CAPÍTULO 25: "No puedo"

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Capitulo: 25

Un sorbo fuerte fue lo que se escuchó de Álex mientras probaba su chocolate caliente con un popote.

-¡Delicioso! -Sonrió devolviéndolo ligeramente con el mismo.

Todo era tranquilidad, la tarde la habían pasado conversado en aquella cafetería, debatiendo sobre temas de la banda. Aunque Angélica no hablaba mucho y solo respondía lo esencial, sí le preguntaban algunas cosas.

Luna, en cambio, estaba sentada a su lado diciéndole cosas para animarla; pero apenas y le salían pequeñas o diminutas sonrisas. Kevin se había dado cuenta de que Angélica no estaba bien y eso lo afectaba de cierta manera. ¿Cómo haces para ser feliz cuando las paredes que te levantaron se están derrumbando también?

Es difícil ver a la persona que tanto te ayudó a construir lo que tienes ahora, caer, y más sin saber qué era lo que la estaba empujando hacia ese vacío.

Lo que él no se esperaba era la bomba que iba a caer.

-Desde que Angélica está con nosotros es como si se nos abrieran miles de caminos. -Todos miraron a Alex, pero en especial, a Angélica-. Desde que entró al grupo, Luna y Alejandro discuten menos, Jessica ya no es como una momia y yo siento que he madurado un poco.

-¿A qué viene esto? -Alejando preguntó confuso.

-Me voy a ir de la banda... -dijo Angélica y todas las miradas se giraron hacia su silla-. Son motivos personales...

-¿Pero por qué? -Kevin la miró sorprendido.

-Porque me regreso a Los Ángeles.

Algo crujió y no fue precisamente el vaso de cristal cuando a Kevin se le resbaló de la mano derramando el contenido en el suelo. Él se había quedado mirándola con el corazón oprimido en el pecho.

-¿Pero por qué te vas, Angélica? -Alejando la miró-. ¿Tan graves son los motivos?

La castaña solo miró hacia abajo con tristeza.

-Ale, no se lo hagas más difícil. Ella no se iría si no tuviera motivos -Luna salió en su defensa, ella la entendía de cierto modo.

-No sé si vuelva, no sé ni siquiera si los pueda volver a ver o a escuchar sus voces.

-¿Tan grave es? -Jessica preguntó y Angélica asintió-. Justo cuando todo iba tan bien con la banda...

La castaña se levantó de la mesa y tomó su bolso, para mirarlos a todos y forjar una sonrisa en su rostro lleno de tristeza y amor hacia ellos.

-Chicos, solo lo siento, yo... -Su voz se cortó un poco-, ya debo irme, tengo que empacar.

-Yo te acompaño. -Kevin se levantó, tomando el estuche de su guitarra y posándosela en el hombro.

-Kevin, no hace falta yo...

-No es ninguna pregunta, es una afirmación. Yo te acompaño y punto. -Él salió de la cafetería para esperarla desde afuera.

Angélica solo lo volteó a ver y suspiró saliendo de ahí.

Los pasos en el concreto se hicieron lentos cuando minutos después caminaban en silencio uno al lado del otro.

El aire estaba tenso entre los dos, ni siquiera había una pizca de picardía en alguno de sus ojos; todo era gris, sin colores. Llevaban tiempo caminando y nadie decía nada.

El silencio se hizo incómodo. Ya no era un silencio como antes, el único sonido era el sonar de sus zapatos en el suelo. Las miradas permanecían bajas o hacia la nada.

COMO CAÍDA DEL CIELO (CCDC) ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora