TerminAndo ambos sentados en un mineral del lugar, con los pies sumergidos aún en el agua cristalina que nos reflejaba.
~ Lo siento si no he tenido tiempo estos días para hablar, Jesús.
Se que tienes cosas que hacer también.-
Respondiendo comprensivo, de una manera calmada y relajada, ese lugar tenía muy buenas vibras y el paisaje relajaba la vista de las ventanas del alma.
Espero no te moleste. Pero me gustaría saber ¿Qué es a lo que dedicas tanto tiempo?-
~ Sabes, yo siempre estoy y estaré para todos. Al igual para ti.
Lo escuché decir, cual promesa, mientras miraba el cielo nocturno que le ganaba al brillo del dia. Y yo en cambio, permanecía observando a él.
En endulzando mi paladar con esas últimas palabras y mirada serena, que me dedico al terminarlas de decirlas.
~Jesús, no todo lo que sale de la boca de alguien, aún con toda la seguridad y fe que lo diga, es cierta.
Pero esa paz fue casi rota con esa inesperada y extraña advertencia.
Cuando lo escucho hablar de tal manera, siento una inquietud y paz dentro, que no puedo ni explicar.
Lo sé, y lo tengo claro.-
Respondí y no pregunte la razón de aquellas palabras que siempre por más simples que sonarán eran tan profundas, que una fuerza me consumía por dentro en ocasiones, esa era una particularidad que note en este tiempo. Cosas que me decía en cualquier momento con una gran razón detrás que no me mostraba a simple vista o percepción.
Pero ese suceso, ya había ocurrido y hasta predicho al canto del gallo.
~Me alegra escuchar eso.
