Necesidad de ella

Capítulo 20

Sakura tragó saliva con dificultad, engullendo su copa. Sabía que no era buena idea tomar alcohol tan rápido pero no encontró otra forma de evadir el reciente comentario de Sasuke. En menos de un minuto su cabeza comenzó a dar vueltas, tal y como pensó.

—No deberías decirle esas cosas a una dama.

—No te comportaste como una cuando estabas encima mío cabalgando.

—Sasuke, detente por favor —trató de darle a entender que estaba incómoda cuando en realidad estaba más excitada que nunca.

—Lo siento. Verte bailar con él me ha puesto realmente mal —confesó en voz baja, como avergonzado de admitirlo.

—Es sólo un amigo.

—Un amigo que te estaba comiendo con la mirada.

—¿Estás celoso? —preguntó en tono burlesco, ya conocía la respuesta pero quería oírlo de su boca.

—¿Eso importa?

—Sí, significa que sientes lo mismo que yo cuando noto a todas las mujeres que te están acechando como buitres. Estoy segura que ya lo notaste, hay más de una que quiere meterse en tus pantalones esta noche.

—Sin embargo la única que puede hacerlo me odia por haber desaparecido sin avisar y no tiene idea de cuánto me arrepiento.

Sakura lo miró perpleja ¿De verdad era él quien estaba sacando el tema? Tendría que darle Bourbon más seguido si esa era la única forma de hacerlo hablar.

—¿Por qué lo hiciste?

Tomó aire y se preparó mentalmente para su respuesta, aunque trató de mostrarse indiferente le dolía pensar que no era suficiente para él, no estaba lista para escucharle decir que sólo quería tener sexo con ella.

—Sakura.. yo.. —hizo una pausa para beber más, buscando cómo decirlo sin sonar tan patético—. No soy más que un imbécil que no tiene idea de tratar con una mujer. No quise desaparecer, sólo.. estaba abrumado, no sabía cómo acercarme a ti. Mi vida amorosa ha consistido en experiencias fugaces de una noche.

«Experiencias de una noche porque actualmente todas las mujeres con las que me acosté están postradas en una cama de hospital perdiendo años valiosos de su vida», pensó mientras se sumergía nuevamente en el licor. No había ninguna manera de que Sakura pudiese querer a alguien tan mierda como él, ni en sus más locos sueños ella aceptaría quedarse a su lado. Mentirle toda su vida no era una opción, tendría que decírselo antes de que su particular anónimo lo hiciera mediante un mail. Definitivamente no merecía ser feliz después de haber arruinado tantas vidas «¿Cómo pude haber considerado la posibilidad de que toda esta basura podría salir bien? Mi vida es un desastre y no puedo arrastrarla a mi abismo». Condenó a Naruto en su mente por haberle dado esperanzas, pero sobretodo se maldijo a sí mismo por haberlo creído.

Agachó la cabeza reteniendo las lágrimas, maldita sea por el alcohol que estaba sacando sus sentimientos a flote. La desesperación se apoderaba de sí mismo, todo sucedía demasiado rápido, quería salir huyendo de allí lo más pronto posible y la música sólo estaba taladrando su perturbada mente.

Más no tuvo tiempo de huir, una tibia mano tomó la suya disipando poco a poco sus miedos. Sin necesidad de palabras, Sakura comprendió su necesidad de compañía porque se sentó a su lado, descargando suavemente su cabeza en su hombro. Sus suaves ondas rosas acariciaban su cuello y su aroma lo transportó a una fase de calma.

¿Pero y si no se iba? ¿Realmente era tan descabellado pensar que ella aceptaría la verdad? Existía la posibilidad de que lo hiciera, después de todo daría lo mismo decírselo y que huyera a no decírselo en absoluto y simplemente alejarse, en ambos casos la perdería, pero en uno de ellos al menos lo habría intentado.

—Lo siento mucho, cerezo —dijo en un susurro cerca de su oído, tomándola en sus brazos y enterrando la cabeza en su cuello.

—No tengo nada que perdonarte, no estabas en obligación de mantener contacto conmigo.. después de todo no somos nada ¿Verdad? —su voz salió más aguda de lo que esperaba, el miedo se reflejaba en cada palabra que dijo.

—La mujer más inteligente que conozco no debería decir cosas tan estúpidas ¿Acaso pensaste que sólo quería tener tu cuerpo?

Sakura no respondió, en su lugar se limitó a esconder su rostro en el pecho de Sasuke conteniendo la respiración.

—Mírame —tomó su mentón, obligándola a mirarle a los ojos—. Sé que después de desaparecer tanto tiempo no te dejé más opción que pensar que sólo quería follarte, pero por más que me encantaría tomarte una y otra vez no es lo único que quiero de ti.

—¿Qué es lo que quieres entonces? —preguntó con un hilo de voz.

—Quiero saber cuál es tu comida favorita, las flores que más te gustan, quiero saber el día de tu cumpleaños para aparecer en tu oficina con un oso de peluche que probablemente termines tirando porque es demasiado cursi.. y por supuesto follarte una y otra vez—bromeó mientras jugaba con su cabello, aún sin dejar de abrazarla.

—¿Como un novio?

—Como un novio —afirmó Sasuke.

Sakura sonrió abiertamente, la noche había estado llena de altos y bajos pero ese en definitiva era el momento más feliz de ella ¿Realmente el Uchiha se le estaba declarando?

—Comida japonesa. Begonias. Marzo 28. No me gustan los osos, pero agradecería mucho un estetoscopio nuevo —rió aliviada, el peso de sus hombros se esfumó, aunque habían muchas cosas por discutir se sentía inmensamente feliz de que él se quedara a su lado—. Sasuke.. necesito saber quién eres.

—¿A qué te refieres con saber quién soy? —preguntó por fin rompiendo el abrazo para poder mirarla a los ojos.

—Hemos tenido sexo, sí. También hemos compartido tiempo juntos, en mi oficina por ejemplo. Pero sigues siendo un enigma para mí.. más allá del empresario Uchiha no sé quién eres.

—Te refieres a conocer mi pasado —afirmó.

—S-sí.. —su voz estaba temblando.

—Sakura.. si te cuento mi pasado hay una probabilidad enorme de que salgas despavorida. No soy el tipo que imaginas —confesó finalmente, se alejó de ella nervioso y con miedo de su respuesta.

Sakura tragó saliva con dificultad y se quedó callada unos minutos reflexionando lo que acababa de oír, «Si no es el tipo que imagino..  ¿Qué es lo que lleva mostrándome todo este tiempo?»

Sasuke pareció leer sus pensamientos porque de inmediato agregó: —Sé lo que estás imaginando. No, Sakura, no he fingido ser alguien más contigo, sólo no soy un hombre precisamente bueno. He cometido muchos errores —Se detuvo para acabar el último sorbo que quedaba en su vaso, podía sentir el alcohol tomando su sistema—. Pero esta vez quiero hacer las cosas bien contigo. Estoy dispuesto a lanzarme sin paracaídas.

Sakura sonrió tiernamente. Con eso dicho era hora de cambiar de tema y conseguir lo que tanto había ansiado en toda la noche.

—Cuéntamelo cuando estés listo, no voy a presionarte —también acabó su vaso y se levantó del asiento tomando la mano de Sasuke—. Ahora subamos a la habitación, no aguanto un segundo más sin tenerte entre mis piernas.