Umbrella (Sebastián Stan x Tom)

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Esa presentación con el traje que usó Rihanna para la canción "Umbrella" le quedaba perfecto a Tom Holland, sus piernas con esas medias, el traje corto pegado al cuerpo que resaltaba el gran trasero del más joven.

Sebastián tuvo que controlarse mucho para que no se le parara el pene en pleno baile, es cierto que el chico podía ser algo irritante y tal vez infantil, pero tiene un cuerpo y una manera de moverse que ¡Dios! ¿A quién no se le pararía?

Fueron los dos minutos y medio más largos de toda su vida, sus labios habían quedado de un tono rojo fuerte de tanto morderlos.

Cuando Tom terminó de bailar y saludar a todos, fue directamente a cambiarse, sin notar que alguien lo seguía desde atrás con otras intenciones nada inocentes.

Y no fue hasta que abrió la puerta y alguien lo empujó dentro del lugar para encerrarse ambos, que alguien más estaba atrás suyo. Iba a gritarle al contrario por aquella acción, pero solo frunció el ceño cuando vio a Sebastián Stan, su compañero de reparto, tapando la puerta con su cuerpo, respirando algo agitado, traía puesto una remera blanca y una campera de cuero, jeans también negros, el color si le quedaba.

--- ¿Por qué hiciste eso? - preguntó sin moverse de donde quedó parado, llevó una mano hacia su cabeza para quitar la peluca, pero el mayor lo evitó tomándolo por la muñeca con rapidez.

--- Consérvala. - pidió con un tono grave, aquello hizo temblar de forma leve el cuerpo del menor, quien bajó su mano lentamente, sin dejar de verlo confundido.

--- ¿Sebastián? ¿Qué haces aquí?

--- Vine a verte, me invitó tu amiga. - dijo en lo que buscaba con la mirada algo, cuando lo encontró arrastró, sin herirlo, a Tom junto a él.

--- ¿Qué haces? - preguntó ahora nervioso al ver que el contrario tomaba una bufanda muy fina de color negra.

--- Confía en mí, no te haré nada malo. - dijo con un tono ahora suave, Tom asintió sin saber por qué.

Cerró sus ojos cuando él acercó la bufanda a su rostro, pronto sintió la suave tela envolver su rostro, tapando sus ojos y quitándole la posibilidad de ver lo que haría el contrario.

--- Esto es raro. - dijo antes de soltar una risita nerviosa, al no ver lo que pasaba alrededor lo inquietaba un poco mucho, pero confía un poco en su conocido.

Escuchó la risa de Sebastián muy cerca de su oído, instintivamente buscó el sonido moviendo la cabeza, pero no consiguió nada. Las manos del mayor tomaron su cadera acercándolo a su cuerpo, él llevó sus manos a cintura del contrario

Sintió un cosquilleo en su cuello, cerca de su mandíbula, también pudo sentir la humedad de unos labios algo fríos. Pronto sintió una lengua moverse por lo largo antes de que Sebastián succionara su piel para dejar un chupón. A ese paso ya había dejado salir varios quejidos bajitos que alentaron a seguir con lo suyo a Stan.

Sus manos bajaron un poco más, yendo directamente al trasero del chico, dando un apretón que hizo saltar al chico por el repentino toque extra.

--- ¿Debería cobrarte por eso? - preguntó el menor, girando su cabeza con intenciones de buscar el rostro del mayor, que estaba a unos pocos centímetros del suyo.

--- Si te gusta no. - le susurró antes de seguir lamiendo su cuello, sacándole más quejidos.

Una erección comenzaba a levantarse en el ajustado traje del castaño, quien sentía cosquillas por todo el cuerpo.

Un gemido escapó de sus labios cuando los dientes de Sebastián mordieron su cuello a la vez que apretaba su trasero.

--- ¿Tom? - se escuchó del otro lado de la puerta, era Zendaya. - ¿Estás bien?

Ambos se quedaron quietos en sus lugares, Tom sintió pánico de que su amiga lo viera así.

Iba a hablar cuando otro apretón en su trasero lo sobresalto.

--- Dile que estás bien, que vuelva después. - le susurró en su oído, antes de seguir besando el cuello del chico para ir bajando hasta su pecho una vez que pudo bajarle el cierre para quitar el ajustado traje.

Atrapó uno de sus pezones entre sus dientes, aquello hizo arquear la espalda del menor quien intentaba no gemir.

--- ¿Tom? - insistió la morena.

--- No te preocupes, estoy Bi¡Ah!. Bien, estoy bien, de maravilla. - aquel gemido escapó al sentir la lengua y dientes ajenos torturar aquel pezón que ya estaba sensible.

Tom lo pudo sentir riéndose contra su pecho.

--- ¿Seguro?

--- Sí, sí, no te preocupes. ¡Oh, mierda! - dejó salir al sentir la mano del contrario tocar su erección por sobre su traje.

--- ¿Estás con alguien más ahí dentro? - se escuchó la voz sorprendida de la chica.

--- Puede ser... - jugó Tom, notando ahora como los movimientos ajenos se detenían.

--- ¿Es Robert o Chris? - preguntó ella, sabiendo perfectamente quien era el hombre que estaba adentro, ella si lo había visto seguir a su amigo. - ¿O Pratt y Rudd? ¿Están haciendo un trio otra vez?

Sebastián al escuchar eso se alejó del chico, quien tenía una sonrisa burlona en su rostro, frunció el ceño y volteó al joven antes de pegar su erección contra el trasero del menor, quien había soltado una exclamación por el tamaño.

--- O tal vez estoy haciendo una orgía, pero no se dará si no te vas. - pidió el chico, ahora sintiendo los toques de las manos en todo su cuerpo.

Stan lo tocaba como si quisiera borrar cualquier toque de otro en su cuerpo.

--- Suerte, hay condones en tu abrigo.

Fue lo último que escucharon de la chica antes de que se vaya, Sebastián río de forma agradable.

--- ¿Cuántos condones tienes? - preguntó dando un apretón a la entrepierna del menor.

--- Creo que cinco.

---Espero que tengas buena resistencia entonces, porque no te dejaré libre sin antes haberlos usado a todos.

--- Te sorprenderá saber que hago las mejores mamadas de Londres.

--- Mira, que picaron. - río burlesco antes de darlo vuelta para besarlo en los labios.  

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⏰ Last updated: May 01, 2020 ⏰

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Ships Gays y Raros con Tom HollandWhere stories live. Discover now