Capítulo XII

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Aun estaban eliminando a los pocos invasores que quedaban, cuando una escolta Samurái se abrió paso entre el tumulto de Shinobis y los aldeanos que salían de los refugios.

― ¡Damiyō-Sama! ―dijeron Minato, Hiruzen y algunos líderes de clanes (como Shikaku, Hiashi o Shibi) se arrodillaron ante él.

―Debo decir, que hemos sido muy afortunados por saber del ataque en contra nuestra ―dijo el hombre ―En estos momentos, se están reuniendo los reportes.

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―Minato ―dijo el Damiyō, haciendo que el hombre le mirara ―Ya que la aldea no sufrió daños en edificios importantes, daré un 15% para las reparaciones.

―Aquello debería de ser más que suficiente, pues los edificios dañados, fueron algunos comercios ―dijo Minato.

―Los reportes de mis Samuráis, dicen que tu primogénito y tu hija menor, les salvaron a ti y a Hiruzen de una muerte segura a manos de una pareja de resucitados del Edo Tensei ―dijo el Damiyō, Minato asintió ―Desearía darles a Naruto y a Naruko, el rango de Jōnnin, incluso... debes saber que me encuentro fuertemente tentado, en darles un rango aun más alto, pero no el de Hokage ―dijo el hombre de buen humor, Minato sonrió.

―Sen'nin ―murmuró Minato, mientras que recibía de parte del Damiyō un par de capas, similares a la suya ―Me encargaré de hacerles entrega a ambos de esto; Damiyō-Sama ―El Damiyō se giró y abrió la puerta de la habitación, solo para encontrarse con los consejeros civiles y los 3 consejeros del Hokage, quienes lo esperaban para darle algún discurso y hacer que les dieran más poder en Konoha y luego provocar un golpe de estado. Sin embargo, el Damiyō no era tonto e incluso tenia papeles que demostraban los crímenes de los consejeros del Hokage y del consejo civil ―En vista de que los ANBU's de Shimura Danzō, fueron vistos colaborando con Suna y Oto en la invasión de Konoha y en vista de estas pruebas incriminatorias ― El Damiyō dejó caer en la mesa, los fólderes con las pruebas de asesinatos, cometidos por los consejeros civiles y los consejeros del Hokage ―el consejo civil y los consejeros: Shimura Danzō, Mitokado Homura y Utatane Koharu, serán ejecutados por traición a Konoha y a Hi no Kuni ―los Samuráis del Damiyō, apresaron a los consejeros civiles y colocaron sellos supresores en los 3 consejeros ―Serán ejecutados por conspiración en 3 días en Hi no Kuni. Minato: deberás de elegir a tus nuevos consejeros y a los REPRESENTANTES civiles ―dijo con un tono de mando, subrayando la palabra "representantes". Sin embargo, Danzō había empleado su Mokuton, para escapar y reemplazándose, con un "Bushin" suyo: "Mokuton: Mokusei Ningyō" (E. Madera: Muñeco de Madera).

― ¡Encuéntrenlo! ―gritaron Minato y el Damiyō, mientras que los ANBU's y Jōnnin's, salían en busca del Halcón de Guerra, quien desde ese momento, sería considerado como un Nukennin de rango S.

Sin que nadie pudiera notarlo, una criatura de color blanco, se encontraba espiando ―Interesante: Danzō es ahora un Nukennin ―pensó, antes de desaparecer.

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―Damiyō-Sama ―dijeron Naruto y Naruko, quienes se toparon con el hombre, en las puertas de Konoha.

―Los reportes dicen que ambos lucharon valientemente, en contra de los enemigos ―dijo el Damiyō ―Ahora son Sen'nin, ahora están por encima de cualquier otro grado ninja ― el hombre tomó el hombro de cada uno de los niños ―Ambos deben saber, que… Naruto-Kun, será perseguido por un grupo de Nukennin.

―Lo sabemos, Damiyō-Sama ―dijo Naruko ―Por eso, Niisan y yo, deseamos combatir el fuego con fuego. Deseamos su permiso, para salir de Konoha, aprender tanto como podamos y…

―Combatir a su enemigo de frente ―dijo el Damiyō, con una pequeña sonrisa ―No todos pueden ver que los Jinchūriki's son humanos. Y aunque hagan lo que es correcto, posiblemente los odiaran en algunos lugares a los cuales vayan, a pesar de que solo uno de ustedes, tenga a un Bijū ―dijo esto, mirando a Naruko ―Ahora que son Sen'nin, tienen mi permiso para viajar por el mundo, conocer y aprender. Detengan a Akatsuki, pues ellos, impedirán que ustedes puedan ser felices y todos merecemos la felicidad.

―Lo haremos, Damiyō-Sama ―dijeron ambos niños ―Protegeremos a Konoha y protegeremos a nuestros iguales ―el hombre sonrió y salió, en compañía de sus Samuráis.

―Que la voluntad del fuego, los guie a ambos ―dijo el Damiyō, para luego irse con sus Samuráis.

―Hola, chicos ―dijo Jiraiya apareciendo de imprevisto.

―Hola, Ero-Sen'nin ―dijeron los (ahora) Sen'nin, sonrientes.

―Deseo enseñarles algo: un Jutsu y también tácticas de espionaje ―dijo el hombre tranquilo ―Los veré en el campo de entrenamiento #3 en 20 minutos ―los 3 desaparecieron en un Shunshin.

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Base de NE

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Danzō sonrío, mientras que veía desde su oficina, hacia el campo de entrenamiento. Sus escuadrones 1, 2, 3, 4 y 5, pronto tendrían la misión más complicada de todas: capturar a Naruto y Naruko, para que fueran en las nuevas armas de Konoha.

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2 días despues, llegó una carta del Damiyō, gracias a los esfuerzos y a la colaboración de varios Gennin, durante la invasión, aquellos que ascenderían a Chūnnin serian: el trió InoShikaChō, Kaito, Saori, Itami, Temari, Naruto y Naruko.

Naruto y Naruko los hermanos de la esperanza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora