Capítulo XV

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Aunque Naruto y Naruko habían conseguido hacer que poco o nada les importara el comportamiento pasado, que sus padres habían tenido con ellos (ignorarlos, para entrenar a Kaito y Saori) actualmente era algo que les atormentaba.

Por culpa de Danzō ahora estaban en el libro bingo de Konoha y de Suna, por ser estos últimos aliados de la hoja.

Les había costado mucho, pero en verdad: mucho, encontrar a la persona que estaban buscando. Se encontraban en un bar de mala muerte en Karasu no Kuni, el cual quedaba no muy lejos de Kaminari no Kuni, todos los Kages sabían que Karasu no Kuni era un país ficticio creado por bandidos, en pleno mar, pero nadie se atrevía a ir hacia allí, excepto aquellos Nukennin que buscaran asilo.

― ¿Se puede saber que quieren unos Gakis en MI bar? ―preguntó un hombre obeso a los jóvenes.

―Buscamos a Takumi Yumiko, la legendaria Iryō-Nin de Kirigakure ―informó Haku, aun con su Henke de cabello celeste, pero fue interrumpida por alguien: un sujeto de dos metros y lleno de músculos, atravesó la puerta y luego apareció una mujer de cabello rubio, ojos negros, vestida con una bata blanca y un pantalón gris.

―Escuché que alguien me busca ―dijo la mujer, mirando fijamente a los niños.

―Mis amigas y yo, buscamos contratar sus servicios: Yumiko-Sama ―dijo el joven de cabello negro (Naruto)

― ¿Tienen con qué pagarme? ―preguntó la mujer alzando una ceja, sus servicios no eran baratos y si estos Gakis la buscaban, entonces debía de ser algo importante. Los jóvenes entregaron, cada uno un pergamino. Llevaban casi un año de trabajo: cazar a los Nukennin de distintos países y usar su Henke para recolectar dinero y, finalmente, poder estar ante esta mujer, ante esta Iryō-Nin legendaria― ¿La operación será para 3? ―preguntó. A ella siempre le gustaban los desafíos.

―Falta nuestra otra amiga, quien se encuentra fuera del bar ―dijo la joven de cabello lila (Naruko)

La Nukennin los miró un par de minutos, jaló el brazo de Naruko y garabateo algo ―Tráiganla y búsquenme, en esta dirección ―dijo la mujer, antes de salir.

―Vamos ―dijo el pelinegro (Naruto), las chicas asintieron y fueron a buscar a Ritsuko.

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40 minutos despues

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Yumiko llevó a los jóvenes a un sótano, donde estaba su equipo médico y su personal ―Han pagado en efectivo y joyas ―informó la mujer ―Así que este trabajo debe de ser perfecto ―los Iryō-Nin miraron a los jóvenes, quienes dejaron caer su Henke y se mostraron ante los Iryō-Nin, quienes rápidamente sacaron Katanas y los rodearon― ¿Qué parte de: "han pagado en efectivo y joyas" no entienden ustedes? ―todos bajaron sus Katanas ―perdonen a mi personal, son unos idiotas. Bien: será un cambio de apariencia: color de cabello, color de ojos y tono de piel ―todos asintieron y los jóvenes pacientes, fueron colocados en camillas y anestesiados, para dar inicio a la operación.

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Al despertar, sintieron que solo estaban adormilados pero nada parecía estar mal, sintieron paños de agua tibia sobre sus rostros.

―Fue una larga operación ―dijo un hombre ―Yumiko-Sama, apenas y podía creer que los hijos del Yondaime Hokage y una pareja de chicas mínimo de rango ANBU, le estuvieran buscando para un trabajo. Creo que quedarán muy satisfechos.

Naruto y Naruko los hermanos de la esperanza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora