Ships Gays y Raros con Tom Holland

Tom tiene un Alfa(Gyllenholland)

Había pasado toda una semana estresado por algunas entrevistas, los viajes, la inseguridad de si hizo bien o no sus escenas, pensando si se equivocó en alguna pequeña parte. Y por culpa de eso olvidó que su celo ya casi llegaba, así como también olvidó comprar supresores.

Al principio iba todo bien, Jake estaba sentado a su lado con su característica sonrisa que le daba cada vez que volteaba a verlo, tenía calor, pero supuso que era por el clima del lugar.

La persona que estaba frente a ellos era beta, así que preguntaba sin darle mucha importancia.

Pero en el momento en el que iba a responder la pregunta que le hicieron sintió como Jake pegaba su nariz en su cuello y su mano iba hacia su cintura, fue tan repentino que lo hizo dar un sobresalto.

— ¿Jake, qué haces? — preguntó nervioso, ahora sintiendo más calor que antes.

— No puedo evitarlo, hueles demasiado bien.

Tom dejó que se le escapara un gemido pequeño al sentir las lamidas que comenzaba a darle el contrario. Quiso empujarlo, aunque sus manos temblaban, pero no era lo mismo su fuerza y la fueza del alfa.

— ¿Chicos? — preguntó el entrevistador, casi entrenado en pánico por si sucedía el momento de marcar.

Los guardias estaban afuera y al primer grito entrarían, pero nadie gritaba, solo se estaba tomando con más calma de lo normal.

— Estás en celo, ¿No tomaste tu supresores? — le preguntó Jake al menor, luchando con su instinto y no morderlo. Pero se le hacia muy difícil, más cuando el aroma de Tom se hacia más intenso. Olía muy bien.

— ¡Lo olvidé, para! — pidió entre asustado y nervioso, no quería ser marcado, no aún. Sintió su pantalón humedecer justo en su parte trasera

— Iré a buscar a los guardias, ellos pueden traer supresores si estás en celo.

Habló rápidamente el hombre en lo que salía para buscar a los alfas encargados de cuidar a Tom y a todo el que esté allí.

Pero no debió dejarlos solos, en el momento que salió por aquella puerta Gyllenhaal clavó sus dientes en el cuello del castaño, y pudo escuchar su exclamación de sorpresa y dolor, ya era suyo, lo había marcado.

— ¡Jake!

Tom golpeaba con la poca fuerza que sentía el pecho del mayor, pues el celo lo estaba debilitando, y ahora estando marcado aún más.

Dejó escapar unas pequeñas lágrimas antes de que entraran dos guardias, uno traía sus supresores, pero ya era algo tarde.

Jake se alejó del cuello de Tom para gruñirles a los alfas que acababan de entrar, los mismo que se reprendían por no haber sido más rápidos ante la situación, pues se sentía invadido en el entorno que tenia con su ahora omega. El lado más salvaje e irracional de Jake lo hizo cargar al castaño quien lloraba en silencio, y  sin dejar de gruñir, pasó entre todos para irse a su hotel con su omega.

Los que quedaron allí se sentían aun decepcionados de si mismos por no haber podido evitar eso, pero todos sabían que nunca se puede interferir entre un omega y un alfa después de que éste lo marcara. Ya era de su propiedad.

(En el hotel)

Jake recostó lentamente al menor en la cama, quedándose a un lado suyo para darle uno que otro mimo, no quería tener sexo con él, podía dejarse llevar y anudarlo. Nunca había llegado a tal punto con nadie, había pasado sus celos con otros omegas, betas y hasta alfas, pero era la primera vez que marcaba a uno, y más siendo su amigo y compañero. No lograba entender cómo fue que perdió de tal manera el control, marcar a un omega menor con mucho talento y más por delante. Ese fue su lado Alfa, posesivo, incontrolable.

— Lo siento tanto — se disculpó el mayor en lo que lamía las lágrimas del menor, éste no había dicho nada desde que volvieron al hotel, además, se veía tan vulnerable y sumido. — No quería marcarte, no sé que sucedió conmigo...

Tom lo miró con tristeza. No estaba enojado con él ni con nadie, esto fue su culpa por no haber prestado más atención a la fecha. Había puesto una alarma y todo, pero la apagó pensando que era para recordarle de la entrevista. Además, tampoco se compró los supresores, ¿Cómo planeaba pasar su celo? ¿Masturbándose todo el día?

— Hey, yo... Entiendo si me odias a partir de ahora, estás en todo tu derecho. Solo te pido que no me alejes de tu vida, no después de esto.

Pidió Jake en lo que acariciaba con sus dedos la marca que demostraba ser muy reciente. Aquel movimiento de dedos suave hacia suspirar a Tom, ambos sabían que era por el celo, y a un omega con alfa no se le debe dejar sufrir solo por este.

Holland tomó con sus temblorosas manos el rostro de Gyllenhaal y lo acercó al suyo para comenzar un beso tímido que poco a poco a poco comenzó a subir de tono. Las manos del alfa quitaban con desesperación la remera  que tenia puesta el menor, lanzándola por algún lado de la habitación. Bajó sus besos a el omóplato del chico, era una fantasía que mantenía guardada desde que lo conoció en persona.

Ahora iban a disfrutar, después hablarían de lo que pasaría después, que será de su futuro.

(re-subiendo)