Holmes "La Venganza de la Cazadora" [Libro 2]

Capítulo 24

Siento muchísimo la tardanza. Originalmente quería publicarlo una semana después que el capítulo 23 pero al final las cosas no han salido como quería. Sin embargo estoy segura que la espera ha valido la pena. Poco a poco secretos que se escondían van salir a la luz y una vez más el Ángel de la Muerte ejercerá su papel como juez, jurado y verdugo. Espero que lo disfrutéis.

El silencio es roto por el latido de los corazón de los vivos. Mientras, los no muertos se debaten ante la escena que está teniendo lugar delante de ellos. Megara es consciente de que no pueden creerla sin pruebas pero no las necesita.

Los Cullen la observan a través del mar de llamas que ella ha impuesto como muro entre sí misma y ellos. Su objetivo, aún sin ser desvelado por completo, deja en completo desconcierto a aquellos que la han acompañado hasta allí. Ninguno de los presentes, ni siquiera aquellos que desean la cabeza y la sangre de la castaña, llega a comprender por qué crea ese muro que la deja completamente sola ante sus oponentes.

--- ¿Qué hace? --pregunta Bella perpleja.

--- No lo sé pero los Vulturis están nerviosos. En especial Aro y Cayo. No dejan de divagar en recuerdos del pasado. Recuerdos de la época en que Megara estuvo cautiva en Volterra.

--- Noto el miedo de Aro --comenta Jasper--. También Cayo muestra un miedo atroz a Megara.

--- ¿Por qué? --pregunta Carlisle.

Edward se queda callado. Sus ojos se oscurecen y su mandíbula se tensa. Aro mira al muchacho y frunce el ceño. No ha podido ocultarlo lo suficientemente rápido y él lo ha visto. Ese recuerdo que permanece escondido en las profundidades de su memoria es su condena.

--- Tengamos paciencia, Megara sabe que hacer --dice finalmente Carlisle--. Si lo ha visto más conveniente así debemos respetarlo.

Bella frunce el ceño. No entiende como podrán proteger a la cazadora con el muro de fuego. Todos saben lo peligroso que es ese elemento para un vampiro. Observa a los metamorfos. Jacob no para de dar vueltas de un lado a otro buscando un hueco entre las llamas. Ella expande su escudo y envuelve todo lo que puede al lobo para protegerlo. Su escudo mental no lo protege del fuego pero si puede hacerlo de Jane y Alec.

--- Intenta calmarte --susurra Bella a Jake--. Recuerda que Megara es la mejor y la más fuerte. No es su primera batalla, confía en ella.

El lobo se vuelve hacia su amiga y bufa frustrado dejando escapar un suave gruñido entre dientes. La espera, el estar separado por un muro impenetrable de la muchacha y el enemigo, le quema más que esas llamas escarlatas.

--- ¿Bella puedes envolver a Marcus con tu escudo? --pregunta Edward.

--- ¿Por?

La chica lo mira sorprendida sin llegar a comprender los pensamientos de su esposo. ¿Por qué proteger a un enemigo?

--- Necesito que lo libres del control de Chelsea. También intenta hacer lo mismo con las esposas.

Bella asiente y expande hasta los límites su propio escudo. Sin embargo, aunque llega hasta Marcus no consigue extenderse hasta las esposas.

--- No llego tan lejos --dice frustrada.

--- No importa. Tendrá que bastar así.

Megara respira profundamente, sus ojos viajan por toda la Guardia, testigos y criaturas que han venido a ver si muerte o a participar en ella. Inspira y el aroma a ceniza cuela junto al efluvio de los visitantes.

--- Lo siento Marco --susurra--. Pero a veces el golpe más fuerte te viene de aquellos que consideras tu propia familia. De aquellos en quién más confías. Lo sé bien. Lo he visto y vivido muchas veces. Lo siento de veras.