Bienvenido a mi morada.
Entre libremente, por su propia voluntad, y deje parte de la felicidad que trae.
BIENVENID@ A BTS SECCIÓN DE TERROR,SEGUNDA PARTE (?).
¡¡Se recomienda leer de noche!!
LO mismo que la primera,(NO todas las historias son mías...
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Cuando era pequeño, mi familia tenía una cabaña de fin de semana en las montañas, no lejos de Yongsan-gu. En aquel entonces, todavía era hasta cierto punto campo.
Nuestra cabaña estaba rodeada de bosques, y había un camino de río que formaba una herradura, donde estaban unas 7 u 8 cabañas vecinas. Muchas veces, no había nadie en esas cabañas, y estábamos casi solos por millas. No hace falta decir que las noches eran extremadamente oscuras.
Una noche de verano, todos estábamos sentados en una alfombra de pelusa morada y mirando running man o algo así, cuando alguien toca suavemente la puerta .
Es un hombre, vestido con un traje de casa, con un aspecto muy sudoroso y sin aliento.
Mi papá hablo con el por un rato, mientras el explica que necesita que lo lleven a la aldea. Mi padre, siempre como buen samaritano, dijo: claro, no hay problema, déjame buscar mis llaves.
Ambos se fueron en el auto de mi padre, dejando a mi mamá, mi hermano y yo sentados, todavía con la puerta abierta, viendo la televisión en esta cálida pero oscura noche de verano.
Mientras tanto, mi padre conduce a este hombre a la aldea, unos 30 minutos han pasado, y él comienza a hablar con el y a prestarle más atención.
Se da cuenta de que él esta descalzo, y su atuendo está desgarrado y lleno de barro.
El explica que su esposo vive con el en una cabaña en el bosque, que han tenido una gran pelea y que se ha escapado ya que tiene la intención de matarlo.
El perdió sus zapatos por algún lado de ese bosque porque corrió a través de zarzas y ramas en pánico para escapar. Ahora, mi papá está al menos a 30 minutos de casa, y él sabe que la primera casa que encontraría un tipo asesino que perseguía a su esposo, sería nuestra cabaña, donde todavía estamos sentados, completamente ajenos.
Con todas las puertas y ventanas abiertas de par en par. Los teléfonos celulares ni siquiera tienen señal acá, y no tiene forma de comunicarse con nosotros. Conduce al hombre a la casa de un amigo, lo insita a llamar a la policía y regresa a la cabaña.
Todavía lo recuerdo llegando a casa y cerrando con la puerta con calma y sentandose junto a esta misma, tratando de no transmitirnos lo asustado que estaba. Sin embargo, esa ni siquiera es la parte más espeluznante.
Un par de días después, mi hermano y yo estábamos mirando alrededor de la cabaña, y notamos marcas de manos y caras en las ventanas traseras, donde una persona alta había apretado su cara contra el vidrio. También exploramos el bosque durante ese verano, y encontramos los zapatos del chico atrapados en el barro, así como su cabaña completamente destrozada.
Alguien había destruido absolutamente el lugar, rompiendo todos los vidrios , marcos y arrojando todas sus pertenencias al bosque.
Ese era un lugar espeluznante.
Más tarde supimos que el chico se había suicidado.
Años después, mi papá y yo solíamos pasear al perro por el camino de grava, y al doblar la herradura que estaba más cerca de donde estaba la cabaña de estas personas, siempre teníamos un mal presentimiento. Ya se habían ido, pero los pelos se me paraban en la nuca y siempre me sentía observado y aterrorizado.
Siempre asumí que mi papá, un tipo tranquilo y racional( si había uno), no tenía miedo. Pero años más tarde, me dijo que siempre odio ese lugar y sentía muy malas vibras, una especie de sensación de ser observado cuando caminábamos por allí.
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