Ya unos días habían pasado desde que fui con Lucifer a ver a esos caballos con alas. Mejor dicho pegasos.
Y no puedo evitar siempre unir a ese animal, con un recuerdo y sentimiento en especial.
Esa piel suave y delicada.
Posada sobre mi mano en completo silencio.
Con los ruidos exteriores que para mí no eran si siquiera perceptibles.
Ese momento, que daba vueltas por mi mente. Y yo lo disfrutaba cada vez más su reproducción.
...
Me levanté del silencioso lugar en el que estaba descansando y empecé a caminar, observando los pasos que daba, anhelando volver a encontrarme con él, pronto.
«Esta mal»
Se que debo dejar de darle vueltas a ese pensamiento y recuerdo, pero no puedo, simplemente sigo recordando lo.
Pero quizás no es lo que creo, quizás pase pronto y no llegues a mayores. ¿Pero eso que significa?
Espero, deseo, necesito.
...
Necesito librar mi mente, para poder dejar de darle vueltas a este asunto.