-¿Diga?-Preguntó Waverly desde el otro lado de la línea.
-¿Estás ocupada?
-...No...No, no lo estoy. Acabo de finalizar mi jornada-La morena no se lo podía creer, sus manos sudaban y su voz se entrecortaba.
-Sinceramente, no sé cómo coño empezar esta conversación. No me lo he pensado mucho...solo quería saber cómo estabas-Nicole inició.
-Bueno, podría ir mejor. Está siendo bastante duro todo esto pero mi hermana y los demás me están ayudando mucho-La sheriff entendió de qué hablaba. Entendía que no fue fácil mandar al amor de tu vida a Purgatorio sin billete de vuelta pero Waverly también entendía que no fue sencillo para Nicole tampoco.
-Me alegro mucho por ti-Dijo Nicole de forma sincera.
Se sentó en su silla y apoyó los pies sobre su escritorio para estar más cómoda. Sin venir al caso, Nedley asomó su cabeza por la oficina y, al ver la sonrisa tonta de la sheriff, supo inmediatamente con quién estaba hablando. Al ver el panorama, con el máximo cuidado posible, se deshizo de su propia presencia como si un ninja desapareciera entre su propia cortina de humo. La pelirroja siguió con su charla aunque hacía varios segundos que vio cómo Nedley salió de su oficina. Sus habilidades militares nunca la abandonan.
-Nicole...yo...quiero pedirte perdón por todo lo que te he hecho. No debía ser yo quién decidiera tu futuro. Fui egoísta en esos momentos pero no podía ver cómo tu sueño se escurría por tu manos por mi culpa. Nicole...yo...-La pelirroja no le dejó acabar.
-Waves...no pasa nada, ya está todo bien.
Waverly sonrió internamente mientras su hermana la miraba con los pulgares hacia arriba, indicando aprobación.
-Te he echado mucho de menos-Se atrevió a decir la profesora.
-Yo también, Waves. Yo también.
Las dos suspiraron y se quedaron unos segundos en silencio.
-Bueno, debo seguir trabajando-Informó Nicole.
-Ah, sí, sí. Lo siento muchísimo. Que le vaya bien, Sheriff.
-Que le vaya bien, profesora.
Waverly colgó y miró a su hermana bebiendo una cerveza y cotilleando la conversación tenida con Nicole.
Wynonna terminó el trago de la botella-Joder, ha sido intenso. Y yo que creía que ibais a tener sexo telefónico-Wynonna rió mientras su hermana ponía mala cara.
Waverly se acercó hasta su hermana y la abrazó con fuerza e ímpetu. Wynonna recibió la acción con los brazos abiertos para después cerrarlos con mucho cariño y felicidad. Sabía lo mucho que había significado esa conversación, aún escueta, con Nicole para su hermana y estaba feliz por ella.
-Venga, vamos a celebrarlo con los demás. ¿Dónde quieres ir a cenar?-Preguntó Wynonna mientras pasaba su brazo por encima del hombro de la profesora.
-Mhmm...hace pocos días abrieron un restaurante vegano. No está muy lejos, podemos ir andando.
-Me parece perfecto, aunque puede que me lleve mi bocadillo de jamón. Quién avisa no es traidor.
Waverly rió y asintió como aprobación.
-Vale, pues voy a llamar a los demás-Comentó Wynonna mientras buscaba su teléfono por su habitación.
La pequeña Earp, en un momento de paz, pensó en lo tanto que quería a Nicole Haught de vuelta. Se imaginó cómo sería ir a ese restaurante vegano con ella. Muy probablemente haría alguna broma sobre los intentos de copia con la carne pero, no obstante, regañaría a su hermana por llevar el bocadillo de jamón al restaurante. Todos deberían y se lo pasarían bien jugando a actividades absurdas de sábados por la tarde.
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Creencias por ti
FanfictionNicole Haught, nueva en el pueblo de Purgatorio con el sueño de ser la mejor Sheriff de éste. Todo su esfuerzo mental está dirigido a su principal objetivo, pero podrá descansar de su entreno mental y físico para encontar una compañía muy agradable...