Capítulo 22

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Días después



POV Caroline


Habían pasado dos semana, desde que nacieron mis hijas, hoy por fin nos darían de alta, Elena dice que fue sorprendente como se recuperaron tan rápido. Salieron de la incubadora hace una semana. Pero las tuvieron que mantener vigiladas por seguridad. Las conocí al tercer día de que nacieron y aunque nada salió como había planeado, al verlas sanas y salvas todo había valido la pena.

Eran hermosas, parecían dos angelitas, aún que era un poco distintas, La mayor tenía su pelo rubio oscuro, mientras la menor era más rubia, Damon dice que la mayor, se parecerá más a Nik, y la menor más a mi. Al inicio parecía séptica a eso. Pero ayer que por fin abrieron los ojos, pudo comprobarlo, aún que Damon no tenía razón del todo. Pues solo una saco los ojos de Nik, su sonrisa también.

Me sentía pésima madre, por aún no tener nombres para ellas, había estado tan ocupada los últimos meses, que ni siquiera tenía una lista, por eso estos días. Había empezado una, muy larga. Pero ningún nombre terminaba de convencerme. Un nombre no es algo que se tome a la ligera, y no debía ser solo quien lo eligiera.


Nik pudo conocer a las niñas, unas horas después que yo, Elena me contó que cargo a cada una. Incluso dice que Rebekah les tomo fotos, seguramente lucen adorables. Nik mantuvo su palabra, cuando le pedí tiempo, aunque supongo que sí preguntó por mi. Lo extraño no puedo negarlo, pero le hecho tanto daño, que es difícil soltar el pasado. Y avanzar sin mirar atrás.

Así no soy yo. Siempre supe lo que quería, y siempre estuve segura de todas mis decisiones, pero en cuanto estoy con Nik, todo cambia, no me siento como yo, dejo de pensar racionalmente y todo se me escapa de las manos. Al parecer a Nik le sucede lo mismo, es por eso que sigo creyendo que es mejor separarnos.

Pero realmente no se que hacer, mi razón me dice que es lo correcto, pero mi corazón duele cada vez que lo imagino lejos de mi. Tengo todo lo que siempre quise, dos hermosas hijas, un hombre que me ama, y el cual literalmente se comporta como mi príncipe de cuentos, tuve mi perfecta boda en julio, y una perfecta luna de miel, París. Una casa Hermosa en la cual vivir. Y todo podría  arruinarse con la decisión que tome.

Pedirle el divorcio, suena extremista, y un completo error, pero cuando pienso en todo lo que dijo ese día, suena como lo correcto, Jamás pensé en todo lo que lo hacía sufrir con mis acciones, fue inmadura la forma en que lo trate, y aleje. Y apesar de eso siempre se mantuvo firme en cumplir sus promesas, es un caballero de lo que ya no existen. Mientras que yo solo soy una chica insegura, que siempre hace todo mal.

Pero el solo imaginarlo, con otra mujer me vuelve loca, se que si pido más tiempo eventualmente existirá. Tengo miedo de arruinar todo, en cuanto tome mi decisión final.

Dos toques en la puerta, interrumpieron mi debate interno. Guarde mis últimas pertenencias en mi pequeña maleta. Grite adelante, La puerta se abrió y Elena entro con un cunero rodante dónde traía a mis bebés. Detrás de ella, venían Damon y Nik. De inmediato me acerque a Elena, y para poder ver a mis bebés mejor.

—¿Ya estás lista? —Pregunto Elena.

—Si, empaque todo, y estoy lista. —Le asegure entusiasmada. Nik se poso a lado mío, observando a las bebés.

—Hola Caroline. —Me saludo algo nervioso y evitando contacto visual. —¿Cómo te sientes?

—Mucho mejor Nik. —Le asegure, con una media sonrisa.

—Ya está todo listo, para tú salida, al igual que la de las gemelas. —Conto Damon.

—¿Puedo llevarme a una? —Pregunte entusiasmada, ya que desde que nacieron pocas veces las eh podido cargar, ya que Elena dice que aún no puedo esforzarme mucho. Aparentemente seguía delicada.

—No creo que sea buena idea. Aún no estás del todo bien. —Comento Elena.

—Pero me siento bien. Solo será de aquí al auto. ¿Si? —Insistí.

—Bien, pero si te sientes mal, o mareada promete que nos dirás. —Asentí y rápidamente tomo a una de las bebés, la cual estaba dormida. —¿Quien se cargará a la otra bebé?

—Yo lo haré. —Respondió Nik mientras cargaba a mi otra bebé. Se veía tan tierno como papá.



Elena tomo la pañalera y Damon mi maleta, y todos salimos de la habitación, al llegar al estacionamiento buscamos el auto de Nik, el cual ya tenía instalado un par de asientos para bebé. Dónde Elena me ayudó a asegurar a mis bebés. Después todos subimos al auto, en cuanto el auto comenzó a andar, el silencio incómodo se apoderó del ambiente. Nik mantenía su vista fija en la carretera, solo por momentos veía por el retrovisor a las bebés.

Parecía que trataba de ignorarme, y lo hacía muy bien, ya que no me quería ni mirar. Tal parece que aún está molesto conmigo. Después de unos minutos los cuales parecieron eternos, llegamos a la casa Salvarore. Todos bajamos del auto. Elena rápidamente abrió la puerta, y una lluvia de globos rosas nos recibió, junto con un gran Letrero de Bienvenidos Bonnie, Katherine, Stefan, y Rebekah Gritaron 'Sorpresa' .No pude evitar poner mi mejor cara de sorpresa, Adentrándome en la sala.

—Gracias chicos. No era necesario este recibimiento. —Agradecí

—¿Puedo cargarla? —Preguntó Bonnie acercándose a mi. Asentí.

—¿Puedo cargar a mi sobrinita? —Le preguntó Rebekah a Nik, quien sonrió al entregarle a la bebé. Katherine se poso junto a Rebekah observabandola también.

—¿Como te sientes? —Pregunto Bonnie llamando mi atención.

—Me siento bien. —Respondí, mientras tomaba asiento en la sala, Damon y Stefan tomaban un trago juntos al igual que Elena. Nik se mantenía al lado de su hermana, parecía que solo una de sus hijas le importaba, o talvez solo era yo quién lo ahuyentaba.

—¿Como van tú y klaus? — Preguntó Bonnie por lo bajo, sentándose a mi lado. Entregándole a mi bebé.

—Hemos cruzado dos palabras en todo el camino, tú dirás. —Le conté, con desánimo.

—¿Ya tomaste una decisión? —Pregunto.

—No del todo. Aún que ya no se que es lo correcto. —Respondí con tristeza.


—¿Ya saben que nombre les pondrán? —Pregunto Stefan, interesado. Rebekah le entrego la bebé a Nik, y para mí sorpresa se sentó junto a mi, en el lugar vacío.

—¿Que tal si le ponen Katherine? —Sugiero Katherine a lado de Stefan.

—Mejor Rebekah. —Respondió Mi cuñada, Elena quiso cargar a mi bebé. Para después ir a lado de Damon quien le hacía cariñitos de lejos, Elena insistía en que la cargará


—¿Han pensado en algún nombre? —Pregunto Bonnie.

—Hice una lista, pero no estoy segura en realidad. —Respondí culpable.

—Yo si pensé en un nombre —Respondió Nik, sorprendiéndome.

—¿Y cuál es? —Pregunte interesa.

—Hope —Respondió. Mientras mecía levemente a la bebé entre sus brazos.

—¿Hope? Hope Mikaelson Forbes. No suena mal. —Admití, ya que ese nombre no estaba en mi lista.

—¿Te gusta? —Pregunto Nik, asentí mirando a la bebé.

—Me encanta. Te llamas hope ¿Oíste? —Le asegure a la bebé, tocando su manita. Y una buena idea llegó a mi mente. Mire hacia mi segunda bebé, que ahora cargaba Damon

—Ella se llamará Elizabeth, Como mamá. —Les conté, Damon la miro sorprendido. Y sonrió.


—Es perfecto, el nombre de la mujer más valiente que conozco. A ella le decía Liz, pero a ti diré Lizzie ¿Te gusta? —Le hablo tiernamente a la bebé, quién movió tiernamente sus piernitas. Robándose los suspiros de todos los presentes.

—¿Estás desacuerdo? Nik. —Le pregunté dudosa, ya que se había mantenido en silencio.

—Elizabeth Mikaelson Forbes. Creo que es un lindo homenaje a tu madre. Me encanta. —Respondió, sonreí.

—Llevaremos A Hope a Lizzie a acostar para que descansen. —Dijo Bonnie mientras le quitan a Hope de los brazos. Elena a Lizzie de Damon.

—Despídanse de su mamita. —Le dijo Elena a Lizzie mientras se alejaba con ella, Damon la siguió.

—Nosotros iremos a verlas dormir. —Anuncio Rebekah, mientras Stefan, Katherine y ella, Seguía a Bonnie y Elena. Dejándonos solos en la sala. La tensión se apoderó de la sala en cuestión de segundos.

—Caroline tenemos que hablar. —Pidió Nik, lo mire y asentí nerviosa.

—Se de que quieres hablar, desde que hablamos lo estado pensando, y ya tengo una decisión... —Nik saco de la bolsa interna de su saco un papel doblado por la mitad. —¿Que es  eso?

—Es la solicitud de divorcio, ya la firmé. —explico mientras desdoblaba la hoja. — Léela ahí te explica a todo lo que tienes derecho por el tiempo que llevamos casados, Te dejo la casa, una mensualidad, cada mes lo suficientemente grande como para que puedan vivir las niñas y tú cómodamente en mi ausencia.

—¿Te vas? —Fue lo único que pude preguntar.

—Es lo mejor Caroline, tenías razón no estábamos listos para todo esto, nos casamos demasiado pronto. Vendré a ver a las niñas cada que pueda, y si no Rebekah las llevará a donde yo esté. —Explico

—¿Adonde irás? —Pregunte con el nudo en la garganta.

—Daniel consiguió que mis cuadros se exciban por toda Europa. No quería irme. Pero es una gran oportunidad para mí carrera. Además también es bueno poner un poco de distancia entre nosotros.

—¿Cuándo decidiste todo esto? —Pregunte con el papel entre mis manos.

—Al día siguiente de que hablamos. Caroline no quiero que pienses que estoy molesto contigo, por esto que hago, solo creo que es lo mejor para todos. Sobre todo para nuestras hijas. Fuimos inmaduros al casarnos, y creo que la solución más madura es acabar con esto también. Eh iniciar de nuevo, como tú misma lo dijiste.

—¿Ya no me amas? —Pregunte y limpie una lágrima bajaba por mi mejilla.

—Caroline siempre te amare, eres mi primer y único amor, eres la madre de mis hijas. Pero si mi amor te confunde y lastima entonces ya no lo haré más.

—Nik, No quiero que te vayas por mi culpa.

—Me esforcé mucho para que esto funcionará, Pero mientras lo trataba de arreglar, lo empeoraba. Pero eso se acabó. Hace unos días desperté y decidí que algo debía cambiar. Y la respuesta fue clara, Debo alejarme de ti por mi. Ahora solo tienes que firmar. La decisión está en ti. —Me ofreció un bolígrafo para firmar, el cual tomé —Ire a ver a las niñas antes de irme. Debo estar en el aeropuerto en unas horas.


Me indicó mientras se levantaba y le alejaba. Lo mire subir, parecía que lo había pensado tanto que ya no le afectaba o molestaba. Ya no valía la pena decirle mi desicion, de nada servía decirle, que lo amo tanto que lo quería intentar. Eso ya de nada sirve, no si Nik tomo la suya. Tal vez tenía razón, y era lo mejor. Terminar con todo de una vez.


Minutos después bajo rápidamente y sin voltear a verme salió de casa. Me odiaba no me amaba, y bien merecido lo tenía, lo había arruinado y no había marcha atrás. Limpie mis lágrimas, y tome aire. Firme rápidamente el papel. ¿Así es como todo terminará? Y su promesa de ser mi último amor, había acabado

—¿Y Nik? —Pregunto Rebekah, la mire por unos segundos, y luego regrese mi atención a los papeles de divorcio.

—Se acaba de ir. —Le avisé.

—Queria que me llevará. A casa. —Comento, sentándose a mi lado. —¿Que tienes ahí?

—La solicitud de divorcio, Nik me la entregó hace un momento ya firmada. —Respondi con tristeza.

—¿Mi hermano hizo eso? —Pregunto incrédula, Asentí, y apreté el bolígrafo.

—Lo hizo, y me pidió que firmará —Le explique. Rebekah me quitó el papel de entre las manos, lo alejo de mí

—¿Que fue lo que dijo exactamente? —Pregunto curiosa.

—Básicamente dijo que, creo que es lo mejor para todos, sobre todo para las niñas, que fuimos inmaduros al casarnos, y que lo más maduro que haremos que será divorciarnos, he iniciar de nuevo. Luego me entrego este bolígrafo y dijo la decisión está en ti Caroline. Subió a ver a la niñas, y en cuanto bajo ni siquiera se atrevió a mirar antes de salir. —Le conté lo mejor que pude.

—¿Vas a firmar?

—Ya lo hice, —Le avisé con tristeza.

—¿Asi es como van a terminar todo? ¿Realmente creen que esa es una decisión madura? —Pregunto molesta.

—No lo sé, solo quería acabar con esto de una vez. —Confesé.

—¿Sabés? A veces creo que Matt no está tan emocionado con nuestra boda. Eh llegado a creer que no me ama lo suficientemente, una vez un una pelea dijo que lo axfixiaba. Tal vez es mejor que cancelé mi boda, ustedes dos era mi mejor ejemplo. Y ahora solo serán una estadística más.


—No lo hagas. Puede que matt te amé demasiado, y eso lo confunda y lo haga dudar, el amor puede ser increíblemente abrumador, créeme, tanto que no te deja pensar con claridad. Pero pese a todo sigue siendo amor. Y no querrás vivir toda tú vida sabiendo que dejaste ir al amor de tu vida, por estúpidas dudas. —Respondí secándome las mejillas.

—Suena como a un buen consejo. Ahora la pregunta es ¿lo seguirás? —La mire sin entender.

—¿Qué?

—Matt no tiene dudas, de hecho es el más feliz de que nos casemos. Pero necesitabas darte un consejo tú misma. —Explico. Negué

—Eso no cambia nada Rebekah, Nik se fue, me dejó, y está vez para siempre.

—Parece que aún no te das cuenta, renunció a ti y a sus hijas, solo por qué así creé que serás feliz. De otra forma jamás te habría dejado. El lo dijo ¿No? 'La decisión está en ti' ¿Realmente quieres vivir sabiendo que dejaste ir al amor de tú vida, por unas estúpidas dudas? —Negue —Bien, ¿entonces ya sabes que hacer?.

—Tengo que detenerlo.













...

Espero les haya gustado, no olviden dejar su estrellita y comentario para mí su opinión es importante :)

Nos vemos hasta el próximo capítulo

chaíto :-)

Volverte a enamorar -Klaroline-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora