XXIV: ¡oh, oh!

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"¡oh, oh!"


‒ ¡Katniss, no me dejarán ir! ¡Les dije que estoy bien, pero ni siquiera me llevarán en el aerodeslizador!

Estamos todos subiendo, cuando escuchamos la voz de Finnick. Nos damos vuelta y lo vemos: sus piernas desnudas mostradas entre su bata de hospital y sus pantuflas, su enredado cabello, su medio anudada cuerda enredada alrededor de sus dedos, la salvaje mirada en su rostro.

Mi amiga le toca la cabeza y le dice que tiene un tridente, hecho por Beetee, esperándolo.

‒ ¿De verdad? ¿Qué hace?

‒No lo sé. Pero si es algo como mi arco y flechas, vas a adorarlo.

Y sí que Katniss adora su arco y flechas, así como Gale su ballesta y yo mi escopeta y pistola.

»Sin embargo, necesitarás entrenar con él.

‒Correcto. Por supuesto. Supongo que más vale que baje allá‒dice Finnick.

‒ ¿Finnick?‒digo yo antes de que se vaya. Él me mira‒ ¿Quizá con algunos pantalones puestos?

Él baja la mirada a sus piernas como si notara su conjunto por primera vez. Entonces, hace algo que incomoda a los varones y hace reír a carcajadas a las mujeres: se quita rápidamente su bata de hospital, quedándose sólo en ropa interior.

‒ ¿Por qué? ¿Encuentras que esto es...?‒Pone una ridícula y provocativa pose‒ ¿...una distracción?

Luego, cuando estamos ya en el aerodeslizador, todos nos ponemos serios cuando Boggs intenta explicarnos por qué no aparecieron antes, a lo que terminamos diciéndole que esa pobre excusa que nos da, fue lo mismo que dijo Peeta, cuando lo tildaron de traidor.

‒pero bueno‒. Dice Haymitch para apaciguar‒. Les presento a Cressida, Castor, Pollux y Messalla. Ellos serán los encargados de filmar la visita.

Cressida es la directora, tiene la cabeza rapada tatuada con enredaderas verdes, y su asistente, Messalla, es un hombre delgado y joven con varios juegos de aretes. Castor y Pollux son los camarógrafos.

Viajamos en silencio, después de que ellos admitieran que se fueron del capitolio por voluntad propia, que mi padre los escondió un tiempo y que mi tío los trasladó al 13 cuando iba a empezar el vasallaje y, luego, me dieran las condolencias por la muerte de mis padres.

El aerodeslizador hace un rápido descenso en espiral en un camino ancho, en las afueras del 8. Casi inmediatamente, la puerta se abre, apareciendo las escaleras en su lugar, y nos escupen sobre el asfalto. Al momento en que la última persona desembarca, el equipo se retrae. A continuación, la nave despega y se desvanece.

Una vez todos de pie, nos dirigimos hasta una señora, armada con un rifle.

‒comandante Paylor, ellos son la soldado Everdeen, el soldado Hawthorne y la soldado Undersee.

‒un gusto‒. Responde ella.

‒venimos a ver a los heridos.

‒bueno. Tenemos un montón de esos.

Nos guía dentro del hospital, donde primero está la sala donde guardan a todos los cadáveres, lo que provoca una pequeña discusión entre la comandante y Gale.

Luego de eso, nos abre una cortina, donde vemos heridos amuchados en el piso, enfermeros yendo de un lado al otro.

Katniss agarra mi mano y la de Gale y nos hace avanzar con ella.

Madge. La historia que nadie conoce...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora