Día 37 - Martes 21/04

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XX

No sé cuántas horas dormí. Ni siquiera recuerdo en qué momento me acosté.

Cuando desperté, no sabia donde estaba. Me sentía desubicado. Me quedé un rato mirando al techo sin reconocer a dónde pertenecía. 

- Buenos días - dice la persona que está echado a mi lado.

Giro y veo a Thiago recién despertando. Parpadeo varias veces, pero no estoy soñando. Mi vecino y yo estamos echados en la misma cama en un lugar que no es mi cuarto. 

Poco a poco comienzo a espabilar y procesar todo lo que pasó ayer. No recordaba que ya estaba en confianza de nuevo con Thiago. 

Cuando por fin estoy completamente despierto, me doy cuenta que Thiago solo lleva puesto un boxer. Eso es bastante normal, la verdad. Lo raro es que yo también esté en boxer...

¡Thiago! - grito.

El pobre chico salta del susto. Si es que aún tenía sueño, estoy seguro que ya se le pasó. Me mira extrañado. Con la mirada apunto a mi boxer y luego al de él. Lo miro y comienzo de nuevo. Después de unas cuantas repeticiones de mi boxer - su boxer - su cara, me rindo y digo:

¡¿Por qué estoy en boxer?! - exclamo - mejor dicho, ¿cómo es que estoy así?

- Yo te quité la ropa - dice tranquilo Thiago.

¡QUEEEEEEEÉ!

- ¿Para qué me quitaste la ropa? - pregunto gritando.

Proceso una rato mi pregunta.

- No. Mejor no me respondas eso. Me da miedo - digo mientras salto de la cama y corro hacia el baño. 

Al entrar, cierro la puerta y, apoyado, empiezo a deslizarme hasta quedar sentado en el suelo.

- No pasó nada oe - dice Thiago desde su cama.

Lo último que recuerdo es haberme cambiado de ropa luego de mojarme por la piscina. Después de eso... creo que estaba en la sala. Continúo murmurando mientras trato de recordar en qué momento me quedé dormido.

Thiago se para y toca la puerta del baño. Intenta abrir, pero por mi peso no lo logra.

- Alex - dice - ayer te quedaste dormido en el mueble. Yo te traje hasta acá. Como no trajiste pijama, supuse que querrías dormir sin nada. No iba a dejar que duermas con la ropa que tenías puesto.

- ¿Y no pudiste prestarme uno de tus pijamas? - le reclamo.

Thiago se mofa.

- ¿En serio crees que tengo pijamas? - pregunta en burla.

No. En verdad dudo mucho que el chico six pack duerma con ropa.

.

El desayuno fue bastante simple dado que básicamente solo había cereal y yogurt. Pero, a la hora del almuerzo, Thiago se emocionó y salió corriendo a hacer compras porque disque tenía un plan. Últimamente tiene muchos planes...

Cuando regresó, no me dejó ayudarlo a guardar las cosas porque no quería que vea lo que había comprado. No me opuse a esto porque justo estaba a punto de comenzar mi clase virtual. Thiago me prestó su laptop porque ni eso logré traer. 

Faltando diez minutos para que termine la sesión, Thiago se apareció en la puerta pidiéndome que baje. Luego de pelear como por cinco minutos, logró convencerme. Igual ya había acabado la explicación del tema.

Thiago me lleva de frente al jardín, cruzando por la sala. 

- ¿No vamos a comer en el comedor? - pregunto.

AMOR EN CUARENTENADonde viven las historias. Descúbrelo ahora