SOULMATE (Ross Lynch x Tom)

772 53 4
                                    

 Las personas nacen literalmente en blanco y negro, sus pieles grises, cabello negro o blanco. Pero van tomando color cuando conocen a su alma gemela, lo primero que toma color son los ojos, cuando ves a tu alma gemela el ojo toma su color, al igual que el del contrario (Desde las pestañas hasta dentro de la pupila.

Cuando tu alma gemela te toca aquella zona también toma color automáticamente

Dicen que no muchos llegan a tener completamente sus colores reales, ya que no todos tienen la suerte de encontrarse con su alma gemela y si lo logran, no siempre terminan juntos.

En el caso de Ross, él seguía en blanco y negro. No había tenido la fortuna de encontrar a su destinado, pero tampoco le molestaba, era joven, aunque si le gustaría saber cuales son sus colores reales, su cabello era obvio que sería rubio o por lo menos muy claro. 

De adolescente trato a toda costa de encontrar a esa persona, por más que tocara a cualquiera que se cruzaba, sus colores seguían sin manifestarse. Nadie era su otra mitad.

Hoy, con 24 años y algo de experiencia (Y mucha resignación) decidió que si su otra mitad no quería aparecer todavía él lo respetaría y le daría su tiempo de llegar. Además, tenía cosas más importantes que perder tiempo con una pareja: Ej= Hoy iría a grabar una serie con el famoso Tom Holland, aquel chico que interpretó a Spiderman y ganó el corazón de muchas fans. 

Ahora mismo cruzaba la puerta de una cafetería a la que decidieron reunirse para conocerse antes de ir juntos al set donde comenzarían las grabaciones. Leyó una última vez el mensaje del chico que decía su ubicación. Alzó su vista del celular y lo vio, al fondo medio escondido, con la vista en la pantalla de su celular. Él tampoco tenía sus colores.

Con Tom Holland las cosas fueron más complicadas respecto a sus verdaderos colores, tuvo ataques de angustia en adolescencia y pisando los 20 por no encontrar a esa persona, pero su motivo era algo egoísta, al igual que la mayoría, sus colores, los anhelaba. 

Cuando Jake llegó a su vida con esos hermosos ojos azules y sonrisa perfecta, Tom deseó que él fuera su alma gemela. Todos lo pensaron también por la buena química que tenía entre ambos. Pero el corazón de Jake ya tenía dueño, bueno, tuvo. Perder a tu alma gemela es lo más doloroso que le puede pasar a una persona, porque pasan el resto de su vida sufriendo en soledad, más si no llegaste a tener algún hijo para disminuir el dolor. Algunos médicos no le dieron ni una semana a Gyllenhaal después de que perdió a su pareja, Heath Ledger. Pero salió adelante sabiendo que eso es lo que su novio hubiera querido si pasaba algo así. Jamás se recuperó del todo, pero se esforzaba, no quería que los demás sintieran lástima por él, no la necesitaba. 

Nunca llegó a pasar nada entre ellos por decisión del mayor, quien sentía que estaba reemplazando a su difunto amor. Tom lo comprendió y aceptó aquello sin quejarse.

Aún buscaba a su alma gemela, no sería lanzado y tampoco cometería alguna locura, pero a su modo la buscaba.

Cuando alzó la vista al sentir que alguien se acercaba no esperó jamás sentir como si tuviera algo dentro de ambos ojos, soltó su celular para frotarse sus ojos sin saber que el contrario hizo lo mismo.

Cuando ambos alejaron sus manos de sus ojos pudieron notar en el contrario un bello color marrón, y en ese momento sus cerebros hicieron 'Click'.

Ambos tuvieron distintos pensamientos ante aquello.

Por la mente de Ross solo pasaba una sola palabra: ¡Mierda!

Mientras que en la de Tom iba de un lado a otra inquieta con pensamientos como: ¿Un chico? ¿Justo ahora? ¿Cómo..? ¿La vida me odia? 

El mayor se sentó rápidamente y solo pudo ver al contrario con los ojos muy abiertos, casi de forma exagerada. 

- Hola. - dijo Tom sonriendo de forma tímida y nerviosa. ¡Tenía a su alma gemela frente a él! Aún que no era lo que realmente esperaba.

- Hey...

- Que raro, ¿No? - preguntó juntando sus manos en un gesto que delató sus nervios. 

- Muy.

Ross estiró su mano para tomar la del contrario, que a penas tuvo contacto tomó color, ambas manos tomaron color, su verdadero color. Holland se sentía temblar por los nervios, no sabía que decir o como reaccionar ante esta situación. 

- Es incomodo que me toques, por favor no lo hagas.

Pidió Tom mordiendo la uña de su pulgar de la mano libre, no le molestaba encontrar a su alma gemela, pero ahora que lo tenía frente a él y su mano había tomado un tono color piel como el de su padre, sintió pánico. ¿Qué diría si le preguntaban?

- Okey, no lo haré. Pero te pediré que toques mi cabello. 

Pidió sin dudarlo y haciendo un gesto con la boca y hombros como si no le tomara mucha importancia.

- ¿Para qué...- su pregunta fue cortada rápidamente por el contrario.

- Porque quiero tener mi color de pelo real, duh. - dijo con un tono sarcástico, como si no fuera obvio.

Holland rodó los ojos y solo llevó su mano a los suaves cabellos del contrario que se iban tornando rubios al pasar sus dedos entre ellos. 

- ¿Encuentras a tu alma gemela y lo primero que me pides es que toque tu cabello? 

- ¿Tú no quieres saber como es tu color real en cierta parte de tu cuerpo?

Tom lo pensó unos segundos antes de asentir.

- La verdad, quiero que todo mi cuerpo tome su color real. 

Aquello dejó con la boca semi abierta al rubio, quien después de medio segundo sonrió con picardía. 

- Me gusta como piensas.

El chico le guiñó el ojo antes de levantarse de su asiento, no sin antes dejar una propina en la mesa a pesar de no haber pedido nada. 

Junto con el rubio fueron directo al hotel donde el menor se hospedaba, obvio que habiendo avisado que llegarían un poco más tarde de lo acordado. 

Ships Gays y Raros con Tom HollandWhere stories live. Discover now