UNA CLASE CON TOM Y BELLATRIX 🔞

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Hermione no podía, hacía lo posible por aguantarse la risa, había pasado una semana y Seamos seguía viéndose como Lord Voldemort de joven aunque al que le había ido peor fue a Neville.

-¡No sé cómo peinar este cabello!- Dijo el joven el cual vestía con uniforme masculino de los Gryffindor aunque sus ojeras y cabello largo rizado eran despampanantes. Su voz masculina a través de la apariencia de su físico era increíblemente graciosa, una situación molesta pero graciosa.

Hermione hizo todo lo posible para retener el jugo de calabaza, no sabía cómo el mayor sentado en la mesa de profesores podía estar tan tranquilo y sobrio sin dejar escapar un pequeño rubor o una sonante carcajada a diferencia del profesor Filius que casi se ahogaba en su sopa.

Bueno al menos esa semana fue la mejor para muchos alumnos, una semana de risas, líquidos en el suelo esparcidos por espasmos de aire salidos con violencia de los pulmones, comida regada en patios, libros caídos por el susto y sobre todo persecuciones de brujitas a estudiantes de distintas casas con la fama y atractivo de Tom Marvolo Riddle.

"No se veía tan mal el hombre a los veinte" Se dijeron varias alumnas.

pero Hermione se preguntaba "¿Por qué dar poción a tantos? ¿Cómo pudo pasar la barrera de protección alimenticia de los elfos domésticos en la cocina?"

Ron había tenido suerte, este se veía como el padrino de Harry el cual agradeció aquél recuerdo y regalo de Halloween observando al mago todo el día, sobre todo sus cabellos café oscuro y sus tatuajes en el pecho.

***

Cerca de las nueve de la noche Hermione quería encontrar a su novio clandestino, el que casi le duplicaba la edad y el responsable de ese desastre con gracia. Estaba curiosa por enterarse cómo era posible.

¿Por qué el hombre conservaba el cabello de tantos? Y menos mal que le quitó cabello a Voldemort antes de perderlo.

Bajó hasta las mazmorras pero el hombre no estaba ahí, había ido a buscar a los padres de Hermione, traía noticias buenas y malas y para nada tenía ganas de encontrarse con la pequeña.

La joven salió hasta el exterior exactamente al campamento que había dejado atrás un tiempo y pensó quedarse ahí esa noche sin embargo sus planes fueron interrumpidos al ver que este estaba encendiendo con fuego por la entrada gracias a unos alumnos de sexto que jugaban en su interior.

Los vio salir despavoridos y ella tuvo que usar su varita y un hechizo aguamenti para apagarlo.

Dentro del campamento aún pudo ver que sus cosas estaban ahí y no sólo eso gracias a su magia de protección la cual escondía en el ambiente tenía también unas cuantas pociones hechas intactas.

Sé había olvidado que Snape le había quitado la magia de protección sobre el campamento y por eso era visible a pesar de la espesa vegetación hacia el bosque al final del camino empedrado.

Vio hojas verdes de menta, unas flores de manzanilla, hojas y ramas de durazno y se puso a preparar en un pequeño caldero la receta que estaba en aquél libro que él le dejó conservar.

Cuando estuvo a punto de terminar Snape apareció ahí, la observó un segundo y se preguntó cómo había hecho para ser el hombre que tuviera el derecho de tomarle la mano a esa jovencita.

-Té de durazno, mi favorito.- Dijo anunciándose con gallardo y voz gruesa.

-Ahora mi favorito es el té rojo semi amargo. Definitivamente sabe mejor que el de durazno.- Hermione coqueteaba sin limitaciones.

-Hablo de té... Mi Hermosa Srta...- Se sintió con derecho de aclarar.

Hermione perdió la cabeza pero disimuló al escuchar el sentido de propiedad.

VENENO Y TÉ-MORE  (SEVMIONE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora