¿No lo aceptaré jamás? |AUTOCORRECCIÓN| [ Style ] [South Park ] [ Yaoi ]

No recuerdes. [ Capítulo once. ]

Cuando dejó aquella carta, regresó a su entrenamiento de porristas. Ya se enteraría de todo, quizá más tarde o mañana.

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El azabache salía de su penúltima hora, en ese módulo no le había tocado con Kyle, pero en la siguiente sí, por alguna extraña razón, últimamente le emocionaba estar con él. Se dirigió a su casillero para sacar y guardar unos libros, solamente que, algo impidió que lo abriese y se distraera.

— ¡Stan! — Le llamó suavemente el pelirrojo mientras corría hacia su amigo.

— Hola, Kahl. — Respondió tiernamente.

— ¿Ya estás listo para que nos vayamos a clase? — Le preguntó poniéndose a su lado.

— Sí, sólo saco unos libros. — Comentó abriendo su locker, sacó y metió algunos libros, hasta que resbaló una nota. El judío lo levantó del suelo y leyó lo primero, a lo que se confundió.

— Toma Stan, se te ha caído del locker. — Le dijo extendiendo el papel al pelinegro, este lo tomó.

— Gracias.

— ¿Qué es?

— No lo sé, deja lo leo. — Cerró el mismo y se recargo en los casilleros. Abrió el papel y comenzó a leer... sus ojos notaban confusión, enojo, y tristeza.

— ¿S-Stan?

— C-Cállate. — Protestó mientras leía lo del acostón, carajo, no podía ser cierto, unas lágrimas salieron de sus orbes, rápidamente arrugó el papel y se lo tiró en la cara.

— ¿¡Qué te pasa!?

— ¡ERES UN HIJO DE LA GRAN PUTA! Marica. — Exclamó empujando fuertemente al menor. — Sólo fui algo estúpido y sin sentido para ti, un juguete, ¿Sabes? No es mi culpa que tú seas un estúpido homosexual, yo nunca tuve la intención de que te enamorases de mí y luego te acostaras con otro idiota, que maldito asco.

— ¿E-Eh? N-No entiendo. — Murmuró entre sollozos para luego desarrugar el papel y leer todo lo escrito. ¿Quién le había contado de eso? Dios, lo de acostarse fue una mentira, realmente nunca habían llegado a algo como eso, casi lo hacían, pero finalmente el ojiverde no quiso. — Stan, no todo es verdad, no creas en lo que esto dice, por favor déjame que te expli... — Pero una bofetada le llegó por parte del mayor, dejandole inchada su mejilla. Al ver el rostro del menor, su corazón se partió. . . Que gay estaba siendo pero, estaba hablando sin pensar. Se dio vuelta y salió corriendo de la escuela. Iría a su casa, tenía que analizar todo esto.

No había nadie en casa, mejor, le dejaría llorar en paz, se encerró en su cuarto comenzado a derrar lágrimas. ¿Cuándo había paso esto? No sabía ni porque lloraba, solo eran amigos, pero lo del desconocido y Kyle, le había dolido bastante. Ahora que se daba cuenta, no sólo sentía amistad por el judío, sino que otra cosa, sin embargo no quería descifrarlo. Un rato la pasó bebiendo y golpeando paredes, estaba actuadndo como un imbécil, pero le dolía. El sonido de la puerta le sacó de sus pensamientos, suspiró y limpió sus ojos.

Abrió la puerta encontrándose con el chico más serio de la escuela, ¿Qué hacia aquí?

— ¿Craig? — Preguntó con la voz entrecortada.

— Toda la escuela se enteró, esperé un rato para venir. Así que, aquí estoy. — Como si nada, entró a la casa ajena.

— Mierda, yo no quería provocar un escándalo. — Mascullo golpeando la pared con su puño, para luego gemir de dolor.

— ¡No seas idiota! Te estas lastimando. — Reprochó tomándole de las muñecas.

— Me duele. — Se quejó, Craig lamió la sangre de sus manos acto que causó sonrojo en Stan. Subió la mirada al ojiazul y acarició sus cabellos.

— No estés mal, todo se arreglará después, pero no debes hacerte daño por eso. — Rodeó los hombros del contrario formando un tranquilo abrazo.

— No sé como pudo hacerme esto, yo le rogué y sale con sus pendejadas, soy un idiota. — Explotó en llanto correspondiendo al abrazo del ojigris, se sentía muy cálido el sentir apoyo de alguien.

— No pienses en eso. — Acarició los cabellos lacios del azabache y sin decirle otra cosa, unió sus labios con los de Marsh.

Se sorprendió por aquello, pero extrañamente no le molestó, correspondió al beso llevando sus brazos al cuello del otro.

— Haré que no lo recuerdes. — Quizá el alcohol ya estaba haciendo efecto pues cada vez más aumentaba el ritmo del beso, ladeando sus cabezas para tener un mejor contacto entre sí.

Algo iba a pasar...

[ Sí, es corto, pero.... es que la tarea y tengo que estudiar porque estoy en semana de exámenes y para el viernes tengo que entregar unos trabajos que eran para el Lunes, pero ya no iré al instituto, así que bueh.

Disfruten.~