Estos ultimas semanas me la pasaba visitando a lucifer. El era muy calmado, su compañía me agradaba, y podíamos hablar de diversas cosas sin miedo a ser juzgados.
Sin miedo a yo ser juzgado.
Era muy agradable estar con él.
~Te mostrare algo, se que te gustara...
Dijo tomándome de la mano, como cada ves, guiándome a una parte profunda de un bosque para luego detenerse y yo detenerme a su lado.
Mis ojos brillaron al ver un par de pequeñas criaturas acercarse saliendo de detrás de algún árbol o del mismo árbol, y de la misma oscuridad como una pequeña luz.
Aquellas pequeñas luces, se posaron en manos de Lucifer y volaron alrededor suyo mientras el sonreía. e
Era muy hermosa la escena.
~Estas pequeñas, son hadas... Y este pequeñín un nomo. Él de por allí un elfo.
Son muy lindos..-
Dije refiriéndome a esas criaturas que me presento y a el también. Todo era tan ajeno al mundo que alguna ves conocí.
~Hay otros igual de hermosos y magníficos a su manera... Todos son fuertes y delicados, por eso están ocultos.
si...-
(...al igual tu...)
Pensé mirando como aquellas hadas se retiraban de las manos de Lucifer, al igual que las que volaban alrededor suyo, no sin antes colocar le un par de pequeñas flores en su blanco cabello.
