¡(천재)! Genius; kth.

Capítulo | trece.

Comenzaba a despertar con algo pesado encima, me molestaba y media dormida aún con los ojos cerrados mi mano fue a sacar lo que me estaba molestando, sentí una tela gruesa y relacionando abrí los ojos de golpe para comprobar lo que estaba pensando. El brazo de Kim Taehyung estaba sobre mí, me había abrazado y ahora estaba atrapada contra su cuerpo.

No jodas con que fuerza agarra, comencé a deslizarme por debajo e intentando correr su brazo, lo único que conseguí fue que se terminara acostando de panza para el lado en el que estaba yo. Inconsientemente me quedé viendo su cuerpo dormido, parecía ser alguien muy serio, o al menos eso pensé cuando lo conocí pero verlo así durmiendo como un bebé babeando la almohada, me daba una risa que no quería ocultar.

Me hacía pensar que Dios sabe qué habrá hecho para tratar de hacerme cercana a él pero había funcionado, no era mi deseo pero ahora si puedo empezar a creer que esto de la competencia podría funcionar. Caminé con algo de pereza a mis cosas buscando mis apuntes para las pruebas escritas, estaba segura de que sabía la mayoría pero no puedo descuidar en olvidar algún detalle. La habitación del hotel tenía un pequeño escritorio en donde me dediqué a pasar las ultimas dos horas en sólo repasar contenidos, mientras mi compañero pareciera haber caído en coma.

Miré a la cama notando que seguía dormido de la misma forma, estiré mis brazos sobre mi cabeza. -No puedo creer que duermas  tanto... ¿Qué le pasa a tu ciclo de sueño? -. Murmuré suave para no molestarlo.

Me fijé en la hora de mi teléfono y quedaba muy poco para la ceremonia de iniciación, volví a verlo y seguía profundamente dormido, ¿debería despertarlo? No creo...

Está bien, después de arreglarme lo levantaré si es que sigue durmiendo.

Había elegido con ayuda de Bomi y Jihye mi atuendo para cada ocasión, no tengo un estilo muy formal pero con su ayuda pude conseguir al menos algo parecido. Fui al baño con todas las prendas para vestirme y verme finalmente en el espejo, el vestido era negro con detalles en encaje, tenía en ciertos lugares una transparencia que le daba formalidad y al ser corto se veía más informal, me puse unos tacones y no eran tan altos, parezco pingüino recién aprendiendo a caminar si tienen más centímetros. Me hice un peinado fácil y dejé de lado en maquillaje, sólo el labial y el delineador me harán compañía tampoco es como que fuera muy buena con el maquillaje.

Salí del baño al estar lista y cuando dejé mis cosas en mi sector al fijarme nuevamente en la cama, Kim ya no estaba. Joder, este chico se debería ganar el premio por ser totalmente espontáneo, nadie nota cuando se mueve. ¿Dónde habrá ido?

Espero no se haya olvidado de la ceremonia, si llega como se viste normalmente lo mataré.

Quedaban algunos minutos y me aburría demasiado, no hay nada peor que quedarse en la habitación de un hotel. Decidí salir a ver más el lugar, la noche hacía que las luces dentro del hotel le dieran un toque más elegante y llamativo, fui al lobby para preguntar por el lugar de iniciación, estaba perdida y no quería llegar tarde.

Al estar ahí me sorprendí al ver a varios chicos y chicas, al parecer no era la única perdida, estaban todos vestidos de la misma forma, los trajes medios informales y los vestidos casuales pero a la vez que destacaban la ocasión era lo primero que me llamaba la atención.

Al fijarme mejor en sus actitudes puedo notar que son un poco tímidos, de esos que corren la mirada si se topan con la tuya. Me da ternura y a la vez un poco de incomodidad, no creo poder hablar con alguien.

Bueno tampoco era como que quisiera...

Terminé acercándome al recepcionista, era un chico de unos 25 años se veía joven y algo estresado por la cantidad de gente, vestía el uniforme de trabajo y como que podría apostar a que no se lo ha quitado en días, sus ojeras pueden afirmarlo.