Problemas

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Lo que fue de su suspensión no fue interesante.

Simplemente se dedico a estudiar con las notas que hacía el peliverde para él.

Además que tal como le había dicho decidió comenzar a hacer algo por su físico.

Odiaba admitir que no lograría mucho el solo, también corría el riesgo de lastimarse y tener que quedarse en casa de nuevo.

Y eso era lo que menos quería en ese momento.

Tenía poco dinero por el mugroso celular de Gogo, le dijo que no tenía mucho y le dio poco.

Se quedó con algo, aunque fuera poco logro pagar la primer mensualidad de un pequeño y no muy caro gimnasio, después se las arreglaría para seguir pagando.

Le contó a su madre para que lo dejara salir pues estaba castigado.

Salía por las mañanas, ahí comenzaron a darle ejercicios que no fueran pesados para irlo introduciendo.

Admitía que esos primeros dos días habían sido una tortura, todo su cuerpo estaba adolorido, siempre estaba cansado.

Le dijeron que era debido a que no hacía ninguna actividad física, pero aunque le dijeran eso el estaba hecho un desastre.

Aunque no debía darse por vencido.

Dijo que debía comenzar a tener un estilo de vida más sano y eso haría.

Se pondría bueno.

No había visto en todo ese lapso de tiempo al idiota de su hermano.

Cosa que agradecía enormemente.

Al regresar lo hizo como de costumbre con Izuku.

Se esperaron y fueron juntos todo el camino.

Llegar a la U.A fue aún más tenso de lo que se imaginaba.

Todos eran susurros de lo horrible persona que era al lastimar a un solecito como Gogo.

En cambio su hermano se lleno de la atención y preocupación de todos.

Ya eso no le sorprendía.

Se sintió un poco más aliviado cuando entró a su salón.

De inmediato el rubio se acercó.

- ¡Bro! ¡Te extrañe tanto! ¿Estas bien?

- Si pikachu, ahora no grites

- Es que estaba preocupado

Finjio llorar.

- Valla que te gustan los problemas Bakugo

- Mira mejor cállate maldito bastardo de las mitades

- Se ve que los extrañas te Kacchan

- ¿A los idiotas? Nunca

- ¡Ya admite que nos quieres bro!

- Seria bueno que fueras más afectuoso

Mencionó Todoroki.

- Ustedes dos me sacaran canas verdes por sus idioteces

- Entonces serias como Izuku

- ¿Quién hizo enojar tanto a Izu-Chan para que todo su cabello se convirtiera en canas verdes?

- Estos idiotas

- ¡Yo no tengo canas Denki, Sho-chan!

Mientras ellos continuaban hablando del color de cabello del pecoso una castaña se acercó al grupo de amigos.

Dulce Donde viven las historias. Descúbrelo ahora