Siguiendo migajas

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El gen salvaje:
Paciente Cero

Capítulo veinticuatro

Siguiendo migajas

Desperté con un sobresalto y bañado en sudor, de nueva cuenta volví a tener ese maldito sueño, no conseguía sacármelo de la cabeza. Sólo que esta vez lo sentí mucho más real más intenso, casi pude sentir el calor de la explosión lamiendome la piel.

Me frote la frente esa maldita pesadilla me estaba enloqueciendo, 10 años han pasado desde el desastre en el fleur-de-lis dónde perdí a mis hermanos y ninguno de los responsables han pagado por ello o por lo menos el único que sigue vivo.

El "filántropo" doctor Slade.

Miro la pistola y mi placa que continúan justo donde las dejé, cuestionandome en silencio qué clase de detectives soy que no he podido dar con una sola prueba concreta para incriminar al supuesto doctor con lo sucedido en el hospital donde trabajaban mi medio hermano Uriah y mi pequeña hermana Debbie.

El incendio y la explosión que se suscitó después destruyeron cualquier evidencia que pudiera ser de utilidad para demostrar que ahí se hacían experimentos no autorizados por la OMS, según los peritos,el fuego provenía de una fuente desconocida Y para colmo no se utilizó ningún tipo de acelerante, tampoco se produjo por algún desperfecto eléctrico. La explosión que se suscitó a continuación contaba una historia distinta había restos de c4 colocados estratégicamente en las líneas de gas, claramente fue provocada y alguien pagó mucho dinero para que esa información no saliera a la luz, de hecho faltó poco para que desaparecieran los resultados de esa investigación,que por alguna extraña razón terminaron en mis manos,pero no eran suficientes para incriminar a Slade,el hombre que salió más que beneficiado con el desastre suscitado en el Fleur-de-lis.

«Por fin despertaste»

Tomé mi pistola y apunte con ella a la nada.

Odiaba que se apareciera así, emergiendo de las sombras cual fantasma, aunque yo preferiría llamarlo guía espiritual. No tengo la más p*** idea de qué era pero desde su primera aparición cada vez estoy más cerca de descubrir lo que pasó.

«Hoy es un gran día, detective Jones. Finalmente encontrará a su hermana»

Él asegura que Debbie está viva. Yo sigo pensando que todo es sólo producto de mi imaginación de mi deseo reprimido porque mi hermana siga con vida.

Me levanto y voy directo a la ventana abro la cortina para dejar entrar la luz del exterior y hacer desvanecer por completo mi alucinación, pero no resulta así de fácil, nunca lo es, sigo escuchando su voz insidiosa dentro de mi cabeza alentándome a no seguir perdiendo el tiempo en hacerlo desaparecer.

«Debbie nos necesita»

-"Nos" me parecen demasiados - exclamé un tanto irritado.

«Te guste o no. Soy tu cuñado»

Y por fin desaparece dejándome malhumorado y con una terrible jaqueca si él realmente existiera ya lo habría estrangulado.

Contemplo el horizonte la exuberante vegetación de la isla es todo lo que se alcanza a ver desde mi ventana todavía me cuesta trabajo creer que una nueva especie se está abriendo paso a la vida en este lugar.

El gen salvaje: Paciente ceroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora