran jefa cuando es una cualquiera — Grita Oliver, me levanto de mi asiento y le doy una cachetada tan fuerte que suena por toda la sala.

— En tu vida vuelvas a decirme de esta manera — el trata de golpearme pero Franko y Jackson lo detienen.

— ¡Atrévete desgraciado!—Grito furiosa el me mira enojado, cuanto los odio malditos.

— Quiero hablar contigo — dice Carla acercándose a mi, la miro con frialdad y asco.

— Habla.

— A solas — dice ella con arrogancia, miro a los chicos su mirada refleja confusión como si no entendieran lo que esta pasando, Una rubia asustada me llama la atención y es Hada la cual esta apunto del llanto, me acerco a ella.

— Querida estas bien — digo con un tono suave pero lleno de odio ella me mira y sus ojos se cristalizan me mira moviendo la cabeza.

— Quiero que todos salgan de la sala hablare con ustedes después ahora largo a trabajar — Oliver sale dando un portazo los demás lo siguen.

— Menos tu Hada, asi que Carla y Rocío fuera de mi vista — Carla me fulmina con la mirada y Rocío solo sale, Hada esta en el mismo lugar con la cabeza baja.

— Mirame infeliz — Ella me mira su rostro refleja sorpresa.

— Por que yo — dice con miedo.

— El miedo que reflejan tus ojos tu alma esta tan podrida.

— ¿Qué quieres? — dice esta vez mirándome.

— Justicia, Tu y esas ratas me arrebataron la vida por que no tratas de golpearme como antes — Musito de lo mas tranquila.

— Por favor pensé que estabas muerta.

— Te equivocas querida estoy aquí mirame, Bueno pero sabes quiero que trabajen solo eso no haré nada contra ustedes diles eso.

— Pero...

— ¡Que! Mandaré unos documentos a cada uno de ustedes el mejor proyecto trabajara conmigo  — le entrego las carpetas y salgo estoy tan enojada que soy capas de golpearlos a todos.

Entro a mi oficina abro mi laptop me entra una llamada.

Al abrirla aparece mi hijo junto a Stefan.

— Hijo saluda a Mamá — miro la pantalla llena de emoción.

— Mi príncipe como estas.

— Bien no sabia que me extrañabas — dice Stefan.

— Tan chistoso se lo digo a Ryan.

— Bien mami te extraño mucho — musita con esa voz tierna que me enamora.

— Te amo mucho — Escucho un portazo me levanto de una de mi asiento miro al causante.

— Que rayos te sucede por que entras de esa manera.

Disculpen por la demora.. Tengo inconvenientes con mi trabajo mil disculpas.

Esclava de su propio destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora