Mi Pasado Obscuro

prólogo

Soy Tamara no recuerdo mi apellido ya que mi madre me abandono desde pequeña hoy es mi cumpleaños número 14 y desde que recuerdo jamás he recibido ningún tipo de felicitación de parte de mi padre hasta hoy por la mañana, al despertar dejo sobre mi cama un hermoso vestido blanco con flores bordadas y unas sandalias que hacían juego, termine mis quehaceres domésticos como todos los días y me prepare para la llegada de mi padre me dejó dicho que hoy me daría un regalo tal vez hoy entro en razón y jamás me volverá a golpear.
Espere con ansias hasta su llegada le puse la comida sobre la mesa y espere pacientemente.

- ven acá chiquilla, hoy es un día muy especial cumples catorce años y es hora que te dé tu regalo, anda cierra los ojos

Muy obedientemente cerré los ojos, pronto comencé a sentir un aliento cerca de mi cuello

-Tal vez solo sea un colgante de los que salen por televisión

Pero en vez de eso sentí como una mano recorría mis hombros y lentamente bajaba los tirantes del vestido, abrí los ojos y ví a mi padre detrás mío sólo me limité a apartarme

- padre que es lo que está haciendo- pregunté temerosa

- es hora de que pagues estos años que te he dado techo y comida- dijo con malicia

- pe...pero padre no... Lo haga soy su hija por favor

-calla mocosa es hora de que llegue mi paga así que por favor de obediente y comienza a desnudarte para mi

- no...no lo haré us..usted está enfermó he soportado que me golpee y me insulte pero jamás me tocará

- quién dijo que necesito tu permiso solo tomaré lo que es mío

Trate de esconderme tras la mesa pero el de un golpe la derribo, trate de correr hacia un lugar seguro pero me fue imposible, me tomo por el cabello, me tumbo en el piso y desgarro mi ropa, solo suplicaba que parará sentí como chupaba y mordisqueaba mis pequeños senos, logré arañarlo pero a causa de eso me golpeó en el rostro, aún aturdida por el golpe seguía suplicando pero el solo quería satisfacer sus malditos deseos inmundos.

- papa, para por favor

- cállate maldita ramera o haré que te calles

Yo solo pataleaba y cada vez que lo hacía recibía un golpe asta que por fin mis fuerzas me abandonaron, sentí como sus sucias manos recorrían mi cuerpo, mi cuerpo dolía, mi cara dolía pero no tanto como mi corazón. Sentí como subió lo que quedaba de mi vestido y rasgo mi delicada ropa interior, su aliento asqueroso se impregno en mi piel su boca trataba de devorar la mía, yo solo lloraba y pedía que eso pasará pronto pero no fue así, bajo sus pantalones y coloco su madita cosa palpitante entre mis piernas y de una sola estocada se llevó mi virginidad, sentí escurría sangre por mis piernas; era demaciado doloroso trataba de apartarlo pero no lo logré así fue asta que termino.

Cómo pude me levanté y sentí escurrir por mis piernas el esperma de aquel maldito hombre, llegue a mi habitación un pequeño cuarto de 3 metros cuadrados saque algo de ropa y fui al baño lave a conciencia mi cuerpo, al terminar fui a mi pequeño cuarto y lloré.

Así paso el tiempo, las violaciones continuaron por varios años, al cumplir los 17 años después de ser violada y golpeada asta casi morir el maldito viejo asqueroso colgó una soga en la madera del techo.

- quieres que por fin te deje en paz verdad?

- si, por..por favor déjeme ir

- claro perra pronto te irás...pero al infierno

El miedo recorre mi cuerpo no sé qué hacer, me golpea nuevamente el rostro e intenta colocar la soga en mi cuello

a pesar de todo lo que he estado viviendo por estos años quiero vivir, quiero una segunda oportunidad este no será mi fin

Lo empujó con las pocas fuerzas que me quedaban, su corpulento ser golpea la mesa y en ese instante de descuido golpeó sus partes bajas y comienzo a correr. Sentía que por fin sería libre pero no fue pero el bastardo lanzó una piedra que me golpeó en el pie; estoy en el suelo a mitad del bosque veo como se acerca a mí y me sujeta por los cabellos, estoy siendo llevada nuevamente asta la casita.

- me las pagarás maldita perra, jamás volverás a ver el día ni a respirar

- por...por favor deje ir se lo suplico

- callate zorra, todas las mujeres son iguales y como ellas morirás pero antes

El muy bastardo está cerca de mi y por más que intento apartarme no lo logro, está besando mis labios, nuevamente me arrastra asta la cosina ahí está apunto de golpearme nuevamente pero se detiene

- sabes hacerte mía no es suficiente te haré algo más

- por favor si me ha de matar hágalo ya

Me golpea y toma mis manos y piernas , lucho desesperadamente pero no logro escapar toma una botella y la introduce en mi haciéndome sangra es realmente doloroso e inhumano

Madre, por qué me abandonaste dios ayúdame, no creo poder soportarlo más

Mis gritos de dolor se oye en cada rincón de la casa, siento que estoy muriendo, con las pocas fuerzas que tengo grito pidiendo ayuda aunque sé que es imposible que alguien venga a ayudarme. En unos cuantos minutos oigo golpear la puerta y caer

Por fin gracias dios mío no me has abandonado

Después del golpe veo entrar a dos hombres, por su vestimenta no son lugareños, veo como comienza a golpear al monstruo y uno me ayuda a pararme, a pesar de estar recibiendo una golpiza por parte de ellos el logra deshacerse de uno y corre hacia mi sujetando mi cuello, trato de llegar asta donde escondía unas tijeras y se las clavo en el estómago, esta retrocediendo y los hombres me ayudando a levantarme.

- vamos niña, necesitas atención médica

- pero que demonios fue eso, espero que ese hombre este muerto

Solo estoy escuchando la voz de esos amables hombres, la brisa golpea mi rostro por fin son libre, y por primera vez estoy sonriendo.