Les agradecía mucho el que sus amigos le ayudaran, así sería más fácil y algo divertido. Incluso Kyle había aceptado, no podía estar más feliz. Cuando iban a comenzar a caminar hasta su casa, una suave voz los interrumpio llamando la atención de todos los presentes.
— ¡STANIE! — Cierta pelinegra se lanzó a su novio teniendo la atención de todos en ambos.
— Hola, Wen. — Le sonrió ligeramente, escuchó un chasquido de lengua que venía de un pelirrojo con el ceño fruncido.
— Oh. Hola, chicos. ¿A dónde iban? — Saludó alegremente a todos, aunque Cartman y ella se fulminaron con la mirada. Todos la saludaron menos el judío. — ¡Kyle! Que guapo te has puesto. Bueno, la verdad es que casi todos. — Exclamó alegre mientras ladeaba su cabeza.
— Gracias. — Contestaron.
— Ibamos a mi casa, me ayudaran a arreglar mi pieza. — Informó haciendo un mohín.
— ¡Les acompaño! Siempre hace falta el toque de una chica. — Luego de decir aquello notó las miradas fastidiadas de un castaño y pelirrojo.
— Claro. — El azabache no se podía negar, era su novia y la quería. Se escucharon varios bufidos por parte de los hombres. Este sólo se encogió en hombros y se dirigieron a casa del muchacho, que sólo les tomó unos cuantos minutos que se pasaron volando por los chistes que contaban algunos. Cuando llegaron se notaba que no había nadie, Stan se dirigió a la cocina y notó una nota: "Stan, volvemos más tarde, iremos a ver unas cosas para la fiesta de tu hermana, ya cumple dieciocho, que grande. :'D Cuídate bebé, te dejé algo de dinero arriba de la alacena, para que compres algo de comer. Te amamos. Xx' Leyó mentalmente aquello, suspiró y fue hasta dónde le había indicado que estaba el dinero, $200 dólares, era más que suficiente para comprar unas cuantas pizzas. Y seguramente tenía sodas.
— Mis padres no están, ¿Esta bien si pido pizzas? — Volvió de la cocina.
— ¡Sí! — Exclamaron al unísono. Entonces, tomó su móvil y ordenó las pizzas, pronto llegarían.
— Vale, entonces vayamos a mi cuarto. — Comenzaron a subir hasta el tercer piso para luego abrir su habitación dejando entrar a todos.
— ¡Vaya! Es enorme. — Replicó Kenny.
— Así lo ves tú porque eres pobre, McCormick. — Contestó burlándose Eric.
— Cállate pendejo. — Le defendió el mayor de los azabaches, haciendo que Kenny le sonriera de manera tierna a Craig.
— ¡MARICAS!
— Tu puta madre, Cartman.
— Pendejo. — El ojigris se acercó furioso dispuesto a partirle la madre.
— ¡Pelea de putas! — Apoyó Clyde.
— ¡Chicos, relájense! — Gritó furiosa la única chica.
— Tú no ayudas, Clyde. Wendy tiene razón, tranquilos. — Comentó el azabache ojiazul.
— ¿Por qué tenía que venir ella? — Señaló el judío a la chica cambiando la conversación.
— Porque es novia de Stan, Kyle. — Respondió Butters.
— Es una... una...
— Cierra la puta boca, Kyle. — Le reprochó Kenny.
— Todos váyanse a la mierda. — Se dio vuelta y bajó corriendo para irse. La pelinegra sólo quedó atónita, ¿La odiaba?
— ¡Kyle! Esper... — Se escuchó como azotaban la puerta, ya se había ido.
— Esta en sus días. — Bromeó Cartman a lo que todos lo voltearon a ver como si lo quisieran matar.
| ¿Esta corto? Oh, lo siento es que tengo tarea para mañana, discúlpenme, mañana trataré de hacer uno más largo, o... quizá suba más al rato. Si llega a más de cinco votos antes las nueve, lo subo. Bleh, pasen linda tarde/noche.~ |
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¿No lo aceptaré jamás? |AUTOCORRECCIÓN| [ Style ] [South Park ] [ Yaoi ]
FanfictionPrólogo. Stan, un chico de dieciséis años, sereno, y maduro, aunque no del todo. Este no logra aceptar su lado homosexual con nadie, pues dice ser completamente hetero. Pero, ¿realmente qué harías si lo que tienes planeado no sale como lo creas? ¿...