Pov Kenny.
Me encontraba caminando a casa de Craig, hoy era su cumpleaños, supongo que no quiso que le celebraramos sus 17 años en alguna casa, aún así yo quería darle un obsequio, después de todo, él ha sido muy bueno conmigo.
Después de que 'terminasen' Stan y Craig, pensé,《 Es mi oportunidad. 》Por si las dudas, sí, Craig me gusta, no sé como pasó, o bueno, quizá si...
→FLASH BACK←
Yo estaba terminando de hacer unas compras para mi hogar, ahora que sólo vivía con Karen todo iba mejorando, a excepción de mi trabajo, pero finalmente lo había dejado. Como sea, rumbo a mi casa tenía que pasar por un callejón oscuro, no me gustaba, pero tenía que cruzarlo si quería ir a mi casa, no quería dejar mucho tiempo a Karen. Tomé valor y cruce a pasos largos aquel tétrico lugar, sí, la suerte no estaba de mi lado; mejor dicho, rara vez lo está.
—Pero miren quien está aquí, es una sorpresa, Kenneth. —dijo un chico de unos 23 años.
Era guapo, pero no era mi tipo, digo, lo que le hice fue trabajo y sólo eso, traté de ignorarle y pasar por largo, pero éste me tomó del brazo, impidiendo que pudiese moverme. Gruñí y le di un puñetazo en la cara, no estaba de humor.
—Déjame en paz, ¿quieres?, tú y yo ya no tenemos nada que ver, nuestros "asuntos" —dije haciendo comillas con mis dedos—, terminaron hace tiempo, Derek. Ahora, con o sin tu permiso, me largo. —obviamente se enfadó por el golpe y las palabras, haciendo que me azotara contra la fría pared de aquel callejón.
—Claro que no terminaron, no te dejaré ir, serás sólo mío.
Mis orbes fueron directo a sus pupilas verdosas, para luego dejar escapar una gran carcajada llena de burla e ironía.
—Vamos, viejo, contadme otro chiste. Yo no soy, ni seré de nadie, menuda pendejada has dicho. —me estaba burlando de él, pero es que, estaba hablando pura mierda—, tengo que ir a cuidar de mi hermanita, Derek. No fue un gusto verte, y espero no volver a verte. —sonreí y me dispuse a marcharme de ahí.
—Um, ¿desde cuando tienes agallas, enano? —me dijo mientras volvía a arrinconarme contra la pared, recibiendo un golpe en mi mejilla; sí, me dolió.
—Puta madre. ¡Ya déjame ir! Te he dicho que no quiero nada contigo, ¿no entiendes?
—Cierra la boca, estúpido, si no te resignas, te irá mal.
Dicho eso, comenzó a lamer mi cuello, era asqueroso, intenté forcejear para liberarme; pero era imposible, era mucho más alto que yo, y, obviamente, más fuerte. Mi piel se estremeció al sentir como aquél depravado, metía sus manos dentro de mi playera, solté un gritito, que le hizo enfadar, haciendo que volviera a golpearme. El dolor se acumuló en mis ojos, causando que de éstos, comenzaran a salir lágrimas.
—Ponle otro dedo encima y te juro que no vivirás para contarlo. —una voz habló, ambos chicos voltearon a ver, notando una sombra cerca de ellos.
—¿¡C-CRAIG!? —pregunté asombrado, aunque con la voz entrecortada.
—¿Y tú quién eres? ¿Otro de sus clientes? —le inquirió Derek, haciendo que Craig se pusiera tenso.
—No vine aquí a que me pregunten quien soy, ahora, suéltalo. —masculló con la voz profunda.
—¿Y si no lo hago? ¿Qué harás?
—V-Vete, Craig. —le sugerí, no quería que alguien de mis amigos se metiera en mis asuntos.
Él simplemente me ignoró y se fue contra el ojiverde, no pude hacer nada más que mirar atónito la escena. En un abrir y cerrar de ojos, Craig ya tenía el labio partido, la nariz sangrando y heridas por toda su cara. Busqué algo para defenderlo, tomé un fierro que estaba en el suelo y golpeé fuertemente la espalda de Derek, dejandole en el suelo, retorciéndose del dolor.
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¿No lo aceptaré jamás? |AUTOCORRECCIÓN| [ Style ] [South Park ] [ Yaoi ]
FanfictionPrólogo. Stan, un chico de dieciséis años, sereno, y maduro, aunque no del todo. Este no logra aceptar su lado homosexual con nadie, pues dice ser completamente hetero. Pero, ¿realmente qué harías si lo que tienes planeado no sale como lo creas? ¿...