CAPÍTULO 27

3.7K 296 75
                                    

Capítulo dedicado a angelinaarias13 

Capítulo dedicado a angelinaarias13 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

MIA

¿Tengo miedo? Sí, bastante.

¿Todo estará bien? Lo dudo.

Siempre hay un problema, pero creo en la promesa de Paul. Sé que estará ahí si lo necesito, lo ha estado siempre.

Conocí a Paul el primer día de clases. De niña era demasiado asustadiza, los sonidos muy fuertes me alteraban muy rápido; algunos niños veían eso divertido para hacerme bromas que me hacían llorar. Ese día no se les ocurrió mejor idea que hacerme una de sus clásicas bromas por las que me caí y me hice daño en las piernas. Fue en ese momento que un niño de cabello rubio y sonrisa dulce, decidió intervenir.

Luego de haberme llevado a la enfermería me dijo que ellos iban a recibir una cucharadita de su propia medicina. Nunca supe qué les hizo, pero al día siguiente durante el refrigerio, los niños aparecieron en la cafetería cubiertos de algo que olía horrible, tenían los ojos llorosos -quizás por el olor o por la humillación de estar así frente a todo el colegio- y me pidieron disculpas agregando que nunca más lo harían. Un poco cruel, pero en ese entonces se sintió muy bien.

Desde ese momento, Paul y yo nunca nos separamos. Cuando me fui creí que la posibilidad de volver a encontrarnos sería mínima y me dolía imaginar un escenario donde no tuviera a mi mejor amigo a mi lado.

Pero eso ha cambiado con lo que acabo de aceptar. Irme a New Mystery no solo salvaría mi vida, permitiría que recuperara una parte de mi familia.

—¿Necesitas ayuda para hacer la maleta? —levanto la vista al oír la voz de Hillary. Una pequeña sonrisa casi tímida luce en su rostro mientras se asoma a mi habitación.

Tengo todas mis cosas regadas por mi cama, con la maleta frente a mí abierta. No sé ni por dónde empezar, lo cual es raro cuando soy muy organizada. Pedí espacio para poder hacer esto. Ethan no dudó en aceptar e irse a la planta de abajo; era lo mínimo que esperaba de su parte después de haberse salido con la suya.

De solo recordarlo la molestia vuelve a crecer en mi interior, así que me concentro en Hillary.

—No —respondo—, pero puedes quedarte.

—¿Cómo te sientes? —pregunta, caminando hasta conseguir un espacio en el borde de mi cama para sentarse. —¿Nerviosa? ¿Asustada? ¿Emocionada?

—Un poco de los tres.

—Es normal.

Al apoyar su peso en su brazo, el tatuaje en su muñeca resalta y... todas las preguntas que me había hecho empiezan a encajar.

Lo que pasó hace unas horas no es claro. Tengo recuerdos vagos de Ethan transformado lanzándose sobre Ashton, y también de alguien más. No estaba solo. A pesar de la oscuridad vi una silueta de mujer, y en el carro, cuando despertaba, había una voz femenina que en ese momento no lograba entender qué decía o de quién era. Me sonaba familiar. Y ahora sé por qué.

PROTEGIDA POR EL ALFA ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora