CAPÍTULO 3

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Nicole despertó por culpa de la alarma las 4am. Esta mañana decidió ahorrarse hacer la sesión de cardio ya que la noche anterior tuvo el altercado con la familia Earp y estuvo hasta las tantas pensando. Decidió posponer la alarma para que sonase a las 5am.

De nuevo, el sonido de la alarma le hizo abrir los ojos. Después de estar unos segundos en el borde de la cama intentando despejarse, se preparó un capuchino con la máquina de café que trajo de casa de sus padres y se lo bebió con tranquilidad mientras desayunaba unas tostadas de aceite de oliva y pavo. 

Una vez desayunada, cogió su ropa de deporte y se la puso, se preparó para la sesión de ejercicio e inició como cada mañana hacía. Aún se acordaba de los ejercicios que practicaba cuando estaba en el ejército de manera que cuando los intentaba reproducir en la actualidad salían solos, no necesitaba pensar, era una rutina. En cierto modo, le gustó eso de ser la mejor pero, solo eso. Herir a gente no le gustaba, pelear no le gustaba, interrogar a gente no le gustaba. Tampoco lo odiaba, pero en el ejército lo hacían de una forma agresiva. En cambio, no le importaba interrogar a un sospechoso que llegase a comisaría, no le disgustaba mirarle fijamente hasta que confesara. No le incomodaba, lo veía más como un deber.

Acabó su rutina diaria, se duchó con agua fría para despejar la mente y se puso el característico uniforme de policía. Para acabar e irse se hizo una trenza francesa, así su pelo no le molestaría durante la jornada. Una vez lista, se observó en el espejo que tenía en el recibidor: sus pantalones le quedaban perfectamente ajustados pero se les caía por la parte de la cintura, con suerte, encontró un cinturón que quedaba bien con el conjunto y se lo puso. La camisa de policía se le ajustaba a los hombros haciendo que los músculos de la espalda y brazos se notasen más de lo normal. No le apetecía llevar la camisa a arreglar así que la dejó tal y como estaba. Por último, antes de salir, se colocó perfectamente el sombrero de policía, que encajaba perfectamente.

Salió de casa y caminó hasta el trabajo, aún no le habían cedido la patrulla por lo que tendría que caminar. En verdad, era refrescante caminar por la calle en pleno invierno a -9º, pero le gustaba. Aunque si le dan el coche patrulla, no le importaría llevárselo. 

Antes de entrar, Nicole se preguntó si encontraría allí a la morena, es normal que, con todo lo que había pasado la noche anterior Waverly tuviera que denunciar. Aunque, no está segura de si lo hizo o lo ha dejado pasar. En estas situaciones, normalmente, las víctimas no denuncian por miedo y los culpables se libran de los cargos pero, no va a pensar más en eso. Solo quería ver a la mujer que le había devuelto la sonrisa y el humor.

Nicole empujó la puerta de la entrada y un olor exagerado a café le inundó las fosas nasales. Nada más pisar suelo policíaco se acercó al sheriff para pedir instrucciones.

-Buenos días sheriff Nedley-Saludó con ilusión la pelirroja

-Buenos días agente. Puntual-dijo puntualizando el hombre-me gusta. Bueno, te aviso de que tienes trabajo. Como ya sabrás, ayer hubo un percance relacionado con Champ Hardy y Waverly Earp. Necesito que tú tramites la denuncia que la joven Earp quiere poner. Cuando acabes, me avisas y te enseño tu escritorio más lo que debes hacer-Informó el hombre con seguridad.

-Ahora mismo me pongo, señor. Después le busco-Dijo mientras se iba hacia la dirección donde estaba situada la pequeña de las Earp. Haught siempre supuso que ella era la pequeña pero, ahora, por la información que necesita para la denuncia, podrá saberlo.

-Buenos días señorita Earp-Saludó con firmeza la pelirroja

-Buenos días Nicole, venía a poner la denuncia sobre lo que pasó anoche-Informó Waverly con cansancio en su voz

-Al parecer, no durmió mucho ayer, ¿está bien?-Preguntó con preocupación la oficial. 

Las bolsas que tenía Waverly bajo los ojos delataban el cansancio que tenía la joven Earp, su cara demostraba frustración e irritación. Nicole podría adivinar que se debía al enfado que tenía por poner una denuncia contra el idiota de Champ. A Waverly le molestaba mucho estar allí, poniendo una denuncia por culpa de él.

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