|| Cuidándolo ||

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Ya habían pasado casi tres meses desde que Jong compró a RyeoWook.

Jong era detallistas con el, le traia peluches hasta rosas que RyeoWook quedaba encantado.

Ahora ellos se encontraban en el jardín hablando con alegría y amor en sus ojos.

-Dime pequeño, que quieres hacer hoy.

-No se Jong, quizás irnos de aquí extraño mi vida.

RyeoWook durante las citas que tenían ahí, le comento a Jong como había terminado ser vendido.

Jong al saber esto realmente se sentía culpable pues tenía alguien a su lado que ya tenía una vida.

Pero el amaba a RyeoWook, no deseaba que fuera y lo olvidara era suyo.

Jong negó despacio al escucharlo.

-No RyeoWook, sabes que eso no pasará.

-Aún sigues con eso de embarazarme¿Verdad?

Jong no contestaba, claro que ya no lo quería para eso estaba enamorado de él perdidamente.

RyeoWook al no escuchar respuesta, sintió decepción ¿Se había equivocado? Se estaba enamorando de una persona egoísta.

Sin más se levantó de la silla, llendose a su habitación detrás venía nana.

-Dejame en paz quiero estar solo.

Entró a su habitación lágrimas caliente pasaron por sus mejillas, Jong y el se confesaron hablaron de lo que sentia cada uno, aún así no quería irse de ese lugar.

Por otro lado Jong se sentía una basura, pero no deseaba perder a RyeoWook que pasaría si volvieran y el desaparece de su vida.

Amaba a su pequeño, sin el nada tenía sentido ya se había confesado cada uno y por fin es una hemosa velada se habían vuelto novios claro luego de dos ya que el pequeño no espero tal pregunta.

Era el primer novio que tenía RyeoWook, eso hacía sentir orgullo y enamorado a Jong ser todo de él.

Mordio su labio inferior al pensar que aún no pasaba ese nivel, Jong quería hacer algo especial que ese momento sea perfecto y único para su pequeño.

Vio a Nana entrar al jardín, vio preocupación en los ojos de ellas.

-Jong es RyeoWook, algo le pasa.

Mientras Jong iba hasta la habítacion de RyeoWook.

RyeoWook buscaba con desesperación las pastillas su celo había venido antes de los esperado.

Sentía sus mejillas calientes, estaba transpirando tenía que buscar esas malditas pastillas.

Sintió su mirada borrosa, gimio de dolor sentía su cuerpo calentarse más el dolor. Sentía sus piernas humedad, gimio otra vez el celo era más denso que antes, su vientre quemaba era la primera vez que sentía así de fatal.

Jamás le había pasado, seguro era la cercanía de Jong por eso su celo se adelantó y se sentía así.

Jong al llegar puedo sentír el olor, con otro olor combinado.

-Traeme la llave, RyeoWook entró en celo.

Nana lo vio asustada. Eso no era bueno.

-No entres, perderás el control

-No lo haré, ya he sentido su aroma antes y su celo podré controlarme.

Nana asintio insegura pero fue por las llaves, Jong sentía su pantalón fastidiar una erección orgullosa se notaba.

Comprando Un OmegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora