BESOS Y TORTURA ✨🀄

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Hermione estaba enojada, nunca había sentido tanto rencor y es que ser engañada así era decepcionante, no es que se cerraba a ponerse en los zapatos del hombre o a pensar en los miles de motivos que podía tener Snape por no venir frente a ella, que por lo menos haya tocado su puerta y en su cara decirle "Estoy aquí, soy libre al fin."

Incluso había pensado en la remota idea de que pudiera haberse escapado pero lo descartó al tener indicios en sus propios recuerdos, él no era así sino no hubiera tenido que despertar sola en San Mungo.

Quiso vengarse muchas veces, empezar con el pie equivocado a propósito pero cuando se armaba de valor para atravesar la puerta de su habitación y enfrentarlo se desplomaba al minuto siguiente sintiendo de nuevo ese viento frío llegar por la ventana arrastrando los aires de ansiedad y depresión, un momento triste donde recordaba que lo extrañaba con el alma.

No sabía cómo hacerlo, no sabía cómo enfrentarlo. ¿Qué tenía que hacer?

Estuvo callada dos días, había hablado con Neville para portarse como si fueran novios pero él una y otra vez se negó rotundamente.

-¡Ayy los odio con todas mis fuerzas!- Se lo dijo en la cara al jovencito alto.

-¡Hermione, no por favor!

-¡Júrame por la memoria de tus padres que no lo sabías!- Hermione de pronto tuvo muchas ganas de llorar, no hablaba lo suficientemente alto, casi susurraba encerrada en su habitación con el joven mago de Gryffindor el cual se quedó en completo silencio al escucharla.

-Hermione...- Bajó la cabeza. -El día que salió en el profeta la noticia de que Snape estaba siendo procesado por más cargos.- Caminó hacia ella y se sentó a su lado. -En realidad fue una audiencia donde estaban planeando su liberación gracias a un testigo y su testimonio anónimo favorable. Juro que no sabía nada de esa audiencia ni tampoco sé quién ha entregado sus recuerdos para justificar a Snape y así liberarlo. El ministerio me notificó y pidió que no te enteres, yo mandé una respuesta exponiendo mi desacuerdo tachando la petición como innecesaria porque no podían prohibirte que lo veas.- Tomó la mano de la joven que lo miraba con los ojos acumulados de lágrimas. -Pero... Juro que lo sé desde que ese hombre llegó al invernadero. Me impresionó sus métodos, me impresionó la experiencia que tenía para cuidar especies que ni si quiera había visto antes en su vida, un jardinero muggle no cuida plantas carnívoras así.- Su rostro expresó sorpresa. -Te prometo que no he hablado con él pero sé que no va a tardar en llegar ese momento.

-Gracias...- Se secó las lágrimas y soltó la varita de su mano izquierda, la que sostenía concentrada con carga de hechizo protector. -Pensé que tú lo habías traído.

-No, Herms, si yo hubiera sabido que venía le hubiera reclamado el por qué te dejó sola tanto tiempo.

-Qué bueno que no lo hiciste, que no le reclamaste porque sabes que se hubiera portado muy mal contigo.

-Y por eso, por esa razón no pienso hacerle creer que eres mi novia pero puedo hacerle creer que me gustas...- Sonrió de lado. -Soy tu amigo incondicional, Hermione.

El joven dijo eso de una manera extraña.

-Está bien.- Dijo la joven interrumpiendo al amigo. -Perdón ¿Ibas a decir algo más?

-No.- Negó también con la cabeza sin dejar de tocar las manos de la amiga. -Tranquila, las cosas volverán a ser como antes. Dime, ¿Cómo quieres que te ayude?

-Déjamelo a mí.- Se puso de pie. -Te prometo que tendrás una recompensa de todo esto.

-No, lo mejor para mí es ver que estés mejor al fin, no quiero ver que llores más ¿No te parece que ya es suficiente de llorar?

VENENO Y TÉ-MORE  (SEVMIONE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora