TRES AÑOS DESPUÉS

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Las noticias en los diarios sólo fueron desastres, la escuela Hogwarts ya no tenía la misma reputación, era preocupante y habían intentado cerrarla dos veces.

Los siguientes años se levantaron como un escándalo terrible pero poco a poco el sonido del morbo se fue apagando al igual que las habladurías, mentiras y relleno bulgar de los diarios.

Como todo pasa y se disuelven los problemas como nubes en el cielo con calor intenso, esa noticia que antes eran vox populi ya casi había desaparecido. A nadie le interesaba hablar o escuchar por pensar que era nota vieja sin embargo recientemente se había levantado otra noticia más.

Severus Snape había sido llamado a audiencia y nadie lo sabía.

El problema que surgió no estaba en que existían parejas en Hogwarts las cuales se hacían dentro del castillo porque al fin y al cabo muchas nacían en el interior de las instalaciones, el problema real era que las reglas que se dictaban tenían que ser cumplidas o en el caso que no se quieran cumplir pues se debía renunciar voluntariamente a los  derechos y deberes de cumplirlas, así evitar tener que ser procesador por el ministerio o peor, ser juzgados hasta la consecuencia de tener prisión efectiva en Askaban. Lamentablemente, Hogwarts estaba en la administración del ministerio.

Casos similares se habían procesado ahí, ocurridos dentro del famoso castillo escocés. Un profesor y un ayudante de profesor igualmente metidos en problemas por salir con jóvenes estudiantes, a diferencia de Snape estos habían sido denunciado por haberse encontrado expuestos, descubiertos en el delito.

El cambio el pocionista se entregó como en un autocastigo a su irresponsabilidad, un olvido, un descuido, algo que se escapó de sus manos por estar distraído con su hermosa estudiante a la cual amó no por causalidad, distraído por poner primero sus sentimientos antes que la razón.

La joven tuvo seis meses silenciosos dentro de San Mungo donde no supo nada del mago y parecía que debía estar ahí obligada a permanecer hasta el alta a pesar que después del segundo mes casi para llegar al tercero, la situación ya no era grave.

"¡¿Qué demonios hago aquí?!" Se dijo desde la primera vez que abrió los ojos en una de esas frías habitaciones.
Pero luego supo que la retuvieron por el veneno y porque se le dio la gana al ministerio.

Después de los seis meses estaba obligada a tener un control mensual, el mismo que recibió el mago para comprobar que la cantidad de propiedades del veneno disminuyera lo suficientemente de su sangre para hacer la vida normal y dejar que el cuerpo cree solo anticuerpos para sanar por completo.

Hermione el siguiente año que transcurrió empezó su preparación en pociones, defensa contra las artes oscuras y el manejo inadecuado de objetos Muggle para ataques a traición.

Al finalizar la preparación intensiva fue prácticamente obligada a ser auror, las pruebas de aceptación para formar parte del Ministerio estuvieron fáciles por lo que al comienzo del tercer año ya estaba en segunda fila como investigadora.

En ese año donde empezaba a trabajar en los casos más importantes
era constantemente invitada por un compañero de trabajo al cual aceptó después de ocho meses de insistencia.

Pero a pesar de eso cada día y cada noche, no podía evitar ver hacia el edificio alto frente a su departamento, imaginando y deseando con todas sus fuerzas que él aparezca ahí, deseando que Snape la despierte al fin de esa pesadilla.

Imaginaba pero también soñaba soltando su deseo de verlo en susurros, al cerrar los ojos o al abrirlos. Hablándole a los paisajes o incluso a los objetos inertes.

VENENO Y TÉ-MORE  (SEVMIONE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora