Capítulo 21

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POV Klaus




No podía dejar de culparme por todo lo que dije, fui cruel e insensible, jamás me perdonaría, si algo les llegará a pasar por mi culpa. Cometí un error y lo acepto, fue malo no decirle la verdad sobre mi memoria, aunque solo fueron unas horas. Pero en cuanto recuperé mis recuerdos, la irá volvió, la desilusión y la traición con ella. Verla conmigo, preocupada por mi, y mintiéndome a la vez. Me puso peor. Todo había vuelto gracias a ella. Fui consiente de ello.

Mi estúpido corazón no dejaría de amarla. Aún que quisiera. Un nuevo inicio era todo lo que quería, y a cambio recibí una costilla roto, una contusión en la cabeza, y un brazo roto. Y todo se debía al karma. Abandonar la guerra a media batalla es de cobardes, y en eso me convertí, por mi inmadurez, pero los celos, me cegaron, me cambiaron eh hicieron que dijera cosas que realmente no sentía.


La inmadurez, me gano, jamás alejaría a una de mis hijas de su madre. Y fue lo que le dije que haría. Deseé todo este tiempo que dijera que amaba y cuando por fin lo hizo. No le di la importancia que merecía, a cambio le pedí el divorcio. ¡Estúpido! ¡Mil veces estúpido! Le dije cosas horribles, ¿Cansarme de nadar? Por ella nadaría por días para ir la a salvar, de cualquier peligro del que estuviera.

'Termina con eso de una buena vez' fue el consejo de Camille, fue error hacerle caso. Aunque no dedo culparla del todo, fue mi decisión todo lo que dije. Todo tiene un límite y el mío llegó en el peor de los momentos, cuando más me necesitaba la abandoné. Ahora estaba como al inicio sin nada y con todo a la vez. Sin el amor de mi vida. Y con una familia si me llegará a entender, y me perdonará por ser tan inmaduro. Aunque dada su reacción, tardaría mucho para que eso vuelva a pasar.


Había pasado una hora desde que Caroline entro al quirófano. Una enfermera nos avisó, pero fue escasa la información que nos brindó. Damon parecía igual o más nervioso que yo. En absoluto silencio, y eso en Damon es mala señal. Rebekah trataba de ser optimista, y trataba de apoyarme. Elena se dejó ver por el pasillo con un traje completo azul, y una gorra en el pelo del mismo color  la cual se venía quitando. Todos nos levantamos de inmediato al verla.


—¿Cómo están? —Pregunto Damon, antes que yo. Elena nos miro con ¿pena? ¿Tristeza?

—¿Están bien mis hijas? —Pregunte angustiado. Elena Asintió.

—Nacieron prematuras, eso quiere decir que aún no estaban listas para nacer, sus órganos, y sistema  respiratorio no están listos para trabajar por si solos . Pero la probabilidad en estos casos de sobrevivencia en el ochenta porciento. —Aseguro.

—¿Caroline cómo está?. —Pregunto Damon.

—Hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance...

—¿Ella no está...? —Pregunto Rebekah con temor. Un nudo en mi garganta, se instalo, impidiéndome hilar palabra.

—Su corazón es muy débil. Apenas y sobrevivió la cirugía. Caroline entro con un cuadro agudo de preclamsia, ya le había advertido sobre los riesgos, al tener la presión alta. Eso y que su madre muriera fue un factor clave para que eso sucediera. — Explico Elena.

—Ella estará bien—Aseguro Damon.

—Las próximas horas son cruciales. Su corazón debe resistir. —Explico.

—Ella siempre a sido sana, Jamás a tenido problemas, de presión, o del corazón. —Dije recordando. Atrayendo la atención de Elena.

—Un embarazo siempre es riesgoso, más cuando es gemelar. Eso sumado al estrés, al que a estado sometida, la perdida de un ser querido siempre es riesgoso en el estado en que estaba Caroline. Debía tener cuidados extras...

—¡Esto es tu culpa! —Grito Damon, tomándome de la camisa, y pegándome a la pared. ¿Se estaba volviendo loco?— Ella no está así por la muerte de Liz, Ella está así porque creía que tú le pedirías el divorcio. Y eso hiciste ¿Verdad? ¡Imbécil!. —Me acusó, Rebekah trato de hacer que Damon me soltará. —¡Responde!...

—Suelta a mi hermano Damon, Nik jamás haría eso. —Me defendió Rebekah. Damon me pegó más a la pared, forzándome a responder. Mire hacia el piso sin poder defenderme.

—¡Damon suéltalo! —Ordeno Elena— O haré que te saquen del hospital. —Sentencio. Damon me soltó de golpe y se alejo.

—¡Eres un animal! Nik acaba de salir del hospital. —Reclamo Rebekah.

—No Dices nada por qué tengo razón ¿No es así?. —Insistió Damon con enojó.

—No es tu asunto. —Respondí.

—Lo es. Te advertí, que no hicieras daño, que si planeabas dejarla, esperarás un tiempo. Sabías que ella no estaba bien. Y no te importó. —Me recordó.

—¿Realmente lo hiciste Nik?. —Pregunto Rebekah sorprendida. Bajé la mirada buscando una respuesta. —¡Lo hiciste! Eres un idiota. Es la madre de tus hijas. —Me recordó ahora molesta.

—Lo hice sin pensar, estaba demasiado molesto. —Me excusé. Damon rio amargamente.

—Molesto o no. Ella no se merecía eso. —Respondió con enojó. Sabía que tenía razón. Merecía cualquier golpiza que me quisiera dar. —Caroline es fuerte, se recuperará. Lo hará por sus hijas. Ella no te necesita. Y lo sabes. —Me aseguro.

—¿Puedo ver a mis hijas? —Le pregunté a Elena, No quería seguir oyendo a Damon.

—Lo lamento, Caroline me hizo prometer que no te dejaría estar cerca de las gemelas mientras ella estuviera inconsciente. —Me explicó.

—No puedes hacer eso. Son mis hijas. —Le recordé molesto.

—Lo siento ella es la madre fue quien lo pidió. No puedo hacer nada contra eso.

—¿Puedo verlas yo? — Preguntó Rebekah.

—Si, pero solo un momento. Ve al área de cuneros, y pídele a la enfermera a cargo que te lleve a las incubadoras. —Le explicó. Y le indicó el camino.

—Gracias. —Respondió Rebekah y fue a dónde le indicó Elena.

—¿Puedo entrar a ver a Caroline? —Pregunto Damon.

—Si pero solo un momento. —Le informo.

—Yo quiero verla también. —Le avisé. Elena negó.

—Si despierta y te ve, puede entrar en crisis otra vez. No podemos arriesgarnos. —Respondió.

—Entiendo.


Minutos después Elena llevo a Damon a ver a Caroline. No podía creer que todo esto me pasará a mi. No podía ver a mis hijas, ni a mí esposa. Y Damon que ni familiar es. Si puede. Incluso inconsciente, Caroline me seguía demostrando quién tenía el control de todo. Ella, absolutamente ella.

Rebekah regreso minutos después. Y me relato un poco de como eran mis hijas. Explicó que aún estaba muy pequeñas, pero hermosas. Tal y como imaginaba serían. Después me reclamo por lo que hice. Me merecía cualquier regaño, sin embargó. Ere difícil de aceptar.


Las horas pasaron. Y con ella el cambio de guardia en el hospital, Al darme cuenta que ya no era Elena quien estaba a cargo, insistí en ser yo quién cuidará de Caroline está vez, tuve más suerte pues el médico de guardia me dejó entrar. Damon enfureció nuevamente. Y en esta vez no solo quedó en amenazas sus golpes, estaba seguro que mi cara era muestra de ello, Stefan quién había llegado horas antes. Lo detuvo.

Pese a que Damon lo había puesto al tanto de todo. El Salvarore menor se mantuvo más sereno con la situación. Aún que me dejó claro de parte de quién estaba. Yo era el villano ante los ojos de todos, ante los ojos de Caroline. Pese todo lo que advirtió Damon  sobre alejarme de Caroline. No dude en entrar y estar a su lado. Aunque estuviera inconsciente.

Mi lugar era junto a ella. Aún no lo supiera. Verla en esa fría cama de hospital conectada a todas esas máquinas, tan indefensa, me hizo sentir más culpable de lo que ya me sentía, Elena tenía razón que se le adelantara el parto había sido únicamente mi culpa. Le rompí el corazón, a la mujer que amo. Solo un idiota hace eso.


Tome su mano, y bese sus nudillos. Y acaricié suavemente su mejilla.

—Perdóname  amor. Jamás haría nada de lo dije. Te amo. No puedes dejarnos. Te necesito.


Puede que no me escuchará, o puede que si, en mi caso, yo si escuchaba su voz llamándome cuando estuve inconsciente, tal vez ella también lo hacía y debía saber que nada lo que dije era cierto. Que lo único cierto es el amor que siento por ella. Una enfermera entro en la madrugada verifico que todo estaba bien y volvió a salir. ¿Si todo estaba bien Por Caroline no despertaba? Sabía que al despertar no sería fácil de convencer que me perdonará. Pero era mejor verla molesta conmigo a verla inconsciente . Mire la hora en mi reloj casi amanecía. La mano de Caroline comenzó a moverse lentamente.  ¡Por fin comenzaba a despertar!


