CAPÍTULO 2

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Nicole Haught se despertó a las 4 am a causa de el horario que le brindó el ejército y que ella cumplía a raja tabla. Se levantó de la cama y se vistió con unos pantalones cortos y una camiseta de deporte. A causa del frío que hacía en el pueblo se puso un pantalón de chándal encima del que ya tenía para mantener el calor aunque, posiblemente, se lo quitaría pronto.

En la casa sobraba una habitación así que Nicole la habilitó para que fuese un pequeño gimnasio y así seguir con su rutina diaria. Primero, para calentar el cuerpo, iniciaba con unos burpees. Una vez su cuerpo empezaba a sudar se quitó los pantalones de chándal y los tiró en algún rincón de  la habitación. Siguió con un press en polea con barra miniband en las muñecas, duró unos 20 miutos haciendo series de 15 con descanso de 30 segundos. Al acabar el ejercicio, empezó haciendo dominadas otros 20 minutos pero esta vez sin descanso, haciendo que los brazos de la pelirroja quemasen. Dio por finalizada la sesión de brazos, iniciando los abdominales seguido de espalda y piernas...Pasó más o menos 2 horas y 15 minutos cuando vio el reloj así que acariciando a su gata salió de casa corriendo para iniciar la sesión de cardio.

Llevaba media hora corriendo por el pueblo, no pensaba en nada, solamente se concentraba en la música que salía de sus auriculares: Girls in red, Halsey, P!nk, Adele, Mecano, Abba, y mucho más.

Llevaba aproximadamente tres cuartos de hora y era hora de volver, ducharse e ir al trabajo. Se cruzó con gente, le saludaban, ella a duras penas podía contestarles a causa de su velocidad y de la falta de oxigeno que tenía. Algo le sorprendió, más bien alguien. La chica que había observado el día anterior. Ha chocado contra ella.

Rápidamente, Nicole se levanta toda sudada y con la respiración agitada. Había olvidado que tenía su camiseta atada a su cintura ya que tenía calor debido al ejercicio físico pero teniendo en cuenta que estaba nevando en pequeñas cantidades se maldijo a  sí misma por no haber cogido una chaqueta.

Bajó la mirada hacia la chica y le tendió la mano. La chica, como si hubiese entrado en trance, se quedó mirando a Nicole. La repasó con la mirada y le sonrió mirándole a la cara. Nicole, no se dio cuenta del pequeño gesto que hizo la morena. Nicole, la levantó y se la quedó mirando como hizo la morena anteriormente. Tenía una sonrisa que contagia a cualquiera, un cuerpo de infarto y unos ojos que te transportan a otro planeta.

La morena frunció el ceño cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo la joven pelirroja y se presentó con una sonrisa:

-Perdóname, lo siento muchísimo. Ha sido mi culpa. ¿Te he hecho daño?-dijo la morena mientras observaba a la pelirroja. Estaba claro que tenía un cuerpo esculpido por los mismísimos dioses, su abdomen estaba dividido perfectamente en seis y tenía una capa de sudor por el ejercicio que suponía que estaba haciendo antes  de que chocasen, se le notaban los músculos de los brazos y sus clavículas parecían querer salir de su pecho. Sus piernas largas aguantaban el peso con fuerza, reaccionando así y contrayendo los músculos. Al parecer había pasado unos segundos desde que había preguntado su estado y la pelirroja contestó, pero la joven estaba en su mundo.

-Em,¿hola?¿estás bien?-Nicole le pasó una mano por delante de su cara para ver si así reaccionaba, y así lo hizo.

-Sí, lo siento. Perdona, estaba pensando. ¿Estás bien?-preguntó la morena.

-Em, sí. Me tengo que ir, tengo prisa-Nicole para evitar más contacto del necesario corrió hasta su casa.

-¡Espera, me llamo Waverly! ¡¿Y tú!?-Gritó Waverly para que le escuchase.

-¡Nicole! ¡Nicole Haught!-Respondió girándose hacia Waverly, ni si quiera sabía porqué le respondió pero se vio obligada a hacerlo. Al decirlo, sonrió y volvió a correr hacia casa.

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