Día 22 - Lunes 06/04

317 57 4
                                    

XV

Todos los días, a las seis en punto de la mañana, suena mi despertador. Hoy no fue la excepción.

Al abrir los ojos, lo primero que veo es la cabeza de Thiago apoyada sobre mi almohada. Sus ojos siguen cerrados. Se le ve tan tranquilo e inocente, que es difícil creer que es el mismo chico que anoche se abalanzó sobre mí.

Comienzo a bajar la mirada y sigo el trazo dibujado por las gotas de sudor que le adornan el abdomen.

Quiero seguir mirando, pero si continuó, me encontraré con la única prenda que lleva, un boxer.

El sonido de la alarma no lo despertó. Me levanto de forma cuidadosa, evitando hacer ruido. Lucky ya está raspando mi puerta porque quiere que lo saque. 

Hoy comienzan las clases virtuales y mi primera video conferencia es a las siete de la mañana.

Cuando regreso a mi casa, entro de frente a bañarme para no perder tiempo y no despertar a Thiago. 

Abro la puerta del baño y comienza a salir vapor de la ducha.

Cuando el vapor se disipa, veo que...¡Thiago está desnudo en mi baño! 

Antes de que logre gritar por la sorpresa, Thiago me tapa la boca y me mete al baño.

- ¡¿Qué estas haciendo?! - le pregunto sorprendido mientras cierro la puerta.

- ¿Qué crees? - me responde en broma.

- Me refiero a que ¿por qué te estas bañando en mi ducha? - le aclaro.

- Porque no me quiero ir a mi casa todavía, pero estoy todo sudado. En tú cuarto hace demasiado calor - dice.

- Tú sólito decidiste quedarte a dormir y encima te quejas - le digo.

- Tampoco es como que tú te hayas opuesto a que me quede - me dice con su tono galán.

Mi mirada de desaprobación es toda la respuesta que le doy.

- Ya bueno, eso no importa. Métete - me dice mientras regresa a la ducha.

El agua continúa corriendo y el baño se está llenando de vapor otra vez.

- ¿Qué me meta a dónde? - pregunto.

- A la ducha pues, ¿no planeabas bañarte? - me pregunta aún cuando ya sabe la respuesta a eso.

Ya no tengo salida. Efectivamente planeaba bañarme, PERO NO CON ÉL. Y si espero a que termine y después entre yo, no me va a alcanzar el tiempo.

Después de pensarlo un rato, termino por aceptar. En todo el tiempo que duró la conversación, Thiago ni siquiera se preocupó por taparse con la toalla.

Suspiro derrotado.

- Está bien... ¡Pero solo porque estoy tarde! - le digo mientras entro a la ducha evitando tener contacto físico con él - Sepárate un poco.

- ¿Te da miedo que estemos pegados? Ayer eso no pareció molestarte... - dice sonriendo.

Comienzo a pensar que Thiago tenía toda esta situación planeada.

AMOR EN CUARENTENADonde viven las historias. Descúbrelo ahora