—Amor aquí estoy. —Le dije acariciando su mejilla. Lentamente comenzó a abrir los ojos.

—Nick. —respondió por lo bajo, sonriendo levemente. Pero luego su sonrisa desaparecido y miro por toda la habitación.

—Tranquila amor. Estás en el hospital. —Le explique, se alejo un poco al intentar acariciarle la mejilla.

—¿Dónde están mis hijas? —Pregunto  sentándose en su lugar. Tocó su plano vientre.

—Ellas están bien, Elena explicó que estaban muy pequeñas y debían ir a la incubadora por unos días. —Le explique, Caroline asintió procesando la información.

—¿Dónde está Damon y Elena? —Pregunto de repente.

—Haya fuera. No se han movido en toda la noche. —Continúe explicando.

—Quiero verlos. —Pidió mirando hacia la puerta.

—Se que no es el momento, pero necesitamos hablar. —Le informé. Se llevó una mano a sus manos a su pecho y me miró.

—No tenemos nada de que hablar Nik, lo dijiste todo anoche. Ahora vete. —Pidio con los ojos cristalinos.

—No hasta que me escuches. —Le informe— soy un verdadero imbécil ayer. Dije cosas que no debía...

—Pero que si sentías. —Interrumpió— Te amaba cuando no te recordaba, incluso si me tarde en darme cuenta lo hacía. Siempre fue así.

—No hables en pasado amor, aún nos amamos. —Le asegure, acercándome un poco más a ella. Caroline me miro y negó

—Te odio klaus. Lo creas o no, te odió porque rompiste mi corazón. —Confeso comenzando a llorar.

—¿Realmente lo haces? —La cuestioné, mirándola a los ojos.

—Es tan cansado odiarte. Ya no quiero odiarte Nik. —Confeso, limpié sus lágrimas, y cerré la distancia que teníamos con un beso. Un tierno, y cálido beso. El que no se apartará me daba esperanzas. De una oportunidad, pronto.

—Odiarte están agotador. —Continuo cuando se alejo. No pude evitar sonreír, comenzaban a sonar como mi Caroline.

—Ya no lo hagas amor.

—Tengo que, porque es lo correcto. Porque si yo no lo hago, tú no lo harás. Y ninguno recupera el control de su vida nunca. Y ya es justo que lo tengas. —Continuo entre lágrimas. Negué y la tomé de la mejilla.

—Caroline en el momento que me enamore de ti, lo perdí, perdí el control pero no solo de mi vida, también de mi corazón que decidió que tú fueras la razón por la cual latir. Así que si esa es tú única razón para odiarme pierdes el tiempo. Porque te amo y no voy a dejarlo de hacerlo solo porque trates de alejarme. —Le confesé mirándola a los ojos.

—Lo recuerdo todo Nik. Los recuerdos fueron como una ola en mi cabeza—Confeso tocándose la cabeza— recuerdo nuestra boda, y cada momento que vivimos. No entiendo porque no me dijiste que nos casamos. —Pregunto entre lágrimas.

—Por que no puedes decirle a alguien que te amé. —Respondí.  —Por que confíe en nuestro amor. En tú amor. Creí que sería cuestión de días para volverte a enamorar.

—Pero te equivocaste, y ambos salimos heridos. —Respondió más tranquila.

—Me equivoqué, lo acepto. Me tope con la Caroline que me detestaba, y me alejaba. Pero sabía en el fondo que mi Caroline seguía ahí. Porque la veía por momentos. Porque cuando acampamos la vi por primera vez, me pediste que me quedara contigo, y esa noche después de muchas por fin pudo volver a dormir. Sabía que te tenía y tarde o temprano tú sola vendrías a mi. No tenía que presionarte, Por qué cuando te pusiste celosa por primera vez, supe que no me equivocaba pese a que Camille dijo que no querías recordar. Tú acciones me decían otra cosa. Esa fue la primera vez que nos besamos después del accidente. Ese día no tuve dudas, pese a todo lo que dijiste mi Caroline seguía ahí. —Le recordé tomando su mano

—Camille no mintió, lo más probable es que mi memoria no volvería por mi culpa. Después de que nos casamos comencé a tener dudas si había sido lo correcto. No tenía dudas de tu amor, pero si del mío. Me hubiera gustado tener más tiempo para estar segura pero...

—Pero te pedí muy pronto casarnos. —Complete.

—Si, y sabía que ya te había hecho esperar tanto, tenía miedo de que al decir que no, te perdiera. Llevaba tiempo amándote pero me asustaba que tú siempre demostraste amarme más. —Confeso. Muchas piezas comenzaron a encajar después de oírla.

—Te abría esperado, todo lo que quisieras. Solo tenías que pedirlo.

—Ese fue parte del problema Nik. Porque jamás hice nada para merecer tantas oportunidades.

—No tenías que merecerlo. Tienes mi amor. Y eso hizo el resto.

—Quiero el divorcio Nik.

—Amor no me pidas eso. Porque no te lo daré. Nos amamos y no creó estoy seguro. Que todo se va arreglar. Porque creo en nosotros. Y en nuestro amor... —Le asegure, Caroline fijo la mirada hacia la puerta.

—Bien, solo dame tiempo. ¿Si?

—Todo el que quieras amor.

—Podrías no visitarme, al menos hasta que salga de aquí. Quiero pensarlo bien, y no quiero que tú presencia influya en mi decisión. —Pidió, asentí a su petición.


—No es lo que quiero, pero es lo que haré, si así quieres tú. —Respondí

—Gracias. ¿Podrías llamar a Damon? —Volvió a pedir

—Por supuesto amor... ¿Puedo? —Le pedí a centímetros de sus labios. Asintió y nos fundimos en un tierno y corto beso. —Te veré luego amor.

—Adiós Nik.



Tenía un mal presentimiento todo esto, tal vez solo era mi paranoica mente que comenzaba a ver cosas donde no la ahí. En Cuanto salí de la habitación, le avisé a Damon y Elena que Caroline estaba despierta, Damon entro de inmediato mientras Elena fue por doctor de guarda que aún estaba a cargo.

El hospital estaba tranquila a estas horas de la mañana, me senté en la sala de espera, en cuanto Damon saliera, hablaría con el. No quería tener una pelea cada vez que nos encontráramos, porque aún que Caroline no me quiera ver hasta que salga del hospital, no evitará que esté aquí afuera cuidando de ella y de mis hijas. Al menos ahora recordaba todo. Y eso haría las cosas más fáciles ¿No?

—¿Cómo está Caroline? —Pregunto Camille, Gire a verla sorprendido, no la había visto venir.

—Esta bien, ya despertó. Y recupero la memoria. —Le conté con felicidad, Camille se sorprendió y trato de sonreír.

—Oh que bien, Entonces supongo que ya arreglaron sus diferencias. —Pregunto interesada

—No del todo, dije que quiere espacio, y que será mejor que la vea hasta que salga del hospital. —Le explique.

—Si pides mi opinión profesional, Ella no quiere espacio, ella solo te quiere lejos. ¿Realmente quieres continuar con un matrimonio así? ¿Con una esposa que no sabe lo que realmente quiere? —Cuestiono, me levanté molesto de mi lugar y la mire.

—No, no pedí tú opinión, así que guárdate tus  consejos, y opiniones, porque no los necesito. Y si, si quiero continuar mi matrimonio así, incluso si me pide tiempo la esperaría. Por la amo. —Le respondí molesto. Camille me miro con desaprobación y molestia.

—Se que quieres mi opinión pero es necesario que la de. Lo que ustedes dos tienen ni siquiera es un matrimonio, es algo ridículo a lo que te aferraste. Cuando es evidente que Caroline no te ama.

—Suficiente. Te quiero lejos de mi familia, de mi vida. No tienes derecho a cuestionar mi matrimonio, porque podrás ser psicóloga, pero eso no te hace experta en matrimonios, porque para eso primero debes tener uno, debes amar, con la misma fuerza que yo la amo. Solo para que comprendas un poco el porque me aferró a mi ridículo matrimonio como tú dices. Ahora vete y no vuelvas a hasta que te disculpes por todo lo que dijiste.

—El tiempo me dará la razón, y verás que todo lo que yo decía era cierto. Y entonces serás tú quien tendrá que disculparse. —Advirtió y se alejó rápidamente.


Me senté nuevamente, y la ví alejarse. Camille jamás comprendería mi motivo y mis razones. Siempre tuvo un mal criterio de Caroline, y a pesar de los años eso no cambio ni cambiaría. Me dolía perder una amiga. Pero no podría permitir que hable así de Caroline, de mi matrimonio y de mi amor. Ella no era quién para opinar nada sobre mi vida.

Todo se solucionará en cuestión de días. Confió en eso. Y nuestras vidas volverán a ser como al inicio. Así será sin importar los sacrificios que tenga que hacer para lograrlo.





Últimos capítulos





...
Actualice ¡por fin!
Lo se, tarde demasiado en actualizar, pero no quedaba el capítulo como quería. Y al fin quedó. Ya estoy trabajando en el siguiente capítulo, así que espero subirlo pronto. :)

Espero les haya gustado no olviden dejar su estrellita y comentario para mí su opinión es importante :)

Nos vemos hasta el próximo capítulo

chaíto  :-)

Volverte a enamorar -Klaroline-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora