Curar

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Su cuerpo comenzaba a pesar.

Al igual que sus ojos.

Intentaban acoplarse a la luz antes de abrirse por completo.

Se quejó.

El ojo le dolía demasiado como para poder abrirlo.

Veía demasiado borroso.

Tal vez un ojo si podría abrirlo.

Cuidadosa y lentamente comenzó a hacerlo.

Se tardo un par de segundos para lograrlo completamente.

Su olfato podía percibir, alcohol.

Medicina.

Estaba en un lugar completamente blanco.

Parecía estar acostado.

Su cabeza le daba vueltas.

Se sentía aturdido.

- ¡Kacchan!

El peliverde se tiro abrazandolo.

Soltó un pequeño quejido de dolor.

- Deku...

- ¡Perdóname Kacchan! ¡Perdóname! ¡Por favor perdó!

El cuerpo del chico temblaba.

Podía escuchar el llanto de Izuku.

Sentía sus lágrimas caer en su hombro.

- ¡Lo siento tanto! ¡Es mi culpa! ¡No pude protegerte! ¡Perdóname!

Sus brazos lo tomaban fuerte.

Con mucho trabajo levanto sus brazos para devolverle el abrazo.

Sus manos arrugaban su camisa de la U.A, se sujetaba a aquel con fuerza mientras unas cuantas lágrimas caían de sus ojos escarlata.

De nuevo ahí estaba ese olor a menta.

Si que ese nerd se vaciaba la botella de perfume encima.

Pero no le importo y recargo su mejilla en el hombro del peliverde logrando inhalar más esa esencia que lo tranquilizaba.

- No te disculpes Deku, no fue tu culpa

- Debí protejerte

- Y lo hiciste, estoy bien

- Si tan solo hubiera llegado antes

Ese chico era todo un problema.

- Ya no te mortifiques nerd

Pasaron así varios minutos, sin separarse ni un milímetro.

En ese momento no sentía tanto dolor, esa sensación sofocante había desaparecido por completo.

Eso solo en dolor físico.

Recuerdos le atacaron.

Un miedo indiscriptible le recorrió comenzando a llorar.

- Tenía miedo Deku

Se derrumbó en los brazos de ese chico.

Izuku solo podía abrazarle mientras le susurraba que todo estaría bien, que todo se había acabado.

Pero aquella sensación que tuvo en esos baños, el miedo, la desesperación no se iría tan fácil de él.

-No tengas miedo, no te preocupes por nada, te alcanzaremos, incluso de la manera más difícil, siempre te salvaré, te cuidare

Dulce Donde viven las historias. Descúbrelo ahora