Festival.

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Juan despertó en menos de unos veinte minutos. Su ojo ya había sanado aún no podía ver nada y tenía derrame, pero estaba mejor. Juan calculo que se sanaría en menos de unas cuatro semanas.

Nuestra cariñosa enfermera se frustró al ver que su singularidad no curaba ningún raspón que tuviera, mucho menos un ligero moretón.

— Que alegría que hayas despertado, cariño — Le ofreció algunas galletas, antes de colocar unas cuantas vendas en los rasguño y algunos curitas en las cortadas ligeras.

— ¿El festival? ¿Ya ha terminado?

— No, de hecho has despertado unas dos batallas antes... — Miro el reloj, como si las batallas tuvieran un límite de tiempo o algo parecido — ¿De verdad estás en condiciones para seguir?

— ¡Claro que sí, le tengo que partir la madre a un pendejo! — La enfermera jalo el puntiagudo oído de Juan, provocando que bajara la voz y soltará un gemido doloroso.

— ¡Ese lenguaje!

— Perdón... — Su cabello y mejillas se tiñeron de rosa chicle, nunca antes lo había reprimido por su lenguaje, a escepción de doña Maggie, que le tiraba un zape de niño por decir malas palabras. No fue hasta los diez que dejó de hacerlo.

La enfermera hizo su típico chequeó, se aceguro de que los reflejos funcionarán, de que no tuviera algún problema al moverse, que lo único que le pasaba era que cojeaba, y finalmente lo dejo ir, advirtiendo que no se dejará llevar tanto y que la fuera a ver antes de que acabará el festival para hacer una última revisión.

El camino a las gradas fue tranquilo, no había ruido ni gente rodando por ellos, todos estaban concentrados en no moverse de su lugar para no perderse ninguna batalla.

Iba ajustando sus vendas y tratando de acostumbrarse al parche, que fue lo único que la enfermera pudo hacer por su ojo, cuando alguien lo detuvo.

Era un hombre al que sencillamente podía reconocer. Sus hermanas decían que envidiaba al héroe número uno y lo apodaban el “Todoceloso”, su abuela decía que era un héroe fuerte y que debía de aprender de él, su madre apenas y sabía quién era y su nueva comadre, Rei, lo consideraba el alcalde de villa idiota. Juan no pensaba mucho en los estereotipos, el físico o las acciones, prefería fijarse en como peleaba, sin embargo, actualmente, lo conocía como una de las personas a las que más podía detestar.

Enji Todoroki.

El padre de Shoto Todoroki, aquel que había querido como un verdadero amigo, aunque llevarán poco tiempo conociéndose. Aquel con el que había discutido hace unas horas, aquél al que le partiría toda su madre en gajos por meterse con un tema que no conocía.

Juan paso por muchos inconvenientes cuando era pequeño, uno de ellos era su padre.

Javier Hernández, no me gustaría hablar mucho de él (a quien escribe le gusta retrasar las cosas, sabrán de él el día del campamento :v, sigamos), me faltarían palabras para describir a Javier.

Ese asqueroso hombre, como lo había denominado Juan, era su padre, un ser sediento de poder y avaricia, lujuriosos, orgulloso y envuelto en las artes del alto nombre de satán. En algo tenían que parecerse sus padres, las artes oscuras.

Juan había decidido volverse un héroe gracias a él, después de tantos abusos y burlas, cuando conoció a Metalcoop y doña Maggie, el día que lo corrió de su vida y la de su familia.

Juan odiaba que hablaran de él sin saber lo que había pasado, lo que había sufrido y lo que había tolerado, lo que debía de hacer en un futuro aunque no quisiera.

— ¡Hey, tú! — Juan solo le dedicó una mirada fría al adulto — ¿Quien eres?

— ¿Por qué debería de responder a su pregunta? — Termino de ajustar su venda y decidió a continuar su camino.

— Tks, mejor, no me interesa tener en mente el nombre de un niñato que simplemente podría volverse un criminal — Juan se detuvo, su corazón pulso, hace años que no lo llamaban así — Solo te advierto una cosa, no te metas en el camino de Shoto, él ha nacido para ser el héroe número uno, aún no lo acepta, pero lo he entrenado toda su vida para eso y no necesita que pequeños estorbos estén cerca de él cuando eso suceda.

Juan trato de relajarse, soltó sus puños y enfrentó al mayor cara a cara. Su cabello había vuelto al rojo brillante que usualmente tenía cuando se enojaba.

— Usted es Enji Todoroki, el bastardo poca cosa que destruyó la vida de toda su familia, apagó la alegría de unos indefensos niños y llevo a la locura a una bella e inocente mujer, todo porque no pudo superar su trauma de la adolescencia, porque no pudo superar al héroe número uno, porque no podía ver más haya de su maldito ego.
Es el hombre que planea hacer que su propio hijo sufra por ser algo a lo que su chingado padre no pudo ser, el hombre que busca llevar a la agonía de no poder disfrutar de su vida a su propia sangre. ¿O acaso me equivocó? — Miro con la poca rabia que le quedaba, todo se había transformado en tristeza, incluso su cabello se había tornado de un verde opaco, gris y sucio.

El héroe quedó en silencio sobre al rededor de quince minutos, su vista estaba perdida en el rostro del joven.

— Tú... — Su voz sonó vacía y agobiada, como si algo fuerte se reflejará en el joven.

— Ya comprendes, pensé que eras más pendejo.
Espero y reenueves tus malditos pensamientos. Ahora, si me disculpas, tengo una pelea que ganar para poder destrozar el rostro de niño traumado de tu hijo — Se inclino frente al hombre, después se giró y se perdió en el pasillo dejando al hombre frenado y pensativo en mitad del pasillo.

Juan trato de calmarse para que su cabello volviera a otro color, al final logro que se quedará de un negro seco y entro a las gradas.

Sus compañeros le recibieron con alagos y preguntas de preocupación.

— Realmente lo siento Ashido-San — Dijo, cuando la chica estubo frente a él.

— ¿Bromeas? ¡Pusiste un campo de fuerza a su alrededor antes de lanzar el ataque y sanaste sus heridas! — Grito emocionado Kaminari.

— Eso es muy de hombres — Afirmó Ejiro.

— Aparte no es para tanto, yo te deje ciego — Atacó con algo de pena.

— Pero solo por cuatro semanas — Respondió sin importancia.
















Festival Parte Seis.








N/A:

Wuuuu, ya en el próximo capítulo le partimos la madre a Todoroki :D

MÉXICO en la U.A (Kirishima × Male Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora