Naruto y Naruko los hermanos de la esperanza

Capítulo XXV

Minato había decidido pasar el manto de Hokage a otra persona, la compañera de equipo de su Sensei, quien fue la Sensei de Kushina cuando ella era Gennin: Senju Tsunade. La diferencia entre ser un ninja y ser un espía estaba, principalmente en la vestimenta: ropas azules, en lugar de los uniformes normalmente empleados por los Ninjas de las aldeas, además de encontrarse con Shinobis de aldeas extranjeras, pues la red espía de Jiraiya, no solo funcionaba para mantener a Konoha a salvo, sino también a las restantes aldeas, aquello le causó una gran furia al rubio, pues desde su punto de vista, únicamente Konoha valía la pena el ser mantenida a salvo y las otras aldeas no importaban. Minato duró una semana siendo oficinalmente un miembro de la red espía de su maestro.

Recuerdo

Luego de toparse con unos amables espías de Kiri, Iwa y Suna, Minato fue hacia la carpa donde se hospedaba su Sensei, estaban en un campamento en Kawa no Kuni (País de los Ríos)

— ¡Sensei! —dijo Minato, el hombre de cabello blanco le sonrió.

—Hola Minato —dijo el hombre— ¿Qué ocurre, alguien ha encontrado algo que debas de informarme?

—No, no por ahora —dijo Minato firmemente —Pero hay algo que quiero saber: ¿Por qué hay espías de Kiri, Iwa y Suna?, ¿porqué está ayudando a otras aldeas con información sobre la situación actual de Akatsuki y La Mano?

—No es solo sobre Akatsuki y La Mano —dijo serio, pero no enfadado —Es sobre el mundo, si alguna aldea planea hacerle guerra a otra, yo informo para que puedan defenderse. Con tal de mantener la paz mundial y no permitir que otros la arruinen —el hombre sacó un pergamino, el cual mostraba un mapa —Ahora, esto podría interesarte: So no Kuni, Yu no Kuni y algunas aldeas menores, como Tsuki no Sato, han recibido ayuda de La Mano, para eliminar a algunos bandidos o incluso personas como Gatō, quienes tenían a sus países…

— ¡Usted no debería de permitir que sus espías informen a otras aldeas sobre los posibles problemas en los que podrían estar! —Gritó un histérico Minato, quien no entendía nada y no quería entender— ¡Por lo único que usted debería de interesarse es por Konoha!, ¡se suponía que esta red espía era para mantener a Konoha a salvo…! —Minato se quedó en silencio, cuando el Sen'nin le miró directamente a los ojos. Su maestro nunca lo había mirado así, nunca lo había mirado de esa forma tan… tan acusadora, tan enfadada, tan… ¿decepcionada?, ¿su maestro se encontraba decepcionado de él?

—Minato, desde este momento, ya no eres un miembro de la red —dijo Jiraiya, realizando sellos de manos, Minato empleo el Hiraishin para ir a su hogar. El Yondaime tocó el suelo de su casa y suspiró, pero inmediatamente una mano se posó en su hombro y el cuerpo del rubio fue recubierto por una gelatina lila —No voy a matarte, pero luego de que recuerdes lo que ha pasado, solo tendrás unos pocos recuerdos de tus actividades como espía.

Fin del Recuerdo

El rubio se pasó una mano por la cabeza, diciéndose que no debió de haber sido tan estúpido, ahora tendría que conformarse con retomar su puesto como Tokubetsu Jōnnin y rezar para que Tsunade lo enviara a alguna misión que tuviera que ver directamente con Akatsuki o La Mano.

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Los miembros de La Mano, acababan de recibir un mensaje de los Hanyō Kitsunes de Ritsuko, sobre 2 ataques sucesos que ocurrirían: