Ya nada es como antes

Los regaños continuan

Los tres fueron corriendo al coliseo donde se encontraban las dos chicas peleando, al llegar vieron que sus amigos estaban intentando separarlas.

Rápidamente Aioros se puso en medio de las dos intentando separarlas.

-¡Suficiente! ¡¿Qué ocurre?! ¡¿Por qué pelean?!-decía el dorado separando a las saintias.

-¡Fue Katya la que llamó a los policías!-dijo furiosa la pelirroja.

-¡¡¿QUE?!!-gritaron los chicos sorprendidos por aquella revelación.

-¡¿Como sabes eso?!-pregunto sorprendido Shiryu.

-Descubrimos que Katya tenía un celular ya que estaba mandando un mensaje, Erda y Shoko le arrebataron el celular bromeando pero en medio del movimiento lo cambiaron en llamada y en la lista de llamadas avia una de la estación de policías-decía Mii mientras les mostraba el teléfono y efectivamente ahí estaba la llamada que les causó tantos problemas.

-¡¿Pe-pero que?!-decía incrédulo Seiya-¡¿Que rayos ganabas con esa llamada?!-.

-Si, si nos ibas a delatar lo entenderíamos si se lo hubieras dicho a nuestros maestros ¡Pero llamar a la policía! ¡Eso es muy bajo!-dijo Hyoga molesto.

-Hyoga tiene razon, ¿Por que lo de los policías?-preguntó el dorado.

-¡Eso no es de su maldita incumbencia! ¡Se lo merecían, sólo causan problemas en el santuario!-decía la saintia de corona del norte con enojo.

-¡¿Qué dices mujer?! ¡Te recuerdo que salvamos el mundo más de una vez!-dijo Ikki igual de enojado.

-¿Y luego que hicieron? Actuar como un montón de chiquillos pubertos metiéndose en problemas-.

-¡Somo pre-adolescentes!-dijo sagitario exaltado-Además tu comportamiento tampoco es de lo más maduro que se pueda decir-.

-Ja, pero miren quien habla el gran caballero de sagitario, el que salvó a Athena de la muerte y guió a los bronceados a la victoria-decía la rubia plateada con sarcasmo-Creo que te quedaba mejor el título de traidor, ya que no has servido de nada más que estorbar a los dorados-.

No sabía si fue por el caos del momento o porque ya se sentía demasiado mal por los comentarios de sus compañeros y hermano, tal vez fueron las dos cosas, porque nada lo detuvo de darle un fuerte puñetazo a la saintia que la dejó tirada en el suelo inconsciente.

Ninguno de los presentes se movió, todos estaban en shock incluso el dorado, nadie esperaba eso Aioros se caracteriza por ser alguien calmado que no dejaba que la ira lo dominaba, pero esta vez sí se dejó llevar por ella causando la pregunta de todos de ¿Que demonios paso?

-¡¡AIOROS!!-el grito saco a todos del trance, era el patriarca que llegaba junto con Dohko.

-Pa-patriarca-dijo nervioso el castaño mayor.

-Ve al comedor dorado ahora, y ustedes encarguense de Katya-ordenó con seriedad.

-E-espera yo…-iba hablar pero el mayor lo interrumpió.

-¡¡AHORA!!-gritó enojado.

Con la cabeza gacha y temblando fue con el patriarca sin decir nada más, mientras que el caballero de libra miro a los demás.

-¿Que paso?-preguntó cruzándose de brazos y mirando con seriedad a los más jóvenes.

….

La plática de los dorados y generales fue interrumpida por el fuerte golpe de la puerta abriéndose, de ahí entró el patriarca con una cara de pocos amigos junto con Aioros que solo miraba el piso.