Daniela Calle
Me sentía total y completamente enamorada de ella, total y completamente perdida en sus labios, en sus brazos, no había vuelta atrás, ella volvió y no dejaría que se volver a ir nunca mas, ella esta aquí y no la volveré a soltar.. nos separamos del beso por falta de aire, nuestras frentes quedaron juntas y nuestras respiraciones estaban descontroladas en su totalidad, la excitación que sentía en este momento era tanta que solo quería volver a besarla y nunca dejar de hacerlo, necesitaba de ella y yo sabia que ella de mi, sabia que ella se contenía solo por mi, solo por protegerme a mi, solo porque quieres que yo este segura..
Poche: calle…
Calle: te quiero poche… te quiero… mucho (agitada)
Poche: y yo a ti calle… demasiado… y por eso…
Calle: no lo digas.. por favor no lo digas
Poche: quiero y necesito que estés segura de mi… no quiero volver a causarte daño…
Calle: tengo dos cosas seguras primera en todo este tiempo no pude dejar de pensar en ti, y por que intente olvidarte jamás pude dejar de hacerlo, nunca… y segunda que nunca deje de confiar en ti, que solo estaba dolida por una estúpida carta que nunca escribiste, pero jamás deje de creer en ti, en este amor tan grande que siento por ti… (vi como ramón se levantaba e iba al comedor supongo por el ruido que no lo dejaba dormir)
María José Garzón
Solo necesitaba escuchar esas palabras, que esas palabras salieran de su boca, necesitaba saber que ella confiaba en mi, que aun sentía amor por mi.. no deje que continuara hablando y puse mi mano sobre su nuca y la atraje a mi, la empecé a besar lentamente, sin prisa, disfrutando del momento, volviendo a sentir aquellos labios que me volvían loca, aquellos labios que me hacen perder el juicio por completo, ingrese mi lengua en su boca recorriéndola con delicadeza con cuidado.. el beso iba subiendo cada vez mas de intensidad empezando a ser un beso voraz, lleno de sentimiento, de lujuria y de pasión.. un beso desesperado demostrando cuanto se habían extrañado nuestras bocas, cuanto nos habíamos extrañado, sin pensarlo un minuto mas, volví a poner mi mano sobre su cintura y en un rápido movimiento la deje bajo mi cuerpo, tome su nuca y la levante para quedar sentadas sobre la cama, me acomode ahorcajadas sobre ella, me separe de sus labio y vi sus ojos con ese brillo, y ese fuego que me encantaba, vi sus labios que ya estaban un poco hinchados por la intensidad de nuestros besos, acaricie su rostro con delicadeza, como si estuviera trazando una delicada línea sobre un cincel, ella me miraba y cerraba sus ojos ante cada caricia que le brindaba, su cuerpo se erizaba en respuesta a mis caricias, baje mis manos por su cuello, sentí como tembló, acerque mi boca despacio hasta aquella zona, la empecé a besar lentamente desde la clavícula hasta el lóbulo de su oreja, ida y vuelta, cuando llegue nuevamente al lóbulo de su oreja le susurre “me encantas… me encanta como tu cuerpo aun reacciona ante mi tacto” escuche como un leve gemido salía de su boca, seguí bajando mis manos hasta llegar al borde de la camiseta de pijama, salí de su cuello y mire sus ojos ella sonrió empecé a levantarla con cuidado y con delicadeza, hasta retirarla por completo, me quede mirándola ante la desnudez de su torso, después de tanto tiempo al fin podía volver a admirar su perfecto cuerpo, ese cuerpo que tanto amaba, que tanto deseaba y con el que tanto soñé, volví a besarla con delicadeza, sentí como ella tomo el borde de mi camiseta para retirarla, la ayude retirándola por completo, me miraba atenta posando con delicadeza su mano sobre mi cuello, me acerque nuevamente a su boca y empecé a besarla suavemente, mientras pasaba mis manos por su espalda dándole eternas caricias, a cada segundo los besos subían mas su intensidad, puse mis manos sobre su nuca y la recosté con suavidad sobre la cama nuevamente, comencé a bajar con mis labios hasta su cuello, seguí bajando con lentitud, con cada beso sentía como su cuerpo seguía respondiendo, llegue a su pecho y sentí como su espalda se encorvo levemente, sin dejar de besar me dirigí a uno de sus senos, abrí mi boca y empecé a pasar mi lengua sobre la areola sin tocar su pezón que ya se encontraba erecto ante el contacto, con una de mis manos empecé a mimar su otro ceno sin dejar, sentía como calle gemía levemente, extrañaba escuchar esos gemidos
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¿Será el tiempo?
FanfictionCalle y Poché se reencuentran después de un largo tiempo, muchas cosas quedaron inconclusas en su historia, por una jugada del "¿destino?" se encontraron, pero jamás imaginaron que una cuarentena la obligaría a mantenerse en aquel lugar... Muchas in...