𝙼𝚊𝚕𝚊𝚜 𝚍𝚎𝚌𝚒𝚜𝚒𝚘𝚗𝚎𝚜

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En ese momento donde preferías quedarte en tu camita, durmiendo como la bella durmiente, pero las cosas no eran como queríamos, siempre algo salía mal, la vida no era perfecta, pero podía ser perfecta siendo imperfecta.

-Sal de aquí, Abril. - Jordan me gritó, con un solo objetivo y ese era el ebrio.

-No.

Para salir de allí tenía que pasar muy cerca del borracho, algo que no haría al menos que quisiera un corte en alguna parte de mi cuerpo.

-Abril solo hazlo. - Jordan me miró, bajando la retaguardia, solo para voltearme los ojos.-ahora no, por favor.

Estaba dispuesta a responderle, pero el chico se abalanzó a nosotros con la botella en manos, apenas lo alcance a ver, levanté mis manos en sentido de protección.

Fue el grito de Jordan, que tomó mi atención,los demás, que al parecer estaban muy a gusto con la fiesta, mientras una chica y dos chicos estaban a punto de enfrentarse.

Me caí al suelo, con el tipo encima, pero Jordan lo levantó, fue cuando empezó a golpearlo como a un saco de boxeo.
La gente se empezó a acercar, gente preocupada, o solo curiosa.

-Abril.- El grito de Artur llegó a mis oídos, se acercó con Ariel, ambos confundidos. - Abril.

Artur me levantó del suelo, no dudó ni dos segundos en quitarse su sudadera, me la puso al instante, lo que me cubrió del frío.

-Estás bien?. - Ariel me preguntó, mientras Artur trataba de que Jordan soltara al borracho. - estas bien?

Fue cuando sentí el escozor en mi mano, que ardía, quemaba y sangraba, a pesar de que un pedazo de vidrio lo frenaba.

-Oh santa mierda! Abril tienes un trozo de vidrio en tu mano. - Ariel se encontraba sorprendido.

-No me digas, pensé que era ciega. - iba a sacar el vidrio de mi mano, pero esto era terrador y doloroso.

-Ni se te ocurra, no sabemos que nervio esta tocando ese vidrio, no lo quites, ni te muevas mucho.

Escuché las palabras de Ariel, trataba de olvidar el hecho de que tenía un vidrio bien atascado en la palma de mi mano, y que ardía como un demonio.

Ariel, me agarró para llevarme hasta el carro, saliendo con mucho cuidado de la casa, mientras Artur traia a Jordan, quien estaba endemoniado, patiando todo lo que se le atravesara.

-Mierda, Abril, estas bien?.

Moví mi cabeza, afirmando a la pregunta de Artur.

-Si te refieres al vidrio que tengo en mis manos, sí, estoy bien.

Todos estábamos nerviosos, eufóricos, con dolor, sin dolor, esta noche terminó siendo una mierda, sin mencionar que dejamos botada a Lesly, porque nunca apareció, y si nos quedábamos a esperar podía morir desangrada, según Ariel, cabe recalcar que era bien exagerado mi hermano.

-Tenemos que ir al más cercano. - dijo Ariel.

-No, en ese hospital no me confío, capaz y le cortan la mano a Abril, quieres una hermana sin mano?.

Mis estúpidos hermanos peleaban por un simple hospital, uno quería el que estaba más cerca y el otro de una mejor asistencia, ambos en estos momentos me estresaban a tope.

-Se pueden callar.- miré a Artur, quien manejaba. - si vuelves a hablar de que me cortaran la mano, te juro que te golpeo.

Ambos se callaron, comprendiendo que este no era el momento para salir con sus debates.

Huir y vivir Donde viven las historias. Descúbrelo ahora