Creencias por ti

CAPÍTULO 19

Hemos llegado a 1K visitas. Solo puedo agradecéroslo y por mi parte seguir escribiendo esta historia. Muchas gracias a todxs <3.

Os dejo con el capítulo!

Siento haber tardado tanto en publicar, los deberes y exámenes finales me están matando pero para recompensaros voy a subir dos capítulos el mismo día. Lo siento!

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-¡Estáis muertas! ¡¿Me escucháis!? ¡Muertas!-Gritaba Waverly mientras intentaba atrapar a Nicole y a su hermana.

La mayor Earp corría mientras empujaba la silla de ruedas por el apartamento. Los demás reían en un rincón sin hacer ningún tipo de acción por finalizar la caza de Waverly.

-¡Sois unos cabrones!-Gritó Wynonna dirigiéndose a sus amigos.

Nicole solo podía reír por la situación y gritar cosas sin sentido. Wynonna se quedó sin espacio para maniobrar la silla de ruedas y dejó a la agente abandonada, con una Waverly furiosa detrás.

-¡Hija de puta! ¡No me dejes aquí!-Gritó Nicole mientras intentaba huir por su propia cuenta, pero fue imposible.

Waverly, al ver a su novia inválida, no se lo pensó dos veces para golpearle en sus brazos. Nicole se intentaba cubrir pero la silla de ruedas lo impedía. Waverly, al ver que no podía hacer daño a la pelirroja trató de fastidiarla mediante otra técnica: el agua. El grifo de la cocina era convertible, se podía "trasformar" en una pequeña manguera. Waverly apuntó a su novia, que tenía una cara aterrorizada, y sonrió.

-Hasta la vista, baby

Sin esperar a la reacción de la agente, Waverly apretó el manillar del grifo y un chorro de agua bañó completamente a Nicole. La pelirroja no se lo podía creer, por culpa de la poca movilidad que tenía no pudo escapar del mar de agua que se hizo en el salón. Nicole no opuso resistencia y alzó las manos en forma de rendición.

Mientras tanto, Wynonna estaba escondida en el armario de la habitación de Waverly. Su respiración era irregular. Había perdido un soldado en batalla y ella no estaba dispuesta a morir, pensó mientras escuchaba los pasos que se aventuraban en las habitaciones contiguas.

-¡Wynonna! ¡Sé que estás en una de estas habitaciones!-Gritó su hermana con la boquilla del grifo en sus manos-¡No te escondas, cobarde! ¡Sal aquí y lucha!

Wynonna no pensaba salir de allí nunca. No se arriesgaría a salir por nada del mundo, ni siquiera por Henry. Waverly entró en la habitación y todo quedó en silencio, la pequeña miró debajo de la cama y en los alrededores. Al no ver nada salió. Wynonna, al ver cómo salía su hermana, salió del armario con cautela y sigilo para que nadie lo notara. Pero se equivocó. Waverly entró con una sonrisa macabra y bañó completamente con agua a su hermana mayor.

Wynonna se miró desconcertada, pero sonrió de inmediato. 

-Angelito, ¿sabes de quién es esta habitación?-Preguntó con maldad.

-Emm...¿mía?

-Exacto y...sería una pena que tu hermana mayor se tumbara en esta limpia e impoluta cama, mojándola por completo.

-Wynonna, ni se te ocurra. No quiero lavar las sábanas, por favor. Además, si lo haces, yo apretaré el manillar del grifo, pero esta vez sobre tu cama. Me da a mi que la tuya quedará peor.

Las dos quedaron en silencio, pensando en su siguiente movimiento, hasta que Henry entró en la habitación asustando a las hermanas Earp y comiéndose un chorro de agua por el susto.