•Ya saben los personajes no son de mi pertenencia (exceptuado a Rayito).
•Esto tiene contenido homosexual.
•Disfruten, voten y comenten.
-✨ Estrellas.
†A†.
Juan escucho con mucha delicadeza las instrucciones y normas de la maestra a cargo. Con la mirada fija en Ashido y la mente deambulando por los cielos.
Cuando la chicharra sonó, indicando que podían empezar, ninguno se movió. Ashido sabía que Juan era alguien de golpe directo y de larga distancia, Juan sabía, o había visto, que Ashido también lo era. Ninguno podía dar un golpe sin pensar.
Los murmullos se hicieron presentes entre el público, todos apuntaban a que ninguno se atrevía a dañar a su compañero o algo por el estilo.
Juan pensaba en dar el primer movimiento, pero reacciono tarde y ya tenía a Ashido golpeando su estómago y estampandolo contra el piso.
- ¿No qué no me lo ibas a dejar fácil? - Juan abrió los ojos de manera muy exagerada al ver que Ashido soltaba parte de su singularidad en dirección al rostro de Juan. A penas tuvo el tiempo de reaccionar y esparcir su cuerpo como si fuera un vil montón de niebla, se esparció por parte de la cancha, sin salirse del límite, y volvió a su forma original.
- ¡No mames, pinche loca! - La mejilla de Juan tenía una ligera herida, el asido le había alcanzado a tocar antes de que se desapareciera.
Ashido corrió hacia la dirección de Juan, dejando ver el fluido que soltaban sus manos. Juan reacciono rapido y termino por deraparce por el suelo, Ashido dejo soltar la sustancia en ese mismo segundo, quemando una buena cantidad del rostro y cabello de Juan.
El público aclamaba, exigían que Juan hiciera un movimiento. Juan podía escuchar a Izuku y Ochako gritar su nombre, incluso Hitoshi de vez en cuando le gritaba que tuviera cuidado, Tenya gritaba técnicas de ataque, Ejiro proclamaba que se cuidara y Katsuki le gritaba que era un puto alebrije.
La siguiente escena creo risas entre el público. Juan perseguía a Ashido por la arena, Ashido gritaba y trataba de no salir del límite.
Hace unos momentos, Ashido tenía acorralado a Juan y a Juan no le importaba, estaba más concentrado en escuchar los gritos de sus hermanas alegando algo de una apuesta.
De un momento a otro el cuerpo de Juan muto y una criatura de tamaño inmenso apareció en su lugar. Tenía el cuerpo largo y Ashido tembló durante unos segundos, los mismos que la multitud quedó en silencio.
Tenía una enorme cabeza de león, con una cantidad incontable de puntiagudos dientes, una lengua en punta larguísima, dos cuernos largos y quebrados, unas patatas con garras enormes y una par de alas luminosas.
- ¿Qué, qué es eso? - Grito el locutor, cortando el silencio.
- ¿Ese, ese no es, es el ale-alebrije que había en, en MAP? - Se gritaron ambas gemelas, mentalmente, se miraron asombradas, Juan no soportaba que lo compararán con un Alebrije, despreciaba esa comparación.
Juan se quedó en shock durante unos segundos, su mente estaba tan mareada que se transformó en lo primero que recordó, que casualmente eran los insultos de Katsuki. Miro el estado de la multitud y decidió atacar.
Ashido corría aterrada, la criatura era extremadamente rápida y agresiva, aparecía en pocos segundos y volvía a desaparecer.
Un grito terrorífico se escuchó de entre los ánimos, Juan había vuelto a su forma original por culpa de Ashido, le había lanzado asido en el rostro por miedo. Tenía la criatura ensima de ella y actuó por reflejo.
- Oh por dios, Quetzali-kun - Ashido se acercó a toda prisa a Juan, este tenía su mano sujetando su ojo derecho.
Cuando Mina quitó su mano pudo ver lo dañado que tenía el ojo, salía sangre y parte del párpado se escurría por debajo, aún había algo de asido callendo por alrededor, el músculo se podía notar un poco.
- Te pasas de verga wey.
- Les dije que no iba a pasar de la primera prueba - Su abuela comenzaba a levantarse de su asiento, cuando una luz diminuta la detuvo.
El tatuaje de cerradura vieja, el que estaba por la mandíbula de Juan, empezó a agrietarse hasta caerse por moronas, dejando salir una diminuta luz anaranjada.
Burbujas rojas empezaron a rodear el cuerpo de Juan hasta cubrirlo todo, Mina retrocedió. Una enorme zorro transparente y de luz azul apareció a mitad de la arena, su osico se abrió dejando a la vista la enorme y oscura garganta del animal, una luz negra salía de esta y un escudo rosado cubría a Mina, la cual seguía sin moverse, y los espectadores.
¡Chin!
Mina estaba fuera del límite, el campo estaba completamente destrozado, Juan estaba hundido en un gran oyó con el cuerpo empapado de grietas violetas, un listón negro cubría sus brazos, junto a una niebla diminuta que rodeaba sus ojos, su cuerpo estaba agitado, temblaba y sus cuerpos tenían un ligero tic, parecía que convulsionaba, de su boca salía un líquido rojo, su oído sangraba y gran parte de su traje estaba hecho trizas. Incluso sacaba un poco de humo.
- Esto, estoy bien - Grito, luego termino desmayado.
El silencio comenzó a surgir en cuanto el humo se disperso.
Cemento reviso el pulso de la chica, estaba en una clase de sueño, con diversos raspones en su cuerpo, estos se sanaban con mucho cuidado.
- ¡Ashido, Ashido Mina se encuentra fuera del límite, Juan Quetzali Hernández Hidalgo pasa al siguiente combate! - Grito la mediadora.
Algunos héroes entraron a sacar a Juan del oyó. Ambos fueron llevados a la enfermería, Ashido regreso pronto a las gradas.
- Está bien pendejo mijo - Dijo Alejandra. En el hospital ambas madres miraban el festival deportivo
- ¡Pero si Quetzali-kun ha estado increíble! - Alego Rei.
- Sí, pero el cerebro de buey siempre sobrepasa su singularidad. Yo creo que las putizas con la chancla no mas no sirven para que aprenda a controlarse - Alejandra parecía frustrada.
- Lo que pasa es que le pusiste mucha responsabilidad ensima, Alejandra. Sobre todo con ese pedo del imbécil de Javier - Doña Maggie miraba todo desde una llamada a larga distancia.
- ¡Llevo diciéndole eso desde que él chamaco tenía ocho años! - Grito, exagerando, Metalcoop.
- ¡Usted qué, ¿No debería de estar vigilando la ciudad?! - Alejandra le gritó a la imagen del héroe. Doña Maggie le empezó a pegar con un rodillo, gritando que era verdad.
Rei solo se digno a reír, los mexicanos eran muy interesantes.
Festival Parte Cinco.
Al final use al Alebrije y algo Japonés, un ¿Kitsude? No sé si lo escribí bien.
Aquí una imagen del Alebrije.
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