єℓ єяяσя [KV](✿ฺ'∀'✿ฺ)ﾉ

21 (ㅇㅅㅇ❀)

Tenia que encontrar a Taehyung primero, así podrían hablar a solas y pedirle disculpas.

Él no era idiota sabía que tuvo un ataque de ansiedad, le sorprendió lo lejos que pudo haber llegado en esas condiciones.

En su mente tenia una idea de donde podría aver ido. Recuerda que el cementerio siempre fue un calmate para él, lo encontraba en las tumbas de sus padres llorando, pensando, hablando o solo durmiendo; pero ahora no estaban en sus tierras natales por lo que su familia no estaba tampoco.

– Disculpa, ¿Donde está el cementerio?.

– Estas a tres calles de verlo solo sigue a la izquierda y lo encontrarás.

– Gracias.

Sin esperar aceleró su paso hacia donde le indicaron. Tenía que pedir indicaciones porque no conocía esa parte de Seúl, mayormente siempre se encontraba en la parte baja de economía.

– ¿No has visto a un chico pelo azul, con una camisa rosa?

–¿Él joven Taehyung?

– Eh si, ¿donde se encuentra?

– Linea J, número 23.

– Muchas Gracias.

Miro por todo el lugar, a lo lejos noto la silueta de Tae, con nervios se encaminó hacía ahí tratando lograr tener fuerzas para enfrentar lo que vendría, después de todo aún lo conocía un poco al llegar a su ubicación, pero...¿A quien pertenecía aquella lápida? Ahí es donde se da cuenta de que es un completo extraño.

Tae sin querer hacerlo levanto su mirada y en ella no se podía describir nada, era neutra sin emociónes, fija en su persona cavando profundamente en él sin siquiera notarlo.

– ¿Podemos hablar?

– La verdad es que no quiero, pero yo no huyo siempre.

– Acabas de escapar.

– Por lo menos te dirigí la palabra.

"Buen punto" pensó, se sento a su lado con una distancia determinada para no incomodarlo demasiado.

– ¿Kim Yong Byun?

Luego de un silencio, tomó aire y respondió.

– "Ojalá lo pierdas, que Jeon te golpee tanto hasta que sangres porque esa mierda que llevas ahí no cambiará nada. " ¿Recuerdas?  "Eso no es un bebé, es un error, igual que tu"  Palabras venenosas que jamás me di cuenta. Recuerdo cada una de tus palabras. Y espero que tu no olvides las mias.

Jimin quedó anonadado sabia muy bien de lo que hablaba, él también lo recuerda.

– Te detesto, y tengo tantos pensamientos para hacer daño, en especial a ti. No se si esto lo planeaste o solo fue una considencia pero no quiero volver a verte porque te juro que no te imaginas las ganas de verte llorar y pedir ayuda que tengo.

Escupió con la mandíbula apretada al igual que sus dientes, sintiendo la rabia e impotencia en cada parte de su ser.

– Taehyung perdóname. No sabía lo que hacía por- – fue interrumpido en su momento desesperado de ser escuchado.

– Callate, eres tan imbécil al creer que te perdonaré y volveremos a los viejos tiempos. ¿Acaso no piensas? Deberías desaparecer de mi vida por una buena vez. ¡Joder!

Se acercó rápidamente con un cinismo que hasta él mismo no se reconocía, agarró su cabello rubio sin tirarlo pero ejerciendo presión en su cabeza.

– Te odio Park y sera mejor que huyas de mi antes que mi cordura acabe porque créeme que aguante mucho, en el momento que eso pase encontraré la forma más viable solo para destruirte.

“ Odio ver tu rostro. ¿Sabes por qué? Porque me recuerda las razones por las que lloro y por qué me siento tan solo y herido cuando las luces se apagan. ”