32: marioneta

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No puedo creer que el cuerpo de Mariel esté ahí, tirado. Sin vida.. igual como mi padre. Las lágrimas salieron ¿Cómo es que una persona puede hacer eso?... ¿Cómo puede estar tan tranquila?

- Es tu turno Nayelis...

¿Que yo qué? No, no, yo no puedo morir aquí. No supe cuando se acercó a mí... escuchaba los grito de Lorena y...

La puerta sonó, y la voz de Daniel hizo prevencia, no había estado tan feliz de escucharlo, pero ella no le dió importancia y en el lado derecho de mi estómago empezó a penetrar la navaja.

-¡AH! No no por favor... detente. -las lágrimas caían.

-Erika, yo espero que tú no le hagas nada a Nayelis. Porque te dije muy bien claro que sí ella tendría alguna marca sería yo él que la hiciera. Así que déjame entrar...

- Mierda...- no logró entrarla completamente y sacó la navaja. Luego me dió una bofetada. - ves lo que provocas.

Auch... Pero ¿Qué le pasa? Yo no tengo la culpa, veo la herida y ¡oh mierda! Estoy botando mucha sangre... Creo que voy a morir porque mi visión está un poco borrosa. ¡Voy a morir!

*** Madre de Nayelis

Ese día, ese día....

Ya han pasado 10 años que murió el amor de mi vida.

Mis hijas no aparecen y tengo sueños extraños, de algo que pasó hace 13 años... Estaba en casa, mi esposo tenía una gira con su banda, Nayelis tenía 2 años y ese día estaba en casa de sus abuelos, entonces alguien tocó a mi puerta.

- ¡Hola, Margareth!- era un ex compañero de la universidad. Y mejor amigo de mi esposo.

- Hola, Dahiron...

- ¿Puedo pasar?- mmm no estoy segura, pero tal vez sea urgente. -¿Se encuentra David?

-mmm.. si pasa, y no, no se encuentra. Disculpa que lo pregunté, pero ¿Qué quieres?

- Siempre tan directa... Es.. que quiero hablar con alguien... Y cómo eres psicóloga, quiero saber tu opinión... Es que no me he sentido bien.

-Está bien... -Puedo notar un poco de preocupación en sus ojos. - para estas situaciones es bueno una taza de té... Así que siéntate en el sofa.. mientras voy y lo preparo.

-esta bien.- Me brida una sonrisa sin despegar los labios.

Unos minutos después me encontraba en el sillón cerca del sofá.

Le ofrezco la taza y está se mueve notando que está nervioso. Y le brota un poco.

- Lo.. lo siento. Cre... Creo que es mejor que me valla.

- no está bien. Descuida, te traeré otra taza. Dame un minuto.

Fuí a la cocina y le traje otra taza de té de manzanilla.

- Te quería hablar acerca de mi esposa, ella quiere el divorcio.- Él hablaba mientras yo le daba un sorbo a mi taza de té. - Pero tenemos un hijo, y no quiero que él tenga un trauma por eso.

Siento mi vista pesada, quiero prestarle atención, pero siento que no tengo fuerza en el cuerpo.

- mmmm sí que hace efecto rápido. Pensé que tendría que durar más con esa falsa, ah sí algo antes que quedes inconsciente, sí hablas de esto que pasó hoy mato a tu amada hijita y no estoy bromeando.

-¿ Po.. por qué haces esto?

- Por qué te amo. Y nunca me hiciste caso...- decía mientras depositaba besos en mi cuello.- no sabes cuánto he deseado este momento... - no supe más de mí.

*** Narrador desconocido.

Mierda ¿Cómo es posible que ya ha pasado una semana y no sabemos nada de Alam?

Que mal amigo soy. Está semana no he dormido bien, esto se está sabiendo de control y el único sospechoso es el profesor de música.

Pero ese bastardo no había salido de su casa desde que le dijimos que sospechabamos de él. " Mala idea" ya que estuviese en prisión. Pero ahora está en custodia.

Su hijo también es un caso. Pero no hay nada que demuestre que es cómplice. Pero en lo personal, creo que él tiene que ver ya que es novio de una de las víctimas. Y tengo una corazonada.

La madre de las desaparecida era esposa de un gran agente del FBI que creo que él dejo muchos enemigos. Pero él nunca demostró su identidad y muy pocas personas sabía que él era agente. Creo que ni su esposa lo sabía. Sé tanto de el porque leí su expediente. Siempre lo he admirado.

- Encontramos una casa abandonada, dónde las puertas están cerradas. Le mostramos fotos al sospechoso. Y el sospechoso miraba mucho una imagen. Así que creo que lo tenemos.

¡Por fin! Alam vamos por tí. Solo resiste.

*** Daniel.

Estoy esperando a me abra la puerta. Odio cuando no me obedecen. Mi móvil sonó y era un mensaje de Dahiron.

" Hijo, no iré a casa, porque los detectives piensan que tengo a esas dos niñas así que hablamos después".

Mierda, vienen para acá. Pero antes de irme haré algo primero.

Vi la puerda abrir, y entré enseguida, encontrándome con una Erika de rodillas.

- Amor perdón.

Mi cara se entorno de enojo cundo ví a Nayelis sangrando e inconsciente.

- Maldición, ¿Cuántas veces te dije que yo iba ha ser el que se iba encargar de Nayelis? ¿Cuántas malditas veces lo dije?... No.- dije moviendo la cabeza.- cómo recompensa, te haré lo mismo que le hiciste a ella.

-No por favor.

Mi rostro reflejaba malicia. Sin pensarlo me acerque a ella, saque una navaja y la penetre en su vientre, ella me miraba sorprendida. Y la besé, no esperaba que siguiera mi beso, le mordí el labio inferior unas cuantas veces. Luego me separé de ella.

- Simplemente hermosa.

Ella calló al suelo, con alcohol, limpie mi navaja y la volví a guardar en mi bolsillo. Me acerque a mi pequeña. Estaba débil. Algo que la hacía verse más sexy. Agarré si rostro en mi mano. Tenía guantes.

- pequeña, tengo que irme. Pero volveré, y cuando te vuelva a ver. Serás mía.

El deposité, un dulce beso en sus labios. Me separé de ella, me acerque al oído de preciosa. Ella me miró y luego salió conmigo.

- malditos no me dejen aquí.

- Ya no me sirves.- conteste y salí.

***Erick

¿Que mierda acaba de suspender?
El aire está denso, Nayelis se desmayó, ha perdido mucha sangre, Lorena llora sin consolación. Y Daniel salió y dejo herida a su compañera.

Unos minutos después escuche una voy y me sentí feliz al escuchar eso.

- Policía.- cuando nos vieron escuché a un que dijo. - Hay dos gravemente heridos, un muerto. Traigan una ambulancia y a un forense. - por fin ya puedo dormir.

UNA CHICA ENAMORADA     [~Terminada~]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora