Se Mío De Nuevo [Katsudeku] REESCRIBIENDO

Capitulo 1- Amigo

Izuku: 6 años
Katsuki: 7 años

Vivía en el pueblo de Tami, era un lugar lindo, no había mucha gente y eso me gustaba, era relajado, jugaba a las escondidillas con un niño que era rubio, con algunos mechones negros que hacían la forma de un rayo, por eso mismo el siempre decía que era el chico mas rápido de todo el pueblo, y, tenia razón, o el era muy rápido o yo muy débil.

Al poco rato se nos junto otro niño,se llamaba Monoma Neito, no me gustaba mucho de amigo, por su forma de ser, pero asi seria mas fácil jugar. 

_ ¡¿JA?! ¿COMO QUE TU ERES EL MEJOR JUGANDO? –realmente no lo quería de amigo. 

_ Claro, y te lo demostrare aquí y ahora – tenia el pequeño presentimiento de que algo iba a salir mal- si tu ganas robas un pan para mi y Midoriya, y si yo gano robo un pan para ti–eso era lo malo. 

_ ¡K-kaminari! –lo voltee para poder hablar a solas y que monoma no escuchara- ¿estas seguro de que eso es una buena idea? –sabia que era una mala idea, mi mama siempre me educo bien a pesar de que eramos de clase baja.

_ ¡claro Midoriya! Asi podremos comer mas los dos, y ya no haría falta ir a tu casa a comer. 

Kaminari era un niño huérfano, ya que no tenia el una casa ni una familia quien lo cuidase a veces se quedaba a dormir en mi casa en los días lluviosos o con mucho viento, yo en cambio tenia a mi madre y una casa, no me hacia falta nada, bueno a veces comida pero mi mama siempre se las arreglaba para poder tener algo en la panza; asi que no me molestaba darle un poco de mi comida a kaminari cuando iba a mi hogar.

_ Bueno, ¡que comience el juego! – kaminari salio corriendo.

_ ¡E-espera! –yo al ser muy lento y torpe quede hasta atrás.

_1...2...3... - al menos contaba más lento que kaminari, pero sabía que no tendría mucho tiempo y necesitaba buscar un buen lugar para esconderme. 

Decidí algo arriesgado, mi mama siempre me a dicho "no te adentres al bosque Izuku, ahí hay gente de otros pueblos que no sabemos sus costumbres ni como sean, aparte que hay animales que te pueden hacer daño" pero solo me adentraría un poco. 

En ese momento encontré un arbusto- es un escondite perfecto- me quedé ahí escondido tratando de abarcar el arbusto para que no viera alguna parte de mí, pero pasaron varios minutos y no me encontraban, decidí salir.

_ ¡Monoma_kun! ¡Kaminari- kun! - por más que los buscaba no los encontraba, si pasaba más tiempo se ocultara el sol y mi madre me regañara- tengo que encontrarlos... ¡ah! –di un respingo del susto, escuche sonidos y algunos sollozos; me gano la curiosidad y fui a ver.

Al adéntrame a algunos arbustos y árboles pude ver a un niño, un poco más alto que yo, con cabellos rubio cenizo, con unos ojos color rubí que nunca había visto en mi pueblo, ni esa vestimenta que tenía, la mía consistía en un una camisa color café, al igual que mi pantalón, junto con mis zapatos color negros, mientras el llevaba el torso descubierto, solo tenía un pantalón y unas botas color gris,  supuse que era de otro pueblo como había dicho mi madre. Solo que lloraba y estaba amarrado de las manos, de repente esos ojos rubí toparon con los míos haciendo que me asustara un poco. 

_ ¡¿Qué miras?! – me miro con ojos de molestia, pero seguía sollozando y me preocupo.

_ ¿Estás bien? ¿necesitas que te ayude a desamarrarte? –dije acercándome poco a poco para ayudarlo. 

_ ¿Cómo harías eso enano? –eso me hizo molestar un poco, así que me dirigí por alguna roca filosa, y la encontré. Me dirigía hacia el para poder ayudarlo, pero en ese momento estaba una señora con él, con su mismo color de cabello, creo que era su mama.