12

109 10 0
                                    

Narra Gumball

— Seremos padres — escuchar eso me dejó desconcertado. 

— ¿Cómo? ¿te refieres...? — no comprendía en lo absoluto lo que decía Darwin. 

— Sí, tú, yo... nosotros... — puso su mano en su estómago y me sonrió. 

— ¿Eso es posible? — me sentía escéptico a la idea. 

— Claro, ya te lo había dicho, ¿recuerdas? — rió como si nada. 

— Ok... — reí a su lado —. sea como sea, estoy feliz de que hayas regresado — besé su frente. 

— Hm... ¿los humanos no tienen alguna bebida para saber si están en cinta? — quiso saber. 

— Las hay pero... bueno, podemos intentar — le animé —. Bueno, primero vamos a casa, traeré esa cosa — hice lo indicado, fui a comprar una prueba aún si me miraban raro, puse de excusa que me habían encargado analizar algún instrumento químico para que la administradora me vendiera algunas pruebas para cerciorarnos. Al llegar lo encontré sentado en el suelo comiendo el sándwich de mantequilla de maní y jalea que le había preparado. 

— Hola — saludó. 

— Traje lo que me pediste — dejé la bolsa en la mesita más cercana y me senté en el sillón para leer las instrucciones a su lado —. Bien, eso es lo que tienes que hacer — finalicé al explicar los pasos a seguir. 

— Está bien, iré al baño — se llevó las pruebas, un galón de agua y el morral de algas que había traído con él la última vez. 

— Me avisas cuando termines — cerré la puerta para luego ponerme a avanzar con unos trabajos mientras esperaba. No sé cuánto tiempo pasó, pues estaba ensimismado con la lectura de algunas enciclopedias. 

— ¡GUMBALL! — gritó el peli naranjo. 

— ¡¿Darwin?! — corrí hasta el baño abriendo la puerta de golpe — ¡¿Qué pasa?! ¿estás bien? — cuestioné. 

— ¿Qué significa ésto? — me enseñó todas las pruebas que había traído, mismas que marcaban el signo de "más" (+). 

— Significa... — me quedé anonado, era imposible que Darwin supiera cómo funcionaban esas cosas, ya que para empezar no sabía ni leer mi lengua —... Estás embarazado — lo miré confundido. 

— ¡¿En serio? ¿pasé la prueba de tu mundo?! — se emocionó por aquéllo. 

— Éso parece — confirmé. 

— ¡Fantástico! — me abrazó un minuto y al otro se separó de mí —. Espera, ¿ahora qué se supone que debo de hacer? — al parecer no lo había pensado y yo tampoco. 

— ¿Quieres que lo tengamos? — quise saber. 

— Sí, es producto de nuestro amor, claro que quiero tenerlo... aunque me da curiosidad, ¿qué será? humano, o tritón al igual que yo, o quizás una sirena... ¡¿no estás intrigado?! — sonrió amplio. 

— Claro, aunque de cualquier forma lo cuidaremos juntos, ¿de acuerdo? — toqué su vientre y ahora que aquéllas pruebas me habían confirmado la existencia de una vida en su interior, no podía evitar sentirme emocionado, aunque también debía de pensar en alguna forma de encubrir el hecho de que Darwin era un tritón, a mi familia y lo más importante a los médicos, porque quería que fuera atendido de manera adecuada para correr el menor riesgo posible sin que fuese tratado como rata de laboratorio. Pero eso ya sería un tema a discutir después.

— ¿Ahora qué hacemos? — quiso saber el pequeño pecesillo.

— Bueno... Tengo unas tareas que hacer, pero lo más importante es comer, muero de hambre — revolví su cabello y besé su frente — vamos — le animé.

El secreto del tritón (Gumball & Darwin) [Yaoi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora