Dulce

Cuestión

Ambos caminaban por el pasillo de la U.A dirigiéndose a la salida.

Toshinori tenía un semblante molesto.

- No puedo creerlo

- Papá...

- Estamos en la escuela

- All Might, lo siento, yo no me quería meter en problemas...

- ¡Te suspendieron y además estas castigado un mes!

- Lo se, pero no podía dejar que a Kacchan lo lastimaran

El adulto suspiro cansado.

- Mi muchacho, se que quieres ayudar al joven Bakugo, pero llegar al baño de hombres agarrando te a golpes con todo lo que se mueve no es la manera

Este frunció su entrecejo haciendo un puchero.

- No me agarre a golpes con todo lo que se movia

- Pues llegar a hablar no hiciste

Se detuvo mirándolo.

- Se que quieres al joven Bakugo y que quieres protegerlo, pero llevas dos problemas en lo que va de la semana

- No me podía solo quedar sin hacer nada

- ¿A golpes te parece bien?

- ¡No! Pero tenia que hacer algo rápido

- Esa no es escusa

- ¡Yo solo quería...!

- Se que querías protegerlo, me siento orgulloso de ti por lo que hiciste, mi niño tienes un corazón tan grande pero aun así no puedo solo felicitarte, debo reprenderte como tu padre

- Lo sé, lo siento mucho, solo seguí mis instintos y no pense

- Ven acá hijo

Yagi abrazo a su hijo con fuerza.

- No quiero que te metas en más problemas

- No lo haré

Se separaron y el mayor revolvió el cabello verdoso del chico.

- Tengo que quedarme a trabajar, tendrás que hablar con tu madre

- ¿Puedo...?

- Quiero que te vayas directo a la casa, nada de ir con el joven Bakugo

- ¡Pero!

- No hay peros, después de meterte en problemas no debes renegar, si me entero que te desviaste te castigaré y no podrás ir a verlo

- Esta bien

- Ve con cuidado

Estaba algo molesto, no quería ir a casa aún, quería ver al cenizo y estar con él.

Pero debía ser obediente.

Entendía a su padre.

Y no podía alegar nada